A pesar del tiempo transcurrido mi relación con mi esposa sigue intacta. De hecho eso se debe a 2 aspectos fundamentales: uno, su exuberante cuerpo y dos su natural capacidad para llevar a la cama las ideas más locas con el fin de hacer de nuestra relación el éxtasis supremo. Además, si hay algo que me exita es ver como los vecinos y mis compañeros de oficina la desean y se ve en sus furtivas miradas;cuanto quisieran tenerla clavada. Mi esposa además dentro de sus acciones ha dejado la ventana del cuarto en ocasiones con la cortina abierta y como vivimos en un conjunto de edificios,desde otros apartamentos se puede observar lo que hacemos, pues deja también la luz encendida. Y vaya que si me motiva que observen como duro horas primero besándola toda centímetro a centímetro, desde la cabeza hasta los pies, pasando por esas tetas maravillosas duritas y paraditas las que ávidamente chupo y chupo hasta que ella empieza a tener orgasmos con solo esta acción y luego chupando los dedos de sus manos y de sus pies largo rato, mordisqueando las nalgas de ese culo maravilloso y la entrepierna hasta que llego a esa vagina, yunque aterciopelado en donde a martillazos de amor se forja el placer y lentamente me extiendo introduciendo mi lengua, chupando su clítoris, besando sus labios vaginales y bebiendo el néctar feromónico de sus líquidos cuando se viene en múltiples orgasmos y…. después, como si adivinara el momento más oportuno, toma mi erecto pene con las dos manos y de rodillas frente a mi cual ferviente devota, lo lame desde los testículos hasta la punta, pasando por él su ávida y húmeda lengua y luego lo chupa interminablemente, fuerte y con salvajismo como si se le fuera a escapar, hasta que da la nota precisa para que en infinitas posiciones la posea demaneravigorosa introduciéndola por delante y por detrás en repetidas ocasiones, para finalmente lograr mi primera venida de la noche y llenarla de mi leche en su orificio de turno.

Estas repetidas acciones llevaron por ejemplo, a que un vecino de un piso superior al frente comprara un telescopio para vernos en estas lides de manera más apropiada. Por eso mi esposadice cuando llegamos del trabajo y nos disponemos en nuestro cuarto antes de encender la luz: “Mira a ver si el del frente ya está mirando por el telescopio”. Hemos sabido que al principio tuvo problemas con su esposa cuando lo pilló de mirón, pero ella intrigada decidió también mirar y ahora los dos se masturban y trasnochan mientras nosotros nos gozamos.

Por otra parte, aunque en muchas ocasiones he conocido otras nenas, había permanecido fiel hasta antes de los hechos que voy a narrar, pues mi pareja me había advertido que “jamás quiero compartirte con otra….eres solo mío!” y yo le creí, hasta que nos vimos forzados por las circunstancias a romper ese voto mútuo.

Lina Colmenares, era la directora comercial de la compañía, en directa relación con el departamento que yo dirijo, marketing y publicidad. Asociados por el trabajo en 2 años los resultados económicosse habían triplicado dada la acertivaarticulación de los 2 departamentos. Lina es de esas ejecutivas que además de ser extraordinariamente hermosa, se viste exuberantemente sexi, tiene unos ojos color azul plomizo brillantes, una piel muy tersa con vellitos suaves y casi transparentes visibles en los brazos, manos muy cuidadas, piernas torneadas que permiten imaginar en medio de ellas al observarlas una vagina cálida y húmeda, unas nalgas paraditas y duras, unos pies delicados siempre visibles gracias al uso de sandalias y unas tetas que siendo algo grandes para el conjunto, permiten erectas el no uso del brasier, notándose sus pezones por encima de la ropa. Todo esto acompañado de un aroma indefinible pero que siempre al pasar al lado mío me causaba desasosiego para luego transformarse en una desesperada erección que solo calmaba cuando dejaba de percibir ese olor. Aún así, nunca intenté ningún acercamiento, pues la veía lejana y dedicada totalmente a su trabajo aunque muy dentro de mi despertaba un deseo de poseerla abrumador, aunadoa la advertencia de mi pareja y de la satisfacción que obteníamos de nuestra relación, la que en esa época creía firmemente que era justa y suficiente.

