Categoria: Artículos GuiaCereza
Fecha de Publicación: 2017-01-20 21:45:45
Más Relatos Por GuiaCereza
Camila* estaba en un matrimonio feliz, las cosas iban bien. Empezó a sentirse cada vez más cómoda con su pareja en la cama y se arriesgó a preguntarle si tenía alguna fantasía sexual. Se imaginó quizás jugar con un vendaje en los ojos y explorar el cuerpo, tal vez usar unas esposas para hacerlo más interesante…
La respuesta de él fue: “mi fantasía es que tengas sexo con otro hombre y quiero verte mientras lo haces”.
Esto le pasó a Camila* usuaria de GuiaCereza.com y autora de relatos sobre el tema.
Su esposo arregló el primer encuentro sexual de ella con otro hombre. Ella le siguió la corriente. Tenía permiso total para jugar y para ser infiel. Continuó en la relación comprometida con su esposo y al mismo tiempo, podía tener sexo con otros hombres. Y todo mientras él los miraba, sin participar. A veces, el esposo veía la acción en Skype mientras estaba en viajes de negocios, otras veces enviaba a Camila sola a tener encuentros íntimos con sus amantes, con la condición de que regresara a contarle una buena historia, con todos los detalles.
Esta práctica es llamada “cuckolding” y el esposo de Camila no es el único a quien le gusta. La palabra “cuckold” o “cuck” fue originalmente un insulto que significa “esposo de una adúltera”. Pero para algunos hombres, es una forma compleja y erótica de humillación. “Cuckold” significa cornudo en inglés. Pero en el ámbito sexual, sus significados son diferentes: el hombre cornudo o cachón, en español, es alguien que está siendo engañado por su pareja y normalmente es el último en enterarse, si es que llega a saberlo. El hombre ‘cuckold’, no es víctima de un engaño por su esposa. Ella tiene sexo con otros hombres, pero no sólo cuenta con la aprobación de su marido, sino que es él quien la incita a las infidelidades… y le encanta que lo haga.
Históricamente, el término “cuckold” fue usado de forma denigrante. En el siglo XIX, algunas comunidades francesas se reunían en la plaza para humillar colectivamente a un hombre cuya esposa daba a luz a un hijo que obviamente no le pertenecía. Había un desfile y el esposo era obligado a usar una cornamenta o cachos en su cabeza, como símbolo de la infidelidad de su esposa. Hoy en día, el “cuckolding” es una práctica y fetiche sexual muy popular alrededor del mundo.
El cuckolding es diferente al sexo swinger (intercambio de parejas) y a los tríos. Los hombres cornudos o “cucks”, se limitan a observar las infidelidades de sus esposas y no participan en el acto sexual. Quedan por fuera, mirando a la mujer que aman, tener orgasmos con hombres mejores que ellos. En internet lo llaman “una forma de masoquismo sicológico”. Algunas personas se excitan con látigos, cadenas y dolor físico. Los 'cucks' se excitan con la angustia mental.
Los hombres entran al mundo del cuckolding de varias formas. Algunos fantasean con mirar a su esposa teniendo sexo con otro hombre, comparten la fantasía con ella y descubren que ella se le mide a la aventura. Otros descubren que la esposa lo estaba engañando, pero encuentran que los excitó que eso pasara y quieren hacer de las infidelidades de ella, parte de su vida sexual. Para algunos, esto elimina un componente clave: la humillación o victimización del hombre.
Algunos tienen una esposa que lo domina con el cuckolding; lo obliga a mirarla mientras tiene sexo con otros hombres. El esposo en este rol sumiso sólo tiene sexo cuando ella lo permite o en algunos casos, ella puede obligarlo a permanecer célibe.
Una de las formas más comunes de cuckolding es cuando el hombre está totalmente consciente y anima a su mujer a tener sexo con otros hombres. A veces también disfrutan del aspecto voyeurista del cuckolding. A estos esposos les encanta compartir el placer de su esposa. Les encanta verla retorcerse de placer y disfrutan escuchar sus quejidos de éxtasis. Este tipo de cuckold sabe que su esposa ama el sexo, los penes, el placer y él quiere encargarse de que esto nunca le falte, con o sin él.
