Viernes en la tarde, llega mi esposa a casa después de ocho días, debe continuar su camino al día siguiente por compromisos laborales, regresará el domingo siguiente no sin antes ya en nuestra intimidad hacer el amor con ansiedad, sábado en la mañana viaja, mientras tanto yo pensando en una amiga a la que había invitado a tomar algo en la casa ese mismo sábado, llega nuevamente la noche, mi esposa lejos de casa y yo con el deseo de encontrarme con otra en nuestra casa. Al llegar Sara la invito a tomar un trago en la sala, ponemos música suave, un trago hace que nos acaloremos un poco hablamos abiertamente, le digo de manera sutil que quiero culiar con ella, que deseo ver su culo sin ninguna prenda encima y sin mediar palabra inicia un baile sensual mientras se va despojando de sus ropas, llevaba puesta un hilo dental que le hacía ver su Cuca abultada y provocativa, hasta poner frente a mi ese culo torneado y sus tetas al aire invitaciones a que se las chupara a mi antojo, mi verga se pone tiesa,  me levanto del sillón y sin pensarlo tanto me retiró el pantalón, camisa y boxer, se arrodilló en la alfombra de la sala y me da una mamada interminable y deliciosa, casi al borde del éxtasis la abrazo y la levanto, ella cruza sus piernas sobre mi cintura mientras la traslado a la habitación de huéspedes, su condición; hacerlo con preservativo, una vez puesto me tira boca arriba sobre la cama y se me sube encima, con gran habilidad toma mi verga y se la desaparece dentro de su cuca mojada y caliente, se mueve a su antojo, de arriba hacia abajo con movimientos circulares trata de exprimirme pero seguramente por la culiada que me he pegado horas antes con mi esposa hace que aguante mucho más, hemos culiado  sin control, me levanto y la pongo en cuatro patas y la  cojo por detrás tal como lo hago con mi esposa, me excita el hecho de pensar en mi esposa en ese momento mientras mi verga entra y