Lina hace 3 meses fue ascendida a gerente generalcon el beneplácito de todos, pues sabíamos que se lo merecía. Nuestra relación de trabajo se estrechó porque su amplia oficina queda en el mismo piso que la mía y ella, acertadamente ha logrado interactuar de manera personal con todos los directores de departamento.Tuve que visitarla en repetidas ocasiones ynoté con beneplácito que era más deferente conmigoque con el resto de compañeros.Entraba a su oficina y a veces se agachaba de frente por lo que podía admirar sus fantásticas tetas; en otras ocasiones de manera casual algo se le caía y se agachaba de espaldas permitiéndome verlas piernas en toda su extensión, la entrepierna, los pantysy percibir esa conchita abajo y en medio de esas maravillosas nalgas. Acompañado todo esto de ese olor que me producía unas erecciones que casi hacían saltar los botones de mi bragueta. Todo fue más grave para mí cuando en una ocasión, hace 30 días, se agachó y noté que no tenía pantys. El panorama que se me presentó aunado al mencionado aroma, hizo que a los 10 minutos tuviera que retirarme puesa punto estuve de tener una eyaculación ahí mismo. Ella observósonriente mi entrepiernay luego me miró a los ojos de una manera que no supe definir en ese momento y salí disparado de su oficina.

La siguiente vezme recibió levantándose de su escritorio, me dio un beso en la mejilla y me hizo sentar en la silla que tiene frente a un amplio sofá rojo.Se sentó a su vez en el sofá, se quitó los zapatosy vi como su ajustada minifalda negra se subió casi que totalmente dejando al descubierto sus largas piernas; pero lo más sorprendente fue que recogiósus pies del suelo, los subió colocando sus talones en el borde del sofá y separó sus piernas dejando al descubierto esacuidada y excitante vagina,con un pequeñísimo triángulo de vello encima, con la punta hacia abajo.Me dijo: “trajiste los bocetos del proyecto de la costa?”…. como si nada estuviera sucediendo… yo ya tenía mi verga erecta y tuve que reacomodarme….. Si, le dije pero jefa, siéntese un poquito mejor porque estoy muy exitado y no creo poder hablar del proyecto en estas condiciones.Se sonrió,se levantó del sofá, lo que obligó a que yo me levantara,se acercó a mí y tomó mi pene por encima del pantalón,me acercó totalmente a ella y me dio un largoy húmedo beso en la boca sin soltarme.Sentí que me desmayaba…. No era posible, la hembra que más me gustaba de la oficina me besaba y me tenía sujeto por mi pene.En ese momento me acordé de mi mujer y de su advertencia y no sé cómo pero me solté y le dije que yo era un hombre casado y fiel, que lo mejor era que habláramos del proyecto en otra oportunidad.

Asífueron sucediendo continuos encuentros en su oficina brindándoseme de diversas formas: se soltaba la blusa para mostrarme sus tetas, se sentaba coqueta encima del escritorio, me cogía, me acariciaba y yo….. me aguantaba.

Hace 25 días, tuve que quedarme en la oficina hasta algo tarde, después que todos habían salido. Pensé que mi jefa también lo había hecho por lo que recogí mis cosas, tomé mi chaqueta y me dispuse a salir. Al pasar frente a la puerta de la oficina de gerencia, ese extraño olorme llegó con mayor intensidad, lo que de inmediato me hizo detener y acto seguido me produjo una intensa erección. Me acerqué a la puerta y empecé a sentirlargos y ansiosos gemidos; no resistí la curiosidad e intenté abrir la puerta pensando que a lo mejor estaba puesto el seguro…. Pero no…. La puerta abrió lentamente y la pude observar desnuda en todo su esplendor,acostada en el sofá y masturbándose vigorosamente con un vibrador, el que entraba y salía en rápidos movimientos de su excelente vagina.Entré, no pude evitarlo, e hice la pregunta más pendeja de mi vida:“qué pasa jefa?”

Ella se sentó en el sofá, todavía con el dildo dentro de su vagina y me contestó mirándome furiosa y clavando en mi sus brillantes ojos azules:“pasa que si no me haces el amor ahora quedas despedido a partir de mañana”… quedé estático y ella ordenó:“ponle el seguro a la puerta”…. Y lo hice….