Algunas esposas van más allá y someten a sus maridos a masturbarse cuando ven fotos de ella en la cama con otros hombres. Otras más dominantes, se burlan o se ríen de sus esposos mientras están con otro hombre. Ellos se excitan sexualmente con sólo pensar en sus esposas teniendo sexo con otros hombres, pero con un componente adicional de humillación. En algunos casos, el hombre puede masturbarse mientras mira a su esposa, puede que la esposa le permita llegar al orgasmo, o puede tenerlo totalmente prohibido.
Algunos van más allá y encuentran placer en que se burlen de sus penes pequeños, en ser comparados con el compañero sexual de su esposa, en que los obliguen a comerse el semen del otro hombre, o incluso en ser obligados a experiencias bisexuales o llegar a juegos degradantes como vestir ropa de mujer contra su voluntad y ser tratarlos como una damita, convirtiéndolos en una 'sissy'.
La esposa en una relación cuckold se conoce como “hotwife” (esposa caliente) y es ella quien escoge con quién va a tener sexo. El hombre con el que elige tener sexo, se conoce como “bull” (toro) o corneador. El corneador es un hombre típicamente en excelente estado físico, bien dotado y vive para satisfacer a las esposas de los cornudos.
Obtiene placer mirando a su esposa teniendo sexo con otro hombre.
Fantasía de prostituir a la esposa, ella tiene sexo con otro hombre y recibe dinero por ello.
La esposa tiene sexo y complace a más de 4 hombres al mismo tiempo, mientras el esposo observa.
El esposo asume un papel de esclavo y está bajo total control de la mujer: ella puede prohibirle que se masturbe, que eyacule, puede recibir insultos o burlas de su esposa mientras ella tiene sexo con otro hombre y puede ser obligado a limpiar el semen que queda en la vagina de la mujer o en los testículos del hombre que tuvo sexo con ella.
La esposa tiene aventuras sexuales fuera de la casa y el esposo espera a su regreso para escuchar toda la historia.
El esposo es obligado a vestir como una mujercita y a comportarse como tal. Se refieren a él como “mujercita”, “pequeña putita” o similares. A veces es obligado a realizar oficios domésticos mientras la esposa tiene sexo con sus amantes o la esposa puede practicar el “pegging”, es decir la penetración al esposo con juguetes sexuales.
El matrimonio busca un lugar apartado al aire libre, en el cual buscarán a un hombre para que la esposa seduzca y acepte tener sexo con ella. El esposo cornudo normalmente se dedica a vigilar que no se acerquen personas, mientras su esposa tiene sexo al aire libre con este desconocido.
El esposo paga las vacaciones de la mujer y su corneador, mientras él espera a su regreso en casa.
Parecido a la práctica de un trío tradicional, pero la esposa decide qué puede y no hacer el esposo.
La esposa tiene sexo con más de cuatro hombres y su esposo, al mismo tiempo.
La esposa tiene sexo con dos hombres al mismo tiempo mientras el esposo observa. Ella decide si tiene permitido masturbarse mientras mira.
La esposa tiene sexo con el corneador mientras el esposo toma el papel de “fluffer” de la industria porno: es su deber evitar que el corneador pierda la erección mientras está en la faena sexual con su esposa, bien sea practicándole sexo oral al amante o masturbándolo.
La esposa tiene sexo con cuatro o más hombres, mientras el hombre espera en otro lugar.
“Cuando un hombre cree o sabe que su esposa ha estado con otros hombres, su pasión biológica se incrementa, mientras trata de competir físicamente contra el semen de otro hombre”, explica la Doctora Susan Block, autora del libro: “La evolución de la paz a través del placer” (Amazon) “El hombre logra la erección mucho más rápido, embiste o bombea con más fuerza durante el sexo, sus eyaculaciones son más fuertes y contienen más esperma. Recupera la erección más rápido y quiere tener más sexo del que tenían antes”. La Dra. Block llama a este fenómeno “la guerra del semen”. 925 artículos sobre tema "Cornudo" en GuiaCereza.com
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