Como pudieron leer al final del relato anterior, a la practicante María Juliana, la reemplazo una nena de la misma edad, de gafas, piel trigueña, cabello negro ondulado, labios carnosos, buenas piernas y cola y senos pequeños.

Al principio se veía como una estudiante normal, muy formal, algo tímida (algo normal cuando uno llega a un sitio nuevo), con muchos deseos de aprender, y a medida que pasaba el tiempo me fue entrando un gusto por ella, se veía linda concentrada en el trabajo. A medida que pasaban los días, íbamos teniendo más confianza le hablaba de cosas sin importancia y le iba metiendo temas de doble sentido, risas iban, risas venían, cuando le pregunte por su estado civil me dijo que tenía un novio con el cual tuvo un hijo, algo que me sorprendió porque lo tuvo cuando tenía 15 años, y por esa época el niño ya tenía 4, al decirme eso, mi comentario fue: “he, pero como curiosita la niña, quien la ve que no rompe un plato, pero destruye toda la vajilla”, a lo que me respondió: ”para qué, pero sé cositas”, soltamos la respectiva carcajada, pero me dejo pensando que tanto sabrá de “cositas”. Conforme pasaban los días, nos hacíamos más cercanos, y perdíamos los tapujos, hasta que un día no me aguante y mientras me contaba cómo había conocido a su novio, no me aguante y le pregunte: “oíste, desde hace días tengo una inquietud, que tantas “cositas” sabes”. Soltó una sonrisa pícara, como mordiéndose el labio suavemente, (de algo se habrá acordado en ese momento), y me dice: que eran varias “cositas” las que había aprendido con su novio… “si, y que es lo que más te gusta hacer de todo lo que sabes”… “no, me da pena después que pensaras de mi”… “normal, todos tenemos gustos y preferencias, por ejemplo a mí me gusta mucho un buen 69, le dije eso para ver que me decía”… su respuesta fue: “el 69 es muy rico, a mí me gusta mucho bajar y que me coloquen en 4”, se ruborizó un poco, y yo le dije: “y con esa boca que tenés tu novio debe vivir en el paraíso”…”si, le gusta demasiado cuando le bajo”… “y se te viene en la boca”… “si, aunque no me gusta mucho el sabor”… “cuando la nena recibe el semen en la boca o en la cara excita a cualquier hombre, te lo digo por experiencia”… “si?, eso te gusta?”… “eso, el 69 y dar y recibir el beso negro me gusta demasiado”… “ese beso negro los vuelve locos”… “ósea que lo has dado, que rico, no a todas las mujeres les gusta”… “si, a mi novio lo mata, y a mí me excita”. Yo con esa conversación estaba con una erección impresionante, quería lanzármele, besarla, arrancarle la ropa, morderle los labios, no sé cómo me aguante, terminamos la jornada laboral y para la casa a masturbarme en su honor. Julieta comenzó a atraerme más y más, y como yo por esa época todavía tenía mi novia y ya le había montado cachos con la practicante anterior, no quería como volver a involucrarme ni embarrarla, pero cada vez que estaba con mi novia me imaginaba que estaba con Julieta.

