Luego de que aquel hombre que me inció en este gusto del sexo entre machos se fuera de mi vida, me dedique a vivir lejos de ese "mundo", pero un día ví un anuncio por internet de un "servicio de masaje para hombres" que me inetereso por sus "imágenes"; marqué y la voz al otro lado del teléfono me generó confianza, pregunté por el costo y el sitio del servicio que me parecio bien lo primero, pero algo maluco lo segundo ya que el sector donde prestaban el "servicio" era por los lados del SantaFe... aún así acordé ir un día entre semana al medio día; ese primer encuentro fue bastante agradable en el sentido que mi amigo se portó de maravilla... masaje relajante con aceite, luego masaje excitante que fue dado a mi ano con los dedos y un consolador y un final feliz siendo él quien me recibió el sémen en su boca...
Como quedé encantado con el servicio acordé un nuevo encuentro con él; pero esta vez me fuí con prendas femeninas que conseguí en un sitio que hay en el centro y ansioso llegué a la cita, pedí que me permitiera usar su baño para cambiarme y me transformé... llevaba un vestido alto, medias de liguero y tacones, acompañados de una peluca y maquillaje... al salir me encontré que él estaba totalmente desnudo y tirado en la cama..
Decidí asumir mi papel de hembra y me arrodille tomando su pene acariciándolo y llevándolo a mi boca, lamiendo suavemente y luego tragándolo de a poco... disfrute centímetro a centímetro de ese delicioso miembro... cuando ya lo tenía bien erecto... me coloqué encima, le pedí que se colocara el preservativo y lo fuí introduciendo poco a poco... como ya llevaba tiempito sin sentir un pene dentro de mí, al principio me dolió, pero el placer y la excitación me hicieron olvidar el dolor y dejarme llevar por el gozo... cuando menos pensé ya tenía esos 20 cm. dentro...
Cabalgué con gusto a ese hombre, sentí que ya le tenía el remplazo a ese que me dejó y ahora podía disfrutar de un macho que me permitiera vivir de nuevo la dicha de estar vestido de mujer y ser tratada como tal... él me volteo y me puso en una posición donde mis piernas quedaron en sus hombros y me fue penetrando tan delicioso que sentía como ese pene entraba hasta lo más profundo de mí... me besaba con tanta lujuría que me entregué de tal forma que nos estabamos disfrutando como una pareja de amantes; disfruté tanto que no quería que se terminara( y menos mal porque este hombre me dió verga más por casí una hora)... yo cerraba los ojos y sentía ese gusto que me esmeraba por abrir más mi culo para que entrara aún más...
Cuando sentí esos espamos en mi interior sabía que estaba siendo inseminada por un macho... a pesar del preservativo sentí el calor de su semén y eso me dió tanto placer que al momento me vine... le pedí que no lo sacara aún que dejara que se desinflara dentro, mientras tanto decidí besarlo de nuevo... con tanto placer que este miembro se puso de nuevo duro... él lo sacó se colocó otro preservativo, me puso boca abajo y me empezó a dar de nuevo en una forma que tuve que colocar las manos en el borde la cama para ayudar que sus embestidas no me hicieran golpear contra la paréd; ya mi culo era suyo, ese trozo de carne entró sin ningún obstáculo y me tenía a su mercéd... fueron momentos inolvidables ya que me puso en cuanta pose decidió... a ese momento yo ya era su mujer... me decía cosas que me hacían sentir totalmente suya, me hablaba de tal forma que yo ya asistía a sus deseos sin ningún tipo de reproche...
Al terminar me pidió que si le podía limpiar su pene con mi lengua y yo como estaba tan excitada, solo pude arrodillarme y llevar ese pene a mi boca y succionar las gotas que escurrían...
Descansé un poco sobre la cama, aún actuando como una mujer satisfecha; luego fuí al baño, me duché, me cambié y me despedí, primero dándole la mano, pero no me aguanté y me decolví a darle un beso de esos apasionados que se dan cuando se siente algo especial...
Después de ese día, seguí "contratando" sus servicos casi que por semana, eso me llevó a estar cambiando mi "ropero" y siempre buscando verme más "mujer" para que cada encuentro fuera más apasionado...
A la fecha, ya puedo decir que somos más pareja que cliente-proveedor... en cada encuentro nos entregamos de tal forma que el placer es intenso y mi "primer hombre" ya es historia, porque encontré ese "pedazo" que me brinda el gozo de poder "vivir mi fantasía secreta" y disfrutarlo...
