Cuando me acosté al lado de mi cuñada cuando tenía la edad de 14 años.

Me llamo Fernando, y mi cuñada se llama María, esto ocurrió cuando yo tenía 14 años y mi cuñada 20. Ahora tengo 29 y ella 35. Ella es morenita, tetas pequeñas pero buen culo y piernas, yo vivía en casa de mis padres y mi hermano llego a vivir ahí con mi cuñada, yo no la veía como mujer si no como un miembro más de la familia. una noche mi hermano salió y le dijo que tardaría en llegar porque iba con unos amigos, ella me dijo que si la acompañaba mientras que mi hermano llegaba y luego me pasara a mi cama le dije que no había ningún inconveniente, Ella se puso la pijama una bata blanca le quedaba arriba de las rodillas. Miramos televisión y le pregunte si la dejábamos o la apagábamos, estaba volteada dándome la espalda y no respondió, la toque en la espalda y le pregunte nuevamente pero no me respondió. En ese momento ya se había dormido, y se me paso por la mente varias cosas y me sentía nervioso ansioso pero no sabía qué hacer, entonces estire mi rodilla suavemente y toque su nalga al sentirla ufff inmediatamente se me paro, y en esa edad que uno está de pajuelo, baja mi mano suavemente hasta llegar a mi rodilla y ahí al culo de mi cuñada, se lo acaricie suavemente para que no se despertara, me saque la verga del bóxer me empecé a masturbar y la otra mano en las nalgas de mi cuñada. Empecé a subir su pijama lentamente para que no se despertara y así poder tocarle los panty, así lo hice después de varios minutos cuando sentí su panty casi exploto, mas era la arrechera y excitación, entonces me acerque más a ella para ponerle mi verga en su nalga, cuando se la puse estalle botando mi semen sobre su panty en sus ricas nalgas y rajita, cuando me estaba botando, se movía mi verga tanto que sentía bien su culo, no me importaba si se despertaba, pero ni se movió. Nose si el sueño lo tiene pesado o sintió y se dejó no lo sé ni lo sabré ejeje. luego de eso me subí el bóxer y seguí a su lado con la mano en su nalga hasta que llego mi hermano me pase para mi cama a dormir luego que había pasado un momento muy rico para mí. Al otro día los dos normal como si nada, no volvió a repetirse ojala hubiesen sido muchas. Desde ahí en adelante me he pajeado a nombre de mi cuñada muchas veces con su ropa. Y todavía esta buena..