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UNA RUMBA MUY ARDIENTE

En un entorno de rutina y preocupaciones a veces las aventuras surgen de donde menos se esperan y en momentos inesperados, hace varios días mi esposa y yo habíamos estádo en contacto con un viejo amigo que hace mucho no veíamos y que estaba de regreso en la ciudad, pero por circunstancias adversas el encuentro tardo unos días, pero finalmente llegó, nos alistamos para encontrarnos con el a las 8, en un parque cercano, como sospechamos que hiriamos por una cervezas nos vestimos un poco más de lo que normalmente lo hacemos, yo un Jean, zapatillas, y camiseta, ella como es normal en las mujeres y siempre quieren verse bellas tuvo más detalles, se puso un vestido negro no muy corto ni muy largo, con la espalda destapada que no permitía el uso de brazier y un escote al frente, que aunque no era muy pronunciado, resaltaba muy bien su busto, por el clima de la región usaba unas sandalias, unas tangas negras también, algo transparentes, que yo sujeri pensando en jugar cuando volviéramos más tarde, en fin, al llegar la hora nos fuimos al parque y al cabo de unos 15 minutos el llegó, aunque en un principio no lo reconocimos porque estaba un poco más acuerpado y bien vestido de lo que lo recordábamos, nos saludamos los 3 y charlamos unos minutos, como era de esperarse empezamos a planear que hacer, si ir a comer algo, o a algún bar por unas cervezas o bailar un rato, finalmente decidimos ir a bailar, el la zona rosa buscamos una disco que tuviera buen ambiente y buena música, finalmente entramos a una que tenía dos plantas con una muy buena decoración con muchos clientes, buscamos una mesa y la única de la que pudimos disponer fue en el segundo piso lejos del balcón que daba a la pista de baile ubicada del primer piso, no era la mejor ubicación pero no había más, pedimos una botella de ron con coca cola, por sujerencia de mi esposa, maní, limón, sal, etc,

de inmediato ella quizo bailar y como yo soy algo flojo para la salsa, fueron ellos y yo me quedé viendo el celular y "alimentando el ojo" con algunas chicas del lugar, así transcurría la noche y ya habiendo bailado de todo, y producto del calor la primera botella de ron se había desaparecido, así que que siendo apenas las 11 tuvimos que pedir otra, por supuesto ya había efectos del alcohol, ya cantábamos, hacíamos chistes, contábamos anécdotas etc, pero todo empezó a cambiar de tono cuando ella me dice que cada vez que yo iba al baño, mi amigo a veces parecía querer tocar sus piernas bajo la mesa y pegarse más de la cuenta en la pista, en un principio me molesto un poco, pero mejor le pregunte a ella que pensaba de eso, me dijo que el le parecía un tipo agradable y la situación era un tanto picante, pero como ya habíamos dejado el tema swinger ase mucho y había perdido la costumbre de ese tipo de situaciones, pues no podía evitar sentirse algo incómoda, no respondí nada, solo que me fuera contando, así que de ese momento en adelante estuve más atento, aunque al ir al baño ubicado en el 1 piso por la necesidad normal producto del licor, no tenía conciencia de lo que pasaba, en otra ida de el a respoder una llamada afuera le volví a preguntar y me dijo que no sabia que hacer, que ya estaba muy tomada y que yo sabía el efecto que el alcohol y sobre todo el ron causaba en ella, y que para rematar mi amigo ya había tocado sus piernas y en la pista había tocado su cola mientras bailaban y la apretaba hacia el y que había sentido que tenía hasta un ereccion, y que bajo esas circunstancias era inevitable que su cuerpo no reaccionara, así que llenadome se cierto calor corporal le pregunte:

-que efectos?

Ella dijo que se sentía exitada y me dio un beso muy apacionado, jugando con su lengua y acariciaba mi entrepierna, en ese momento el regreso y solo dijo que no comieramos delante de los pobres, yo respondí:

-a pues no aguante hambre y únase a la cena!

