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No 30. Masturbación En El Bus

He dormido poco, tengo preocupaciones nocturnas del futuro, o del presente, no lo sé; pasé la noche con imágenes de una vida sin futuro, no tengo idea a donde voy, tengo una gran incertidumbre si la carrera que elegí me va a brindar tranquilidad.

Es temprano, muy temprano. Voy sentada en un bus casi vacío, el trafico es terrible, debo llevar 15 minutos frente a la misma casa antigua por la Av Ciudad de Cali, escuche que graban novelas en esa casa, por su toque antiguo y elegante.

Observo atentamente por la ventana, no tengo nada mejor que hacer, las personas se ven desesperadas; un taxista no para de pitar, de la camioneta que esta al frente puedo ver que agita sus brazos y hace señas con su mano, me apoyo contra la ventana, como queriendo dormir y despertar en mi destino.

Se oye un cristal rompiéndose, seguido por gritos de varias personas, puedo ver un hombre corriendo a toda velocidad con algo en la mano. Odio cuando eso sucede, e ideas de justicia y rabia se apoderan de mis pensamientos, me pongo tensa y mi respiración se acelera. Al darme cuenta, hago un esfuerzo por re-dirigir mis pensamientos... necesito tranquilizarme.

Viene a mi imágenes del fin de semana pasado, follando con mi jefe en vía publica bajo una llovizna, un compañero de la U que es el culpable de que haya dormido poco, una cita a ciegas que termino en un motel. Los recuerdos me tranquilizan, puedo darme cuenta que mi cuerpo se relaja y pasa a un estado en donde se desconecta del instante.

El bus no se mueve, debe haber un accidente lo que puede implicar estar aqui un tiempo importante; estoy sentada en la ultima silla, la entrada/salida es en la parte del frente, el conductor es joven, no debe tener más de 25 años de edad, y va con un compañero que parece ser contemporáneo, seguramente fueron compañeros del colegio... hablan estupideces en voz alta. En la primera fila hay una señora que debe estar en sus 50´s, parece estar muy apurada, detrás de ella hay un hombre joven con saco y corbata. Unas filas más atrás esta un hombre canoso, con un chaleco, parece un profesor, a su lado hay otro señor, sucio y descuidado, huele a tierra y gasolina, cada vez que lo veo impulsivamente intento abrir más ventanas.

Mis recuerdos me están excitando, empiezo a sentir calor, un calor que me hace sentir incomoda y desesperada por no poder hacer nada; decido pensar en otras cosas que me permitan sobrellevar la situación: el trabajo, la U, las vacaciones, el próximo año. Sin embargo nada de eso me resulta útil , ahora estoy profundamente aburrida, y lo peor es que la biblioteca, mi referente de que estoy cerca a mi destino, ni siquiera se asoma a la distancia.

"Necesito hacer algo, o voy a morir aqui encerrada, y ¿si me pongo a leer algo?, pero, ¿qué voy a leer la sentencia del juzgado que llevo?, eso seria peor.... estoy tan excitada, ojala fuera a la oficina de Victor o de alguien... uhmm sera... no, mejor no, además con jeans seria muy incomodo. Bueno, igual no tengo nada que perder... nadie se va a dar cuenta..."

Al desabotonar mi jean pensé en lo practico que habría sido llevar minifalda, pero cuando la distancia es grande prefiero los pantalones. Deslizo mi mano entre el pantalón y mi panty, de modo que me froto por encima del panty ligeramente, sin prisas, dándome cuenta lo húmeda que ya estaba.

El bus empieza a andar lentamente, bajo un poco mi jean, dirijo mis dedos directamente a mi clítoris, mantengo mi mirada en los otros pasajeros, vigilando mi privacidad, y la sensación de peligro y miedo lleva mi placer a otros limites; la idea de ser observada, ojos y miradas lujuriosas apreciandome... deseándome.

Lo hago intensamente, mi mano me genera muchos placeres, conoce mi anatomía, mi clítoris ultrasensible; debo terminar lo que empece, no quiero quedar a medias y frustrada, entonces busco un orgasmo, uno ligero, no puede ser muy intenso pues eso me delataría.

Se suben dos nuevos pasajeros, llevan uniforme de colegio, pero no me detengo, sigo estimulandome el clítoris, estoy tan llena de placer que he olvidado dónde estoy y hacia dónde voy; estoy más húmeda, empapada, me froto con mayor intensidad y puedo percibir que mi rostro empieza a ponerse rojo, hay mucho calor, mi rostro arde, mi boca se abre como si me estuviera ahogando, mis piernas se contraen y con una mano aprieto fuertemente la silla del frente. Me detuve, ese ligero orgasmo seria suficiente por el momento.

Los dos nuevos pasajeros se sientan en la ultima fila, justo a mi lado, me pregunto que habría pasado si...

Ese pensamiento es interrumpido al darme cuenta que estoy cerca a mi destino, me acomodo mis jeans, me lo abotono, los dos muchachos del lado me miran interesados y desconcertados a la vez.

Hoy no Pilar, hoy no, me dije a mi misma, tratando de enfocarme...

https://pensamientoslibidinosos.blogspot.com.co/2015/12/no-30-masturbacion-en-el-bus.html

agave

Soy mujer heterosexual

visitas: 705
Categoria: Autosatisfacción
Fecha de Publicación: 2015-12-15 15:36:35
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1 Comentario

yo quiero montarme enn tu bus... viajare mas seguido por esa zona....

jajajajjajaja

bye

:)

2015-12-15 23:48:39