Lo que siguió es solo digno de la lujuria que vivieron los romanos en su época.Lo olvidé todo: mi mujer, el celular que timbró muchas veces, en donde estábamos, absolutamente todo. El olor que emanaba de su entrepierna me volvía loco. No me dejó siquiera desvestirme; me quitó la corbata, los zapatos, me tiró sobre el sofá rojo, se subió sobre mi cara y se acaballó y colocó su exquisitavagina sobre mi boca. Allí, en esa posición duramos mucho tiempo, yo lamiendo sus labios vaginales, chupando y mordisqueando su clítoris, introduciendo mi lengua profundamente en su orificio, tomando con mi boca toda la extensiónde sus labios externos e internos y apretando, chupando, repasando…. Inhalando….Hasta que en múltiples orgasmos entregó sus cálidos líquidos los que humedecieron toda mi cara, llenaron mi boca casi hasta ahogarme y hasta mis orificios nasales. Luego se volteó mirando hacia mis pies, me quitó el pantalón y los interiores y se inclinó sobre mi pene chupándolo y pasando sobre él la lengua. A la vez su cuquita y sus nalgas estaban al alcance de mi boca por lo que me dediqué al “beso francés” introduciendo en su ano mi lengua e intercaladamente chupándolo y a veces otra vez a su vagina, completando un magnífico 69. Cuando tuvo la siguiente venida, mi camisa, que todavía no me había quitado quedó totalmente empapada con sus jugos.

Me levanté entonces y desenfrenadamente empecé a besarla por todo su cuerpo….. a chupar sus magníficos pezones, a repasar sus senos con mi lengua, chupé los dedos de sus pies uno a uno y en toda su extensión, los tobillos, las pantorrillas, las rodillas, los muslos, la entrepierna, las nalgas, el abdomen, las manos y sus dedos, sus brazos todos, su cuello y luego la coloqué en el borde del sillón, subí sus extensas piernas sobre mis hombros y vigorosamente la penetré alternativamente por su culito y por su vagina mientras besaba sus piernas y con mis manos agarraba los senos para que no se escaparan. A estas alturas no aguanté más y me vine dentro de su culito a torrentes. Entonces con sus manos se frotó la vagina y me enjuagó la cara pero especialmente la nariz, lo que me hizo exitar de nuevo. Ella chupó otra vez mi pene logrando que me erectaradispuesto a penetrarla, me abrazó de frente, saltó y me agarró con sus piernas por sobre mi cintura y se dejó escurrir lentamente hasta que mi pene fue entrando en su vagina. Como una acróbata empezó a saltar sin soltarse de mi cintura hasta que no resistí y tuve que sentarme en el borde del sofá. Sentía como entraba y salía mi pene de su vagina y como sus paredes se fueron calentando por no sé qué misterio físico hasta que me vine llenando su vagina de leche también caliente.

Pensé por un momento que todo había terminado… pero no fue así. Ella se subió al escritorio, se colocó en 4 patas, separó sus piernas y dejo el panorama sexual de sus órganos a mi alcance. Entonces tomé el vibrador, lo puse a funcionar y lo introduje paulatinamente en su vulva. Ya dentro lo comencé a mover de manera vigorosa hasta que ella lo tomó por sí misma y continuó trabajándolo y me pidió introdujera mi pene en su culito. Yo estaba exitado otra vez, cosa que con el olor que ella emanaba no me era difícil, y lo hice. Ahora tenía mi pene en su culo y el dildo en su cuca con una doble penetración. La exitación fue creciendo hasta que ya al borde del clímax ella me dijo “vente en mi boca…. Quiero tomarme toda tu leche” y entonces solté lo que me quedaba dentro de su boca.No permitió que una sola gota cayera por fuera. Toda la saboreó y se la tragó.

