Guía Cereza
Publicado hace 7 años Categoría: Lésbicos 7K Vistas
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Siempre habia pensado que el sexo anal era desagradable, sucio y quiza hasta lleno de heces, pero mi percepcion cambió totalmente...

Conocí a una costeña, de esas morenotas que desprenden deseo a su paso, esbelta, con unos senos increibles, 38B si no me equivoco. Hablamos un poco por tinder y quedamos de vernos en una de tantas playas de Santa Marta. Era febrero temporada baja en turismo, y casi que teniamos la playa para nosotras solas, algo de conversación un par de aguilas frias, y le propuse seriamente: "me dices que sos una atrevida, pero demuestramelo, quiero ver que eres capaz de hacer aquí en la playa" aparentemente mi propuesta le gustó, la mire de arriba abajo con el morbo que da el deseo y finalmente deje mis ojos fijos en sus senos, perfectamente redondos bajo un traje de baño que no ocultaba mucho, y vi, como con la propuesta sus pezones comenzaron a destacar bajo toda la decoracion de su brasier.

Me dijo que entraramos al mar, allí me propuso el juego tonto de aguantar respiracion bajo el agua, pero en turnos, acepté, y el juego no me pareció tan tonto después, ella se sumergió, se agarro de mis piernas para darle estabilidad y luego de mis nalgas pegando su rostro a mi entrepierna simulando sexo oral, en este punto sentia como mis propios pezones eran los que se ponian erectos por la excitación de repente retiro su rostro y metio su mano en mi tanga, y volvio a surgir de bajo de agua, mirandome coqueta y maliciosa a la vez, empezó a jugar con mi clítoris mientras me decia mucha palabrería de conquista, esa que ya me conocía de la A a la Z porque también la llegue a utlizar, y lo hacia sin dejar de masturbarme, y me dijo finalmente " ahora te toca aguantar a ti" le propuse que nos fueramos a una zona mas profunda, acepto y con el agua a la altura de su cuello me sumergí, y me sostuve de sus senos, una maravilla simplemente increible, eran redondos esbeltos y firmes, que a pesar del tamaño no caian bruscamente, y que no tenían ese tacto duro de la silicona, le saque los pezones a traves de su escote, y los chupé al tiempo que la masturbaba, evidentemente la chupada no duro mucho, pero volvi a la superficie y la vi con la respiracion agitada y mordiendose los labios como quien aguanta un gemido, seguia masturbandola, me tomó fuerte por la espalda y bajo sus dedos arañandome, la sensacion de la excitación con el ardor de los rasguños combinados con agua de mar me hicieron soltar ese gemido que ella se estaba aguantando, y no aguantando más, le dije que nos fueramos a mi hotel, afortunadamente a dos cuadras de la playa.

fuimos a pie, aguantandonos las ganas que teniamos de comernos pero sin disimular ni un poco las miradas de deseo, y como si fuera una conversación casual comenzamos a lanzarnos esos piropos que de otra manera resultarian ofensivos "tienes unas tetas como para morir ahogada en medio de ellas" le dije, "prefiero que mueras ahogada entre mis piernas" me respondió, con esa conversacion solo sentia como mi clitoris plapitaba y se mojaba por comerme a esa morenota.

