Resulta y sucede que hubo una vacante en la empresa donde trabajaba, y mi jefe me pregunto que si sabía de alguien, en ese momento se me vino a la mente: Julieta, la llame, le comente como era la cosa, entrevista, examen, pero que yo haría fuerza por ella, que no se preocupara, que sería demasiado rico repetir todo lo que habíamos hecho antes, ella solo se reía y acepto presentar las pruebas de admisión. A los 20 días ya estaba trabajando con nosotros, las condiciones de su trabajo implicaba ir fines de semana, por lo que comenzó labores un sábado, y como yo era su jefe inmediato me correspondía, por el sistema de calidad, darle la inducción, que debía hacerse así ella ya supiera desempeñar las funciones, así que ese fin de semana fuimos a trabajar junto con otros 2 compañeros, la jornada del sábado transcurrió muy normal, quería que quedará bien entrenada, para poder relajarnos el resto de tarde ella y yo, pero desafortunadamente no pudimos hacer nada, solo uno que otro beso, ya que los otros 2 compañeros estuvieron rondando constantemente, pero bueno, no me preocupe, tenía el domingo para poder hacerla mía.

Al otro día la mañana transcurrió normal, trabajamos duro, a las 2 de la tarde ya mis compañeros se disponían a ir, pasaron por nosotros, pero mi respuesta fue que debíamos adelantar trabajo para el lunes mínimo otras 2 horas, para no dejar muy cargada de trabajo a Julieta ya que yo no estaría, ella me miro como con rabia porque quería irse, pero lo que no sabía era lo que le esperaba, mientras buscaba una carpeta en un archivador, me le pare por detrás y la comencé a tocar y besar el cuello, al no esperar eso, se asustó un poco, y luego soltó un gemidito suave y le dije: “creíste que te me ibas a volar otra vez, no señora”, a lo que me respondió que le había dado mal genio porque se había quedado de ver con su novio, que le postergo la cita. 

Le dije entonces no perdamos más tiempo, y comencé a besarla, mordía sus deliciosos labios mientras agarraba esa nalgota deliciosa, ella me abrazo sobre la nuca, la recosté contra el archivador y comenzamos a blujeanear, comencé a besarle el cuello, la lamia hasta la boca y volvía a besarla, estaba demasiado caliente, por fin después de tanto tiempo iba a ser mía, eso me tenia a mil, comencé a tocarle el abdomen por debajo de su blusa y ella frotaba mi pene, le desabroche el brasier y comencé a tocarle los senos, levante su blusa y pude observar unos lindos y senos de pezón oscurito, duritos, me los lleve a la boca, rozaba mi lengua, me lo metía a la boca, lo mordía suavecito, mientras masajeaba y pellizcaba el pezón del otro, y me altenababa en cada seno, ella me apretaba con sus brazos no quería que me separa, le desabroche el jean y se lo quite con tangas y todo, pude ver una deliciosa vagina depiladita, de labios gruesos, clítoris grande que me apuntaba directamente y ese delgado hilito de flujo vaginal que se produce cuando ellas están excitadas, a mi se me hizo agua la boca, la cargue y la lleve hasta la mesa de trabajo, la senté, inmediatamente me arrodillé en el suelo y ella automáticamente separó sus piernas, sabia a donde me dirigía, que clítoris tan grande, que delicia fue morderlo, succionarlo, penetrarla con mi lengua, sencillamente estaba en el paraíso, mientras tenía mi boca ocupada mordiendo sus labios vaginales, penetrando esa vagina calientica con mi lengua, alzaba mi mirada para verle la cara de placer, ella simplemente se arqueaba, gemía y hundía mi cara hacia su vagina, ahí estuve un buen rato hasta que dijo: "metémelo ya", me quite la ropa en un segundo, tenia mi pene durísimo, y ella me esperaba con sus piernas bien abiertas y con los pies en la mesa mientras se masturbaba, que imagen, la bese, y mientras me decía "sabes a pura vagi...", la penetre, no alcanzo a terminar de hablar, empece a bombear como loco, ella me abrazo por la nuca y comenzó un vaivén desenfrenado, hasta que llego a su orgasmo, empezó a gemir durísimo, casi que gritaba "que rico, dame más", yo no podía parar de meterlo en esa vagina grande, caliente y mojada, cuando estaba a punto de venirme, ella lo noto por mi respiración y gemidos, y me dijo que no me viniera adentro, porque se vería con su novio mas tarde, entonces se bajo de la mesa y dijo que me sentara y comenzó a mamármelo como solo ella sabe hacerlo, a medida que se lo metía y sacaba de la boca, jugaba con su lengua en la base de mi pene, me masajeaba los testiculos, los mordía, me lamia el culo, yo solo decía hijueputa, me voy a venir delicioso y te lo vas a tragar como te gusta, dicho y hecho, sentía que salia y salia semen, tanto, que se le regó de la boca y cayo en la mesa, pero ella se trago lo que le quedo en la boca, me limpio muy bien mi glande con su lengua, recogió con el dedo el poco de semen que había caído en la esa, se lo llevo a la boca y luego me beso, "mira como sabe de rico", cogió su ropa y salio de la oficina para el baño, cuando regreso yo seguia acostado en la mesa y al verme me dijo "vestite que quede con ganas de más y ya me lave los dientes por que ya me voy a encontrar con mi novio y no puedo llegar mas tarde. 

Esa tarde de domingo cada uno salio a encontrarse con su respectiva pareja, demás que ella mínimo le daria sus deliciosas mamadas a su novio, mientras que yo llegue al apartamento de la novia del momento, ella estaba viendo tv en shorts con su culito dirigido hacia la puerta y yo al verla ahi, ver la cama donde ya me lo había mamado Julieta, no la salude sino que me fui directamente a su culo, le baje el short y comense a darle lengua de lo lindo, nunca se lo había hecho, por que a ella le parecía cochino, pero no me importo, al final estabamos los 2 excitados, que sin preguntarselo, me quite la ropa, le escupi el culo y se lo meti un poco violento, ella se quejo un rato pero luego la que se movía y disfrutaba era ella, le llene ese culo del resto de semen que me quedaba.