La Dra. Juliana Marín responde a las inquietudes más comunes de nuestros usuarios sobre el tema del sexo virtual.

El sexo y la sexualidad han sufrido muchos cambios a través de la historia de los seres humanos, en la actualidad, tenemos fácil acceso a toda la información gracias al internet y a la apertura sexual que trae consigo la modernidad, tenemos sexo a cualquier hora del día, en cualquier circunstancia, de todo tipo, sin importar el lugar.

Es entonces como llegamos al sexo virtual como una de las mejores alternativas para hacer realidad nuestras mejores fantasías, une sexual y afectivamente a parejas que están en diferentes ciudades o países, o que necesitan salir de la rutina ya que el sexo por cámara, teléfono o a través de imágenes los saca de la rutina en la que están sumidos, también acerca a personas que aún no se conocen personalmente, o que simplemente se excitan con la idea de encontrarse con un desconocido, ya que les permite llevar un anonimato que los envuelve en misterio.

Si es la primera vez que experimentas esta alternativa sexual, es normal que sientas un poco de pudor, incluso vergüenza, para esto puedes ir empezando poco a poco, comenzando a usar un vocabulario sexy, ir aumentando lentamente el nivel de la conversación, haciéndola un poco más apasionada, posteriormente puedes mantener conversaciones telefónicas o por skype sin prender la cámara , así podrán desinhibirse un poco más, cuando te sientas preparado pasas a interactuar con la otra persona por Skype o cualquier otro medio que permita el encuentro por cámara en tiempo real, en donde se pueda subir la temperatura a los encuentros, mostrar partes del cuerpo, masturbarse, usar juguetería erótica y escuchar los ruidos sexuales de la pareja.

El ciber sexo te protege de embarazos y enfermedades de transmisión sexual, pero aun así hay que tomar medidas de seguridad que no son menos importantes, por ejemplo, preservar tu intimidad si no deseas que tus fotos, o vídeos sean propagados indiscriminadamente.

Trata de hacerlo con personas en las cuales confíes y si no es el caso, siempre es una buena idea ocultar el rostro, recuerda que en algunos casos no sabes con qué tipo de personas te estas relacionando, así que tienes que estar preparado para insultos, desprecios o humillaciones; qué eso no te dañe el auto- estima, ten siempre presente que esto es solo un juego.

El sexo virtual no es una enfermedad, es otra de las múltiples formas en las que podemos tener relaciones sexuales, es hasta cuando se convierte en un hábito frecuente que interfiere con las actividades cotidianas o causa conflictos con la pareja que se convierte en un trastorno en el que hay que intervenir.

Juliana Marín Galeano Terapeuta sexual y de parejaConsulta privada 350 725 70 54 julianamaringaleanopsicologa@gmail.com