Vengo caminando, queriendo que el mañana me sorprenda…
Sé que hay cosas que me digo que no tienen que pasar… yo me quedara contigo una, dos, tres noches más, si no hubieras roto el hilo.
A ti te maldigo, porque un niño que no es mío, nunca lo debí cuidar.
Si paseando por la calle encontrara tu rostro, entre otras cien miradas que me secuestran, saltaría a tus botones, sin dar explicación.
Ojalá volver atrás…. Es que tu, estando lejos, me regalas primaveras.