una vez en el hotel, fuimos a la ducha a quitarnos esa sensacion pegajosa del agua de mar pero a pegarnos mas ella y yo, tire las cosas que traiamos en cualquier lugar y a ella la pegue fuerte contra la pared de la ducha a la vez que movia mi cadera contra la suya y abrí la ducha, le arranque su traje de baño, tuve dos cuadras de paciencia, esta vez no tendria paciencia para mas, y a la vez que la besaba y jugaba con su lenguaba pensaba en lo rico que seria tener esa lengua en mi vagina. Cambie de poscion me recoste contra la parde y la puse a ella de espalda a mi, y ella comenzo a moverme su culito como solo las costeñas champetuas saben hacerlo. La cerveza hizo su efecto, me dieron ganas de orinar, y le pedi que parara mientras iba al wc, ella me miro con cara de pervertida y me dijo, "eso no es problema" se puso de rodillas frente a mi, aprento sus senos entre mis piernas y me dijo: "dejalo salir" quedé en shock, nunca habia hecho eso, me parecia francamente humillante, y entre el pudor y las ganas deje que fluyera esa lluvia dorada, y ella jugaba con sus senos y mi orina, fue un placer culposo, entre el morbo de lo prohibido de lo tabu, y la culpabilidad de hacer cosas a las que dije nunca,  inmediatamente despues ella me hizo sexo oral y justo como mi lengua lo sintio mi clitoris lo disfruto, y parecia disfrutar de ese sabor entre mar vaigna y orina, ella noto mi contradiccion entre placer y tabu y me pregunto que si habia algo mas que me pusiera asi, le dije que un beso negro, y ella no lo dudo, me tomo entre sus brazos y de la ducha me tiro inmediatamente a la cama, abrio mis piernas por la fuerza y lamio mi culo como si de el saliera miel, no podia creer la sensacion, "eres una perra muy sucia" le dije "tu me pones asi" me respondió. yo solo sentia como lubricaba a montones por la excitación y ella pasaba la lengua, entre mi vagina y mi culo. 

Cuando por fin me pude liberar de su boca tan excitante y esclavizante la subi a ella a la cama le abri las piernas y empece a masturbarla. empece con un dedo, pero ella me pedia mas, llegó al pinto de que se dejo con 4 dedos, y ese orgasmo llego acompañado con un squirt, dejandome la mano completamente mojada.

siendo tan sumisa y a la vez tan libre de tabús pensé darle la que para mi era la humillación máxima, darle por el culo. Empecé a acariciarle ese hoyito tan apretado, pero inmediatamente se cerro las piernas y me dijo rotundamente "no" la miré y le dije "te haré cambiar de opinion" yo ya tenia la cabeza tan rayada con su culo y cuanto me lo queria comer, que solo se me ocurrio una manera de convencerla, si le demostraba que no dolía como creia quiza me dejaria romperselo todito.

asi que me puse boca abajo en la cama, tome su mano y empece a acariciar mi culito con su mano, tenia miedo, sabia que me doleria, pero si para comerme ese culo debia sacrificarme, lo haria. lubriqué mi culo con algo de lubricantes vaginales, y le pedi que metiera su dedo despacio, hasta el fondo.

cuando entro senti un dolor combinado con ardor, le finji que el gemido de dolor era de placer, pero entre mas me entraba mas me gustaba esa sensacion de dolor, le pedi que lo dejara quieto adentro, queria sentir toda la sensacion de mis paredes anales con su dedo adentro, ella se tumbó sobre mi y dijo "esta sensacion es tan rica, que si tuviera verga ya me habria venido dentro de ti" eso me exito aun más, y no se que clase de movimiento logro eso en mi ano pero ella inmediatamente gimió y sentí como su squirt esta vez bajaba por mis piernas, saco su dedo y se volcó al lado mio idiendome que la masturbara otra vez a cuatro dedos hasta que se viniera nuevamente, lo hice incluso cuando se me estaba ecalambrando el brazo, y asi en medio de su siguiente orgasmo y su squirt lubricandome la mano, entre en su culito esta vez sin ninguna resistencia, y esta vez entendi porque se vino, su culito ademas ser apretadito y fuertecito, succionaba mi dedo, como pidiendo que lo metiera mas adentro, y empece a moverlo dentro de ella, su vagina no paraba de venirse, hasta que en la exclamacion de un "ay jueputa" se vino en un orgasmo tan tremendo que no era capaz de articular palabra...

de vez en cuando cuando viajo a la costa la busco nuevamente para "dejarla vuelta mondá" como dijo que la deje ese dia, y mi leccion ese dia fue que para recibir, hay que dar.

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