El no supo que decir y ella me apreto la pierna por la vergüenza que le dio mi comentario, no se hablo más del tema así que tomamos otras copas y fui a bailar con ella una Bachata, al estar tan prendidos y con la exitacion que despierta el ron, bailamos algo descarados y más pegados de lo normal, un baile muy sexual y no nos importo si alguien no veía, aunque a esa hora todo el mundo está prendido y en medio de tanta gente nadie le presta atención a esas cosas, así que metí mi pierna entre la suya hasta alcanzar su sexo y como la tela del Jean no era muy gruesa sentí que su humedad empapaba mi pierna, eso me éxito aún más, y después de terminar la canción volvimos a la mesa y por supuesto yo trataba de disimular la ereccion que ella había provocado, en la escalera pasé rápidamente mi mano por debajo de su falda y ella que normalmente me lo impediría, no tuvo reacción de rechazo alguna, una vez en la mesa y luego de más tragos y chistes, ya con doble sentido, sonó un reggaetton y como era el tuno de el, la sacó a bailar, pero cuando se alejaban de la mesa yo llamé a mi esposa hacia mi y le dije al oído :

- aprovecha si quieres algo con el, que yo a nada de lo que tu quieras me voy a oponer!

ella solo sonrió y me respondió que eso quería escuchar, así siendo ya las 2 am, no habían muchas personas en el segundo piso y me hice por un momento en una mesa desde donde podía ver la pista, y cuando ellos llegaron buscaron hacerse en medio de la gente, al bailar ella pegaba y puedo decir que refregaba su sexo contra la pierna de el como lo había hecho conmigo y el la sujetaba por la cadera, apretandola más hacia su cuerpo, ella ponía sus brazos sobre sus hombros y sus bocas estaban apenas a unos pocos centímetros, como era inevitable y producto lo que pasaba bajo su vestido, no tardaron en empezar a besarse, al principio muy disimuladamente, solo mejilla a mejilla, luego rosando los labios y en una explosión repentina un beso muy apasionado con el que casi se comían en la pista, ella se dio la vuelta y bailando de espalda a él, pegaba su cola contra ya su inevitable ereccion, a la vez el la tomaba por la cadera, subía sus manos por la cintura y llegaba al andomen hasta finalmente, en un movimiento disimulado e igualmente inevitable subió y dio un leve apretón a sus senos, para luego volver a tomarla por la cintura, ella en medio del ferbor hecho sus brazos hacia atrás y tomándolo por el cuello giro su cabeza para besarlo nuevamente mientras que seguian con sus movientos eroticos y sexualmente sujestivos que pasaban desapercibidos a los demás bailadores que estaban casi en la misma tónica, ella lo besaba mientra cerraba sus ojos llevada por la exitacion, en esa posición ella los abre un momento y al dirigir su mirada hacia arriba hicimos contacto visual, mientras yo bebía un trago sin perderla de vista, ella noto que con mi mirada daba aprobación y disfrutaba todo lo que sucedía, así que continuo con los besos apasionados, pero mirándome desde la pista y sin detener su actuación, la canción acabó y ella se fue al baño que por cierto solo habían en el primer piso, el hiba de regreso para la mesa a la que yo regrese rápidamente para simular que no había visto nada.

Seguimos hablando y al cabo de unos minutos ella regreso y sus miradas se cruzaban delatando el deseo que se cargaban, se sentó junto a mí y de nuevo me dio un beso muy mojado miertras por encima de mi hombro lo miraba a él, por debajo de la mesa me pidió que le guardara algo y me lo pasó disimuladamente de su mano a la mía, y al palpar y tratar de saber que era, note que se trataba de sus tangas, de las que se había desecho en el baño, eso solo hacía aumentar más y más la temperatura, saber que ella estaba en un vestido, en una disco, algo tomada y seguramente muy mojada y sin ropa interior, era inevitable no querer cogerla allí mismo, pero esto apenas comenzaba y en un acto de astucia ella dice que la parte de la silla donde estaba sentada tenía algo que le tallaba la pierna y al ponerse de pie para enseñarnos la marca causada por la silla por poco y nos muestra toda la pierna y parte de la cola con esa excusa, por eso pidió hacerse en otro lugar de la mesa, muy convenientemente el único lugar era en medio de los dos, yo me puse de pie para ir al baño de nuevo, pero antes de irme le dije a mi amigo:

-me puede guardar esto mientras regreso?

y puse sobre la mesa y cerca de él las tangas de mi esposa, sin esperar su reacción me di la vuelta y baje la escalera.

