Tengo muchos amigos del género opuesto. Conversando con ellos, me contaron que muchas chicas carecen de técnica en cuanto al arte manual se refiere.

Lo más curioso de todo es que la mayoría de mujeres no tiene idea de cómo masturbar a su pareja. Michael Webb, experto en relaciones, reveló para sorpresa de muchas que 82% de los hombres, prefiere una sesión de masturbación excelente a un buen sexo oral. 

Increíble, ¿cierto?

Observaciones y consejos que puedes tomar para que te vuelvas una maestra en el “arte manual”.

A ellos les da pena corregirnos y a nosotras nos da pena preguntar. Hay que romper el hielo y el patrón, ¿por qué sentir vergüenza por preguntar o decir qué es lo que más nos gusta? Después de todo, es mejor pasar 5 segundos de pena, que perder el tiempo y no disfrutar del momento. Cuando estés con él, dile que quieres ver cómo se toca. Observar una escena de autoplacer podría ser bastante erótico; además es una buena oportunidad para que aprendas sus movimientos.

Detalla todo; sus manos, la fluidez, la presión y el ritmo. Luego, trata de aplicar lo que aprendiste, no te pongas en sus zapatos, ¡ponte en sus manos!

Míralo a los ojos, ellos también buscan intimidad y conexión al igual que nosotras. El placer también está en los pequeñas detalles.

Intenta con un lubricante, muchas veces la fricción puede causar movimientos incómodos, poco fluidos, pero la solución es tan simple como un buen lubricante… La práctica hace al maestro, no es necesario ser una pro para que todo salga perfecto, hay que buscar elementos, pequeñas claves.

El error más común, ¡no les de miedo!

Tengan confianza en ustedes, en él, en lo que están agarrando (así suene chistoso). Háganlo con la suficiente fuerza, con firmeza. Si sienten dudas, pregunten: ¿así?, háblenle mientras lo hacen, no al silencio incómodo.

La masturbación, como la música, es un asunto de ritmo. Trabaja el swing de tu muñeca y la forma de presionar. Como bien saben, hay unas partes más sensibles que otras, que necesitan un poco más de atención.

Cada uno de ellos es diferente. Se debe descifrar la clave… a algunos les gustará más rápido, a otros más lento, con movimientos más firmes.

Está en nuestras manos encontrar el punto exacto. ¡Anímate a buscarlo!