Llegué tarde a casa. Mi esposa me esperaba y preguntó:que paso?No llamaste, marqué varias veces a tu celular y no respondiste…. Estaba preocupada…. Alcomienzo dudé para responder, pero rápidamente reaccioné y aunque no se me ocurrió otra cosa, involucrando a mi mejor amigo y compañero de trabajo dije: tuvimos que atender a última hora unos clientes especiales con Felipe y al salir, por el afán, dejé el celular en la oficina. Luego regresamos a dejar unos documentos y lo recogí. Entonces me acerqué y con ese sentimiento de culpa martillando en mi mente la besé suavemente en sus ansiosos labios, Me abrazó respondiendo a mi beso y de pronto dijo: “hueles raro…. Pero delicioso… bésame otra vez”. Caí en cuenta que mi camisa tenía ese extraño aroma de Lina y sorprendido, casi automáticamente, solo atiné a obedecer y volví a besarla esta vezlarga y apasionadamente. Ella tenía un baby-doll negro transparente, descalza y debajo no tenía pantys. Se notaba que cuando debió llegar se aprestaba a una de nuestras acostumbradas faenas sexuales. Me abrazó, me quitó la corbata, desabotonó mi camisa y empezó a besarme de manera frenética el cuello, la cara y el pecho. De pronto, comenzó a olerme con desespero y aún de pié, temblorosa como si tuviera una convulsión comenzó a venirse en múltiples, húmedos y abundantes orgasmos. Su cálida vulva que en otras ocasiones exigía un arduo trabajo de mi parte para lograr menos de la mitad de su respuesta orgásmica del momento actual, comenzó a escurrir deliciosos líquidos que bajabanpor la entrepierna hasta los pies, Llevé los dedos de mi mano derecha hasta allí y la humedad era total. Pero al introducirle 2 de mis dedos la reacción fue en principio alarmante para mí, pues comenzó a venirse a chorros formando un charco en el suelo. Luego dijo….”papito mío… no sé qué me pasa… pero estoy tan exitada que en este momento haría lo que me pidieras…. Lo que fuera para hacerte feliz”. No respondí pero a estas alturas con sorpresa vi que mi pene estaba otra vez erecto como si no hubiese estado con nadie antes. Me desnudé rápidamente e hicimos el amor de mil maneras y en uno de sus clímax, penetrándola profundamente y húmedos por nuestro mutuo sudor le dije: de verdad harías conmigo en la cama lo que fuera? Y ella respondió… “pídeme lo que sea…. Contigo lo que sea”…. Quiero que estemos con otro hombre, que hagamos un trío. No te parece delicioso que 2 hombres te amen intensamente? Qué te parece recibir 2 vergas al tiempo penetrándote? No te parece que te mereces doble, bueno qué doble, toda la felicidad del mundo?“Listo…hagámoslo” respondió mientras tenía otro orgasmo. Aquella noche parecía no acabar nunca; aguanté hasta la madrugada, cuando exhausto tuve que reconocer una vez más que la mujer tiene mucha más resistencia que el hombre en la cama. Pero aún más sorprendente, cosa que nunca me había pasado con mi pareja, fue queaclaró el nuevodía y ella no dejaba de tener orgasmos. Fue una noche increíble.

Felipe, mi compañero de oficina y mejor amigo siempre me decía: “definitivamente que viejota tenés…. Cuanto diera por culiarme una hembra como tu mujer”y yo le respondía: respetá…. Como te refieres a mi mujer de esa manera? No sé cómo te soporto y además permito que seas mi amigo…. Debo estar loco….. y contestaba: “pues por ser tu amigo es que te lo digo… si no fueras mi mejor amigo no diría nada…”Y después de la noche que pasé y con la respuesta que mi mujer me había dado, estuve todo el día rumiando una idea loca que no paraba de bailar en mi cerebro pero que me producía una exitación similar a las que he venido teniendo desde la noche anterior. En la tarde, al salir de la oficina lo invité a tomarnos un tinto y le pregunté: ¿Te acordás cómo babeas cuando ves a mi mujer? Y abrió tamaños ojos de sorpresa… dudó brevemente y me respondió: “claro… se me para con solo mirarle las piernas y el culo….”Entonces tomé una decisión, la que venía considerando durante todo el día y pensando para mis adentros…. Qué carajo… no conozco a nadie más para estar con mi mujer y al fin y al cabo que mejor que con el mejor amigo de uno… así cualquier reclamo… bueno lo tengo cerquita y por otro lado el pendejo este de verdad la desea… le bailan los ojos cuando la ve….y le dije… de verdad te gustaría culiarte a mi mujer? Volvió a abrir tamaños ojos y me miraba incrédulo y no respondió hasta que le volví a preguntarnuevamente: “Claro… crees que te digo mentiras? Tú me has dado suficiente confianza para manifestártelo”. Bueno… entonces escúchame:mañana por la noche cuando salgamos de la oficinanos vamos para mi casa. Yo entro, dejo la puerta entreabierta y tu entras por ahí a los 10 minutos y cierras tras de ti con cuidado. Te quitas los zapatos para no hacer ruido y te desnudas en el cuarto de plancha al fondo de la cocina y vienes hasta la puertade nuestro cuarto que también dejaré levemente abierta. Yo inventaré un juego en el que le cubro los ojos a mi mujer con una venday tú esperas.Trataré de tenerla lo más exitadaposible. La señal es que cuando escuches o alcances a ver que la coloco en 4 paticas, le separo bien las piernas y la pongo a chuparme la polla,tú entres pasito y sin dudarlo la penetres de una y profundamente cuando tenga mi pene también profundamente dentro de su boca, cosa que no pueda protestar y…. después lo que venga… vale?.Felipe me miraba asombrado pero no decía nada; solo pensaba. Al cabo decidió preguntar: “por qué decidiste esto?”yo te lo voy a contar todo con lujo de detalles peropero por ahora no digas nada… solo si aceptas o no…. “claro que acepto!” fue su respuesta final.