En el baño no tarde mucho, pues no quería perder detalle de que haría el después de saber que mi esposa estaba junto a él sin ropa interior, cuando fui a subir a escalera, lo hice con cautela y al ver hacia la mesa donde estaban, el le dícia algo al oído, con la excusa del volumen de la música se acercó más ella para que pudiera oirlo, aunque la mesa estaba en una zona algo oscura, desde mi posición al nivel del suelo y con la ayuda de una que otra luz de colores que alumbraba sobre ellos, podía ver como el tenía su mano en la pierna de mi esposa, ella sonreía coquetamente, el acercó la boca al su cuello y fue poco a poco por la mejilla mientras ella cerraba los ojos e inclinaba su cabeza hacia atrás para facilitarle las cosas, quien logró llegar a su boca, al comienzo los besos fueron suaves, casi románticos, pero iban aumentando con los segundos, así mismo las caricias se volvían más atrevidas, su mano rozaba su pierna de arriba abajo despacio sin llegar hasta la meta, pero ella tomó con su mano la fe el y la fue guiando por la pierna arriba, pasándola por su vagina y siguiendo su camino hasta los senos y dejando que de nuevo callera a sus piernas, en ese punto todo subió de nivel y nuevamente estaban en medio de una maraton de besos apasionados y sin medir o percatarse si alguien los veía, cosa que no era muy probable por la posición de las sillas de espaldar alto, mientras sus bocas se comían una a otra, el volvía a apretar sus senos con ferbor y ella en un atrevido cambio de posición , subió su pierna sobre la pierna de el y abrío la otra para que sin obstáculo alguno el pudiera acaciar su húmeda vagina, a la vez que metía sus dedos, los untaba con sus flujos vaginales y untaba su clitoris con ellos, apretaba con todo lo hacho de su mano la bulba de mi esposa mientras ella metía la mano en su pantalón, estando tan calientes y entretenidos, no notaron que yo llegaba hasta la mesa de nuevo, cuando el me vio, su reacción fue de sorpresa, pero yo solo me senté junto a ella y le dije que solo dismularan más, ella se dio un trago más de ron y gaseosa y yo serví un par de tragos para los dos, les propuse un brindis porque esa noche pasará lo que tuviera que pasar y que solo importaba pasarla bien, chocamos la copas y seguimos hablando, pero a pesar del típico olor a humo y el licor, podía percibir el inconfundible aroma de la vagina de mi esposa cuando está muy mojada, yo trataba de acariciar sus piernas bajo la mesa, y antes de llagar a mi objetivo ya empezaba a sentír con mis manos la humedad en sus piernas que ya tenía muy abiertas facilitando mi trabajo, al llegar al centro ya había una mano que se me adelanto, era la de mi amigo quien masturbaba a mi esposa, ella al sentir nuestras manos en su intimidad, se recostó hacia atrás como entregándose por completo a nuestra voluntad, así empezamos a acariciar sus piernas, a subir por su abdomen, llegar y apretar sus senos, besar su cuello y mojar nuestras manos con toda la humedad que provocaba esta situación y que invadía su vagina, sin importar si alguien veía la escena ella pasaba sus manos por encima de nuestros pantalones y nos tomó por la cabeza y era besaba apasionada y lujuriosamente por uno y luego por el otro, pero solo pudimos disfrutar de todo su cuerpo por unos minutos pues encendieron las luces para indicar que era la hora de cerrar, casi nos ven pero al perecer no fue así, tome las tangas aún sobre la mesa y una gaseosa que quedaba, al pasar por la barra compré media botella de ron más para el camino, y salimos, una vez afuera teníamos el dilema de que hacer, nos hibamos cada quien para su casa o buscamos la forma de seguir jugando, el propuso ir a un hotel o residencia pero en esta ciudad se escandalizan mucho al ver entrar tres personas a una sola habitación, así que propuse ir las mesas junto al río mientras nos decidiamos, estas mesas y todo el malecón con muy concurridos en el día, pero en la noche tienen poca iluminación por lo que nadie las usa, con negras intenciones busque una mesa muy alejada y en la oscuridad cerca a la escalera que lleva al río y bajo el puente por si las cosas se nos salian de control por la exitacion, era una mesa circular con una sola silla en cemento con la misma forma pero en media luna, al sentarnos ella bebió un poco de gaseosa y yo volví a completar el contenido pero esta vez con ron, ya que no habían vasos esa sería su parte y la botella la podíamos compartir, dije:

