Una vez fuimos con mi esposa a la finca, la cual tenía una piscina, como hacia tanto calor y no teníamos vestido de baño, decidimos meternos en ropa interior, al calor de unos tragos nos fuimos poniendo arrechos. Mi esposa comenzó a tocarme mientras se me iba poniendo muy duro, comenzó a chuparlo, era algo delicioso; yo también me calenté bastante y comencé a chuparle los senos hasta que bajé a su conchita que estaba húmeda chupé todos sus líquidos. Cuando estábamos ya bien calientes la penetré hasta que ella se vino, después la puse en cuatro y la penetre con tanta pasión  hasta que explote de placer y me vine. Ya un poco relajados seguimos tomando, cuando de pronto en ese momento llegó un vecino de la finca de al lado y le dimos trago hasta que estaba un poco prendido, y le dije metete a la piscina en ropa interior hasta que lo hizo y comenzamos a tomar. Mi esposa lo miraba tremenda verga que tenía que se le notaba por encima de la ropa interior, yo note que mi esposa se estaba poniendo arrecha viendo tremenda verga, yo también pensé como sería de rico ver a mi esposa ser follado por mi vecino. Charlamos un rato , hasta que me fui al baño con segunda intención de dejarlos solos a ver que hacían. Desde una rendija del baño los observaba y ví cuando él se acercó a ella y le hablaba al oído y le arrimaba tremenda verga ,lo cual mi esposa se ponía bien arrecha, como notaron que yo no llegaba, mi esposa le saco la verga y comenzó a chuparle, él le chupaba los senos y después la conchita. Yo me ponía bien arrecho y comencé a masturbarme estaba tan arrecho que me vine en segundos, de ver a mi esposa con otro hombre. No tardó mucho tiempo hasta que mi vecino la puso en cuatro y comenzó a penetrarla, mi esposa no aguantó más y comenzó a gritar de placer sin importar que yo la escuchara. Mi vecino la colocó en varias posiciones y le daba duro y mi esposa gritaba, mientras yo gozaba también de placer. Estuvieron alrededor de unos 10 minutos haciendo el amor hasta que acabaron ambos, se sentaron en el brocal de  la piscina como si nada hubiera pasado, ignorando que yo lo había visto todo.se nos acabó el trago y le dije a mi vecino que fuera a comprar otra botella, estaba yo arrecho todavía y cuando se fue mi vecino, cogí a mi esposa y se lo  penetré todo, sintiendo su concha húmeda y miré que comenzaba a salir todo el esperma que le había echado mi vecino, sentí más emoción. Así duramos unos 15 minutos hasta que ambos explotamos de placer. Luego llegó mi vecino y nos encontró desnudos y de inmediato se le puso duro su verga y le dije a mi esposa te quieres comer todo eso, al cual respondió sin vacilar que sí.

Otra vez mi vecino la cogió, le daba por todos los lados hasta dejarle nuevamente esa conchita llena de semen y mi esposa explotaba de placer. Cuando terminaron yo les confesé que los había visto follando mientras yo iba al baño. Mi esposa se azaró mucho, pero yo le dije fresca, no hay problema, esta era un fantasía que yo quería vivir y ya la cumplí. Quedamos de volver a repetir la aventura. Pero muy rico de verdad