Tenía una proveedora muy linda, es una mujer mayor de unos 45 años aproximadamente, 1.60 de estatura, piel trigueña, unas piernas hermosas, una cola de buen tamaño y redondita muy provocativa y unos senos medianos bien redondos.

Una mujer muy hermosa a la cual le coqueteo cada vez que puedo.

Un día no pude mas y muy directo le dije que me encantaría estar con ella,  para mi sorpresa y emoción ella me dijo que también le gustaría estar conmigo, charlamos un rato y quedamos de salir a dar rienda suelta a nuestros deseos.

Una madrugada la llame, pues ambos trabajábamos siempre a horas de la noche hasta el amanecer la llame para decirle si nos íbamos a ver antes de ir al trabajó, me dijo que si que la recogiera en su conjunto.

Llegué en el carro, la llame y bajo, entro al carro y nos quedamos hablando hay en una cuadra sola, la comencé a besar, acariciar, la respiración de ambos se agitaba, las caricias aumentaban, le cogía la cola, metí mi mano dentro del jean buscando tocar su piel, llevaba un diminuto hilo que me calentó más, mi pene estaba a reventar, ella tenia una blusa escotada que dejaba ver unos lindos senos, se los comencé a acariciar, los saque y los bese como si nunca hubiera tenido unos en mi boca, desabotone su jean y lo baje un poco, metí mi mano hasta su vagina, ya estaba bien mojada.

Le dije que nos fuéramos a un motel pero no quiso, así que seguimos con los besos y caricias en el carro, ya estábamos muy calientes, ella me sobaba el pene sobre mi pantalón mientras yo la masturbaba con mi mano, me des abotonó el pantalón y saco mi pene, huy exclamó, que rico dijo y comenzó a masturbarme.

Cuando estábamos en esas se agacho un poco y comenzó a darme una rica mamada, muy rica, lo lamia desde las bolas hasta la cabeza, lo metía en su boca despacio y luego subía el ritmo, mientras yo como podía le cogía un seno y la masturbaba, me toco meter la mano por su cola hasta llegar a su vagina, ya se imaginaran como tenia la mano de doblada pero valía el sacrificio.

En esas ella detuvo la mamada y yo volví a insistir en irnos a un motel pero nuevamente se negó.

Nos seguimos besando y le dije que no me dejara así que continuará con la mamada deliciosa que me estaba dando.

Nuevamente se agacho y lo introdujo todo en su boca, lo chupaba como desesperada mientras yo la masturbaba, ella gemía cada vez más rápido hasta que soltó un pequeño grito en señal que había llegado, se mojo tanto que mi mano estaba completamente empapada.

Pero no se detenía me lo seguía chupando de una manera increíble, subía y bajaba de ritmo, me acariciaba las bolas, yo estaba extasiado, no aguantaría mucho tiempo mas, me recosté mas sobre el asiento y le dije que parara que me iba a venir.

Que sorpresa, con los ojos me dio a entender que no iba a parar, por el contrario aumento el ritmo hasta que no pude mas y exploté en su boca, pero ella seguía y seguía, yo me retorcía, siguió así no se cuanto tiempo mas sin dejar salir una sola gota de semen, siguió chupando hasta que comenzó a quedar flácido.

Se lo saco de la boca y se había pasado todo mi semen, que rico, me dijo te gusto y nos dimos un rico beso, quedamos de continuar al otro día pues nos tocaba ir a trabajar, por supuesto ese encuentro sera otro relató que luego les escribiré.

Espero les guste tanto como me gusto esa mamada en plena calle en el carro.