Al otro día al terminar la tarde tuve que ingresar a la oficina de Lina. No entraba desde la noche trasanterior después del tremendo encuentro que tuvimos. Cuando me vió solo me miró, me saludó con algo de indiferencia y paso por mi lado hacia el baño que tiene en su oficina. Extrañado me senté en el sofá con un mamotretode papeles que tenía que entregarle y sentí su olor maravilloso, lo que me produjo la respuesta inmediata…. Una erección. Al rato me llamó diciéndome que había algo que no podía arreglar en el baño. Dejé los papeles sobre el sofá y me dirigí allí. Cuál no sería mi sorpresa cuando la veo totalmente desnuda. Me cogió por la corbata, me la quitó y con ella se limpió totalmente la vagina. Yo me quité la camisa y finalmente me desnudé totalmente. No dio espera… me pidió que la penetraraprofunda y fuertemente, lo cual hice estando de pié. Le di clavo como 10 minutos seguidos; luego me senté en el retrete y ella de espaldas a mi abrió las piernas, se acaballó sobre mi canto y al sentarse introdujo mi pene dentro de su culito y empezó a subir y a bajar con el mismo o más vigor que el empleado por mí en la penetración de pié. A los siguientes 10 minutos se corrió abundantemente. Yo sentía como bajaban sus líquidos mojando mis testículos y mis piernas. Después se levantó, se volteó y volvió a sentarse en mi canto pero esta vezfrente amí, permitiendo que la penetrara por la vagina.Fue algo maravilloso, pues sus orgasmos no se dejaron esperar.Me decía:“No me lo saques… perfórame la vagina… lo quiero bien adentro” y mientras la complacía lamía frenéticamente sus tetas y chupaba sus hermosos pezones.Finalmente se corrió abundantemente y me dijo:Suéltame toda tu leche en mi pecho…. En mis tetas… mójame porfa… a lo cual respondí casi que de inmediato pues no me aguantaba. La regué generosamente y ella tomaba mi semen con su mano ylo extendía, lo llevaba a su boca, a su cara, a sus brazos, a sus axilas. Miró su reloj y me dijo que tenía una reunión en una emisora de radio y comenzó a vestirse rápidamente. La imité y pronto dejamos la oficina después de entregarle la documentación que traía.

En la tarde-noche con Felipe nos dirigimos hacia mi apartamento según lo acordado. Me sentía muynervioso pero al mismo tiempo muy exitado por la novedad del asunto y por lo indefinible en ese momento de la reacción que tuviera mi mujer.

Al llegar, abrí con cuidado y saludé en voz alta: Hola mi vida ….. Cómo estas?... Estoy acá en la alcoba leyendo y esperándote. Hice seguir a Felipe y le hice señas para que se quitara los zapatos y le indiqué que siguiera al fondo de la cocina, al patio de ropas, indicándole con mi dedo índice en mi boca el silencio. Lo observé muy nervioso también mientras me dirigía a la alcoba.

