Para nadie es un secreto mi gusto por las mujeres lindas, delicadas, sensuales, esas mujeres que parece que cuando respiran exhalan sensualidad, así era ella, la conocí por un amigo, en realidad ella era su esposa y desde ese día me propuse obtener algo de esa bella mujer.

Ella es una chica especial, morena, cabello y ojos negros, lindo cuerpo y su acento venezolano, creo que desde que la vi me di cuenta que en realidad era una chica especial...

Comenzamos a hablarnos por facebook y era una conversación normal, pero cuando ya caí en cuenta la conversación se había tornado caliente y ella trataba de convencerme de hacer con un trió con su esposo a lo cual yo accedí, pero esa es otra historia que quizás algún día contare.

Mi única condición para acceder a su petición era tener un encuentro previo, las dos solas a lo cual ella ni siquiera opuso resistencia es mas accedió con todo el animo posible.

Nos citamos al día siguiente, ella pasaría por mi e iríamos a su casa para lo cual yo me arregle de una manera tan delicada y minuciosa que ella noto de inmediato cuando me vio diciendo que linda de vez.

Llegamos a su casa y comenzamos a hablar de cosas cotidianas, pero yo por dentro, me moría de los nervios hasta el punto de pensar en salir corriendo cuando escuche las palabras que esperaba con muchas ansias "BUENO A LO QUE VINIMOS VAMOS" y tomándome de la mano me llevo a una habitación que ella había preparado solo para mi, para las dos.

Nos sentamos en la cama y ella me beso a lo cual respondí tímidamente, luego a medida de que aumentaba la intensidad del beso empeze a bajar por su cuello, enserio tenia ganas de probar esa mujer, y desapunte su blusa, tenia un brasier blanco que contrastaba con el color canela de su piel, solo esto basto para que se me quitaran los nervios y por el contrario me volviera loca.

Termine de quitar su blusa y su brasier y se recostó sobre la cama, empece a pasar la lengua por esos senos hermosos, ella temblaba cada vez que chupaba sus pezones y los mordía delicadamente, pero lo que mas le excitaba era que yo no dejaba que me tocara, quería saborearla primero, tenerla primero, después podría hacer conmigo lo que quisiera pero por ahora era mi turno.

Desapunte su pantalón y ella rápidamente se lo quito, dejando ver una tanguita rosada que estaba un poco mojada, y empece a darle besos por encima de ella a lo cual ella respondía acariciando mi cabello y mi rostro.

No deje que se quitara la prenda, pues se veía sencillamente hermosa, por el contrario me acomode entre sus piernas lo mejor que pude, corrí un poquito su tanga y empece a explorarla con mi lengua, esa vagina estaba caliente, húmeda, con un olor delicioso, lo cual me impulsaba a tocarla mas, a pasar mi lengua cada vez mas rápido, pues escucharla gemir me estaba haciendo mojar también de a poquitos.

Se puso de pie y me dijo no, ahora me toca a mi, yo también quiero jugar contigo.

Retiro mi camisilla y mi brasier azul claro, bajo mi pantalón y retiro mi tanguita, y empezó su recorrido sobre mi cuerpo pasando sus labios por mis cuello mis senos, mi vientre hasta llegar a mi vagina, hasta que comenzó a chuparme de una manera casi frenética, lo cual me saco de control y logro que me viniera en su cara, pero eso no la detuvo y continuo lamiendo y mordiendo suavemente mi clítoris haciendo que perdiera el sentido de todo.

En ese momento tuvimos que detener nuestro encuentro, pues ya era hora de ir a recoger a sus hijos al colegio, me beso tiernamente mientras acariciábamos nuestros rostros mutuamente, nos vestimos y quedamos en encontrarnos en la noche, para llevar a cabo nuestro plan inicial.