Ya ella llevaba un mes en la empresa y yo me distancie un poco, hasta que un día me pregunto porque había cambiado, y le dije que era que me gustaba mucho, que deseaba poder besarla y hacerle de todo… su respuesta fue “yo ya sabía, sos demasiado obvio”… “y que opinas al respecto”… “nada, normal, a mí me pasa algo similar”… cuando me dijo eso, me levante del puesto, cerré con seguro la oficina, veía como ella me seguía con la mirada y fui directamente hacia ella, la levante de la silla, la lleve hacia una repisa alta que tenía en la oficina alejandola de la ventana y la bese, fue un beso delicioso, por fin estaba mordiendo esos deliciosos labios carnosos, le coloque una mano en su cintura y la otra en la nuca por debajo de su cabello y la acerque a mi cuerpo, fue un beso erótico, respirábamos agitadamente, no me aguante y la agarre de esa nalga grande y la hale para que sintiera mi paquete duro, le tome una mano y mientras nos besábamos se la puse en mi pene y le dije “mira como me tenés”… me aprieta duro mira hacia mi bulto, me mira a los ojos y se muerde los labios, esta practicante me tenía a mil, en plena hora laboral y yo con unas ganas de quitarle la ropa, la cosa era como que mutua, porque ella fue la que tomo la iniciativa, metió su mano entre mi jean y vio que estaba muy mojado, saco su mano vio como mi líquido seminal y se llevó sus dedos a la boca y se lo saboreo todito “que rico, te sabe un poquito dulce”… “pues acá tienes más para que sigas probando” y me desabroche la correa y me baje el jean, ella muy obediente se arrodillo y se lo llevo a la boca, oh por Dios, cuando dijo que sabía “cositas” no estaba exagerando, esa mujer es la que me ha dado la mejor mamada de toda mi vida, se lo trago todo, se lo sacaba, lo recorría con la lengua desde mis testículos, se lo volvía a tragar, cuando se lo tragaba cerraba la boca lo suficiente para no lastimarme con los dientes, se lo sacaba y volvía a mis testículos, los mordía, los halaba, los saboreaba y me miraba, hijueputa estaba en el paraíso (tengo una erección monumental en este momento de solo recordarlo), y volvía a meterse mi pene a la boca, despacito, sin afanes, como si no estuviera a las 3 de la tarde en la oficina, pero esta vez cuando se lo metió, hacia la mamada normal y al tiempo su lengua recorría la parte inferior de mi pene en un ritmo constante (ojalá me entiendan), la lengua iba y venia por mi pene y ella succionaba y succionaba sin sacarlo de esa deliciosa boca, con eso tuve para decirle que me iba a venir, como me había contado días atrás que no le agrada mucho el sabor, le avise, pero ella acelero el ritmo y yo no aguante, la cogí de la cabeza y me le vine en su boca, delicioso, sentí como salía y salía chorros de semen, me dejo seco, se lo trago, le dio un pico a mi glande, me subió los bóxer y el jean, se levantó me miro a los ojos y me dijo “listo, como si nada hubiera pasado”, nos dimos un beso, sabia a semen, mi semen, nos separamos salió de la oficina y yo a organizarme rápidamente, y a tratar de seguir trabajando, ese día terminamos la jornada laboral, lo que quedaba de ella, y me fui para donde mi novia, que vivía como a 10 minutos de mi trabajo y tuve una rica sesión de sexo con ella, pero pensando en mi practicante.

Con Julieta solo fueron mamadas y masturbadas, nunca me dejo penetrarla, y nunca nos encontrábamos fuera del trabajo, todo era en horario laboral, hasta que un día, y aprovechando que mi novia había salido de la ciudad por cuestiones familiares, ya que sus padres viven en otra ciudad y me había dejado las lleves de su apartamento para alimentar unos peces, le dije a Julieta que me acompañara a alimentar esos peces, salimos de trabajar y pensaba, ahora sí, acá fue, entramos, alimente los peces y mientras ella los veía, la tome por la espalda y la empecé a tocar toda, la apretaba hacia mí, y ella se dejaba, le agarre los senos por debajo de su blusa y cuando iba a meter mi mano a su jean, me paro y me dijo que estaba en sus días, y que era muy incómodo, pero me beso y comenzó a tocarme, me dijo: “pero tranquilo que de acá no nos vamos todavía”, la lleve para la habitación de mi novia, donde tantas veces había tenido sexo con ella, donde le había dado por el culo a mi novia y era primera vez, ahí estaba yo con mi practicante, mientras mi novia visitaba a sus padres, me tumbo en la cama y mientras me besaba me quitaba la ropa, por un momento pensé que estaba tan excitada que lo haríamos, pero no, solo me tocaba, me lamia, me mordía, recorrió todo mi cuerpo con sus manos, su boca, su lengua, yo estaba demasiado excitado Y aun no me lo mamaba, cuando se arrodillo en el suelo y comienza de nuevo a mamar, que mujer para saber hacerlo bien, pero esta vez hubo algo nuevo, en un momento se sacó mi pene de la boca para ir a mis testículos, los lamio y me abrió las piernas y siguió más hacia abajo, comenzó a lamerme el culo, yo no sabía qué hacer, estaba demasiado excitado, y fue peor cuando cogió mi ene y empezó a masturbarme mientras intentaba penetrarme con su lengua, yo solamente respiraba profundo para tratar de controlarme porque esta mujer estaba  punto de hacerme venir y no quería que eso terminara tan rápido, sí que sabía usar su boca para dar placer, se alternaba, mientras lamia y jugaba con su lengua traviesa en mi culo, me masturbaba, me agarraba los testículos duro y cuando me lo mamaba y lamia mis huevas jugaba en mi culo con sus dedos, a ese ritmo aguante unos 20 minutos y me vine delicioso mientras ella tenía su lengua en mi agujero, todo el semen cayo en mi abdomen y pecho en grandes cantidades, pero ella muy juiciosa me lo limpio con su boca y una vez más dijo: “listo, como si nada hubiera pasado”. Me vestí, revise que no hubiera dejado nada que nos delatara y salimos del apartamento de mi novia, a la semana termino su práctica profesional, pero 5 meses después por cuestiones laborales, volvió a la empresa, esta vez como profesional y por recomendación mía, pero esa es otra historia…