Miesposa estaba recostada bajo el cubrelecho y yo atiné a observar que tenía un busito de cachemir puesto. Me acerqué a besarla a lo que respondió de inmediato y cuando levanté la manta me di cuenta que estaba desnuda yllevaba puesto solo el busito. Ella me abrazó y después de besarme empezó a oler mi corbata reaccionando inmediatamente con extrema exitación la que se plasmaba en su mirada y dijo: no se qué me pasa pero desde ayer con solo sentir ese extraño olor que traes en la ropa y en tu cuerpo, me exito profundamente y me humedezco como nunca. Ella me miraba anhelosa como esperando tal vez una reacción adversa por mi parte mientras yo pensaba que esto facilitaría las cosas planeadas con Felipe. La besé en la boca mientras empezaba a desnudarme, no sin antes con disimulo esconder bajo la almohada una venda para los ojos que había adquirido al medio día en una barata cerca a la oficina. Se me ocurrió entonces tomar la corbata y acercarla a su nariz, mientras levantaba el busito dejando al descubierto los hermosos senos los que comencé a besar y chupar ávidamente., Había dejado entreabierta la puerta del cuarto y alcancé a ver asomado el rostro de Felipe observando que estaba completamente desnudo. Mientras mi mujer no dejaba de oler la corbata yo me dediqué a besarle su húmeda cuquita hasta que sentí, como en la noche anterior,que empezaba a tener orgasmos múltiples e irreflenables. Entonces propuse: Quiero que juguemos….. me dejas vendarte los ojos??? A lo que respondió : Te dejo hacerme lo que quieras… saqué la venda y la puse sobre sus ojos verificando que no viera nada. La recosté y la besé de la cabeza a los piés. Luego le dije ponte en cuatro patitas pues quiero que me beses el pene. Y la coloqué muy al borde de la cama a los pies, ella de espaldas a la puerta y yo con una tremenda erección arrodillado frente a ella sobre la cama. Entonces ella tomó mi pene y empezó a chupármelo y a pasar su lengua desde mis testículos hasta la punta con la maestría que nos ha dado la experiencia de tantas faenas similares. Vi entonces como Felipe entraba silenciosamente y me sorprendió su enorme pene erecto. No creínunca que mi mejor amigo tuviera un ejemplar mejor que el mío… lo miré e hice señas para que esperara un poco más y me extendí por sobre mi pareja hasta alcanzar su vulvita y la empecé a acariciar con los dedos y con disimulo separé lo mejor que pude sus piernas dejando al descubierto su hermoso, cálido, húmedo y exitado sexo. De pronto me enderecé y le introduje fuertemente mi pene dentro de su boca y llamé con mi mano izquierda a Felipe para que introdujera su enorme aparato en la vagina de mi esposa. No se hizo esperar más y así lo hizo. Sentí entonces como mi esposa reaccionaba pero ya era tarde… lo tenía adentro… trató de soltar mi pene, de voltearse pero la sujeté por los hombros fuertemente, no permití que sacara mi pene de su boca mientras Felipe comenzaba a bombear vigorosamente. Ella aflojó y me di cuenta que comenzaba a disfrutarlo. Entonces, saqué la verga de su boca, quité la venda y observé un gran placer en sus ojos y 2 lágrimas grandes que bajaban brillando por sus mejillas y le pregunté….¿Estás llorando? Y respondió…. Sí… pero de felicidad. Enseguida nos acomodamos en la cama, Felipe boca arriba, mi mujer encima de él quien gozoza se sentó sobre su enorme pene y lentamente lo fue introduciendo en su bonita crica, mientras recomenzó la mamada en el mío. Volvimos a reacomodarnos en el borde de la cama y mientras ella introducía y sacaba el pene de Felipe de su cuca, ella encima todavía de él, yo me acomodaba de pié detrás de ella introduciendo el mío en su culito alcanzando los tres un violento orgasmo al tiempo. Felipe antes de venirse me preguntabasi podía descargar dentro de ella a lo que sin darme tiempo mi mujer respondió que si… que no lo sacara.

Esa noche rompimos el celofán de muchos encuentros decentes que habíamos tenido como amigos. Nos gozamos a mi mujer al extremo y ella disfrutó de 2 penes y 2 hombres ansiosos por poseerla y verla feliz.Amanecimos yo besándole su cuquita y chupando su clítoris y Felipe besándola por todo el cuerpo y chupando ávidamente sus hermosas tetas yella viniéndose en copiosos orgasmos cada tanto. Pegajosos de sudor, saliva, semen y deliciosos líquidos nos bañamos para volver a la oficina. Cuando nos levantamos observamos a nuestros vecinos del apartamento del frente dormidos en sus respectivas sillas frente al telescopio….

Lo que siguió en nuestras vidas esdigno de ser contado en la segundaparte de esta historia.Les pido que estén atentos. Solo me atrevo a adelantar para terminar esta primera parte que actualmente Lina mi jefe, Felipe mi mejor amigo, mi mujer y yo nos encontramos al menos una vez por semana y disfrutamos de las delicias de lo mejor que posee la raza humana sobre este planeta…… EL SEXO.De esta experiencia nació la conclusión que publico al inicio de mi perfil en la Guía Cereza: “EN EL SEXO DE COMUN ACUERDO TODO ES POSIBLE”.

UN FUERTE ABRAZO ... DANIELA Y OTTO