Querría decirte las veces que quise contar tus latidos…
Hace un tiempo que no te veo. No es simple decir que la mayoría de las veces no puedo reconocerme, que no soy nada como solía ser.
Todavía te recuerdo. Eres imperfecto, pero lo intentas.
A veces la vida se cuela a través de la puerta trasera y esculpe a una persona que crees perfecta.
Siendo honesto, devolvería todo atrás, escribiría una, dos, tres veces el final.
Se ha ido, pero sé que algún día volverá a ser mío.