-si ya estámos compartiendo la misma mujer, porque lo haríamos con una botella jajaja.

Ella se sonrió con algo de pena y me dijo que no dijera eso, en fin, brindamos, charlamos y luego de unos sorbos y un breve cruce de miradas ella se lanzó hacia mí para darme un beso al que yo acompañe de más caricias por todo su cuerpo, por supuesto el no se quedaría quieto y también apretaba sus senos y acariciaba sus húmedos labios inferiores, yo besaba su cuello y acariciaba su cabello, ella me tocaba por encima del pantalón y me tenía a mil, en medio del ardiente momento ella empujó con su boca y mi cabeza un poco hacia atrás, apoyo una de sus rodillas sobre la silla y la otra pierna pierna en el suelo, en esta posición era inevitable que su cola no quedara expuesta hacia el, quien no dudo un segundo y levantar su vestido y empezar a acariciar y apretar sus nalgas, bajaba su mano hasta su vagina y al sentir que se mojaba con sus fluidos procedía a untar su vulba, sus labios, el interior de sus piernas, terminada en sus nalgas de nuevo y entre ellas, así repetia hasta que no hubo lugar donde su humedad no impregnara con su aroma, ella comenzó a mover su trasero como pidiendo algo, y el sin importar si era eso o no lo que pedía, se bajo rápidamente el pantalón y los bóxer, y sin mediar palabra, no habían pasado 10 minutos desde que llegamos el ya estaba penetrando a mi esposa, sus embates hacia que ella golpeara su cabeza contra mí, así que la recoste sobre mi cuello y la sujete del cabello mientras veía sobre su espalda como el la tomaba por la cintura y tiraba de ella hacia su miembro, en un momento ella busco sacar mi pene del pantalón, yo le ayude soltando mi correa y bajándolos un poco junto con mis bóxer, sin importar lo mojado que estaba ella me daba un sexo oral indescriptiblemente delicioso, pero en medio de su exitacion ella dijo:

-debemos parar, ya estoy muy exitada y siento ganas de gemir y pasarla rico pero acá no se puede.

Así que nuevamente yo hice una propuesta, dije:

- porque no bajan por la escalera y se ubican bajo el puente, que yo vigilo que no venga nadie, después de que terminen yo voy y usted me reemplaza

