Recuerdo que tuve una época en que me masturbaba hasta tres veces al día. Un día luego de analizar mi situación sentimental (mas solo que un hongo venenoso!), decidí hacer algo que nunca había hecho, dejaría de masturbarme!. Por ahí habia leído que la masturbacíón en exceso traía problemas para relacionarse y tal vez esta era la razón de mi poco exito con las mujeres. Al cabo de unos días me sentía normal, pero a los quince días estaba que explotaba de las ganas de coger. Mi voluntad  inquebrantable me llevó a pensar situaciones en que podia tener sexo, sin lograr llevar alguna a la realidad. En medio de mi desesperación recordé a la hermana de mi amigo con la que hacia un par de meses habia tenido un acercamiento sexual interesante, (ver relato anterior). Había que diseñar la estrategia de tal forma que nadie mas que ella, estuviera en la casa, (en aquella epoca no, habia ni celulares, y el internet era sumamente excaso), por lo tanto tocaba recurrir a estrategias de comunicación mas "sutiles", le pedí a una amiga que llamara y si contestaba una mujer jóven, le dije que me la pasara, de lo contrario dijera que número equivocado, (no podía dejar que mi amigo me reconociera), y así fue. Al comunicarme con ella, y saludarla, no tarde mucho en cuadrar un encuentro. A ella le quedaba dificil, pues no sabia en que momento la dejarían sola, me insinuó un día por la mañana, dicho esto estuve el día planeado a la hora estimada, esperando a que de su casa saliera su madre quien era el  objetivo mas dificl de evadir, pues mi amigo, estaba estudiando y solamente quedaba sóla cuando su madre salia a comprar algo. Solo tarde unos segundo en llegar hasta su puerta luego de que su madre volteo la esquina, luego de tocar y abrir ella, sorprendida de mi hazaña, me increpó sobre la posibilidad de que me sorprendieran, a lo que le respondí que si su madre llegaba le decias que vine por algo que se ma habia quedado algun día que estuve allá. Analizado esto, entramos sin pensarlo mas a la casa, en el pasillo mientras llegabamos me acarición por encima del pantalon, a lo que reaccioné sacando mi verga, que ya estaba dura y grande, la cogio con tanta rapidez que me asusté, de repente ibamos directo al baño!. Allí se dispuso con una agilidad inimaginable a bajarme los pantalones y a comenzar inmediatamente a hacerme uno de los mejores sexos orales que me han hecho en toda mi vida, era increible ver que esto me estaba pasando, ver mi verga entrar y sailr de su boca, y sentir la forma como intermitentemente alternaba la boca y la mano, dejaba bien clara sus intensiones, (quería hacerme venir lo mas rápido posible), en medio de aquel espectaculo de sexo desesperado, intenso e insolito, le dije pregunté que pretendes? a lo que ella me contesto, que te vengas ya!, me contestó con un tono mandón y decidido. La verdad no queria venirme, por lo menos no tan ráipdo, aquello era una fantasia hecha realidad y queria que perdurará tanto como se pudiera, sin embargo, ella conocia mi debilidad y pronunció las palabras que sabia que desatarian en mí, el flujo del tan anhelado nectar. Me miró a la cara y me dijo: damela toda!, a lo que mi verga tiesa, a punto de sufrir un infarto, respondió con un chorro gigante de espeso semen, que llego a sus cejas, bajó por su nariz hasta sus labios  y mejillas, nunca habia visto tanto semen, pensé, y seguía saliendo!, al ver ella este chorro insesante de cremosa leche, dirigió mi verga a sus senos para aprovechar la abundancia ,que de aquel pozo de pasión se desprendía con fuerza y ansias hasta su cuerpo. Me dijo: Que rico, tanta lechita, me encanta!. luego de estas palabras la poca verguanza que tenia se desvaneción inmediatamente. No desperdició gota, cogió mi verga y acercando el glande hasta su pezón, la escurrió para sacar el último aliento de aquel polvo que bañaba todo su ser. Acto seguido escuchamos que entra su madre a la casa. Sentí que se me subia una sensación de miedo, adrenalina, angustía, (me iban a descubrir!), estaba allí con la hermana de mi amigo, desnudo con mi verga dentro de su boca y su cara bañada en semen al igual que sus senos!. Esta sensación despertó, ahora lo sé, otra filia en mi (la cual es objeto de otro relato). Ella tomo la iniciativa en aquella situación y simplemente me mandó a callar, verificó que el baño estuviera cerrado con seguro, e inmediatamente encendió la ducha, al llegar la madre, fingió estar bañandose y dijo: mamá eres tu?, a lo que ella contestó: _Sí, no habían arepas, ahora tengo que salir de nuevo, -Bueno mamá, ya casi salgo-, luego, ella me dijo que me quedara calladito y quieto que me avisaba cuando salir, se puso una tohalla, simulando que se habia acabado de secar y luego salió y volvió para decirme: -Sal!, sal ya!-, su madré estaba en la cocina y yo estaba saliendo por el otro lado de la casa, rumbo por el mismo corredor por el que entré, termine mi fuga, completamente saciado y lleno de adrenalina. Así terminó otro encuentro con la hermana de un amigo.