Ellos sabían que era la única opción de calmar las ganas sin ser descubiertos así que no lo pensaron mucho y se fueron a ese lugar, yo me ubique de tal manera que vigilaba si alguien venía, pero a la vez no perderia detalle de lo que pasaría, una vez allí el se sentó con las piernas descolgadas hacia el agua en un escalón de cemento junto al río y ella de inmediato se subió sobre el y empezó a penetrarse con la misma hambre que se tenían desde hace una rato, el la tomaba fuerte con ambas manos, una en la espalda y otra en la cadera, mientras se besaban ella lo tomaba por el cabello y lo apretaba contra sus senos que estaban al aire por la facilidad que permitía el vestido de hacerlo, para que se los lamiera y chupara, el ritmo era muy intenso, casi desesperado y al sentir que ya tendria un orgasmo ella se puso de pie y se fue hacia una pared, levantó su vestido, levantó insinúante su cola y apoyo sus manos contra la pared, el se levantó y fue de una vez para tomarla de nuevo por la cadera y empezar a penetrarla de nuevo, yo no hallaba el momento en el que yo pudiera estar con ella, y esto se hacía casi imposible de controlar cuando oía que sus gemidos aumentaban de volumen y frecuencia, eso me indicaba que el tenia un ritmo más acelerado y con más potencia que la ponía más caliente con cada embestida como cuando un orgasmo está cerca, el trataba de quitar por completo el vestido y dejarla desnuda por completo hasta que ella se dejó llevar por la calentura y finalmente lo permitio, estar desnuda en un lugar al aire libre, teniendo sexo, hacia que sus deseos la llevarán a no medir sus gemidos ni sus movimientos, pedía más y más, al tiempo que acariciaba su clitoris ponía los dedos sobre sus húmedos labios vaginales mientras rozaban el pene de nuestro amigo cada vez que su miembro entraba y salía de su cuerpo, ella empezó a sentir como sus piernas temblaban y sus paredes vaginales se contarían y expandían, al tiempo que el aumentaba el ritmo y la intensidad de sus embates, esto finalmente llegó al punto en el que ella sintió un flujo ajeno al suyo y caliente llenaban el interior de su vagina a la vez que los movimientos fuertes, un tanto bruscos probocaban en ella un inmenso placer que la obligó a apretar sus piernas, y dar un gemido ahogado y largo, terminando en un orgasmo intenso que se sintio bajar por sus piernas junto con la abundancia de la descarga de mi amigo, ella tardo un momento en recuperar su posición erguida y el no sacó su miembro hasta que sintió que se había vaciado por completo dentro de ella y pero la flacidez ya le impedía seguír estando allí, luego de esto subió sus bóxer y pantalón, ella tardo nos segundos más en empezar a ponerse el vestido y me mandó a decir con el que fuera, al llegar con el mensaje tomo mi lugar y fui con ella, me pidió que la acompañará un momento hasta el agua para lavarse un poco, yo le dije que me estaba demasiado exitado y que todo había sido demasiado intenso, que no había podido evitar masturbarme mientras veía la escena tan fantástica y que estaba a punto de explotar pero quería hacerlo dentro de ella, ella solo respondió que le encantaría sentir eso ya que nunca la habían llenado dos hombres a la vez y que lo tibio del semn se sentía muy rico así que se puso nuevamente en la posición con la manos en la pared, rápidamente yo baje mi Jean y el boxer y tras unos minutos de penetrarla y al sentir lo caliente y muy húmedo interior de su vagina producto de lo sucedido, y la mezcla de los fluidos tanto de ella como de él, no pude aguantar las sensaciones más y también vacíe todo lo que tenía dentro de su cuerpo y ella apretaba sus piernas, mientras me acomode nuevamente la ropa y dije que fuéramos hasta el agua, una vez allí, ella se quito las sandalias, y entró un poco al agua, subió el vestido y se agacho para dejar salir todo lo que en su interior reposaba, luego con un poco de agua limpio sus piernas, su cola y todo su sexo, al salir le sedi mi camiseta para que se secara y quede solo en la camisilla de abajo, le regrese sus tanga que estaban en mi bolsillo para que se la pusiera, pero estaban muy untadas y si las usaba perdería la limpieza que se había hecho, así que subimos nuevamente, nos reunimos con nuestro amigo y salimos en búsqueda de un taxi, al llegar el vehículo yo me subí primero, ella en medio pero al subir el taxista tuvo un primer plano de la ausencia de ropa de interior de mi esposa porque ella debió abrir mucho las piernas para llegar al centro del asiento para dejar espacio a mi amigo, al cabo de un rato estábamos camino al hotel donde se hospedaba, una vez allí el se bajo despidió de mi de mano y con un beso media mejilla media boca de ella, luego continúamos el camino a casa y sin mediar muchas palabras nos acostamos a dormir con la misma ropa que traíamos y así fue que terminó la noche más loca y lujuriosa de nuestra vida.

mishellesneider@gmail.com

Somos pareja swinger

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Categoria: Fantasías
Fecha de Publicación: 2019-09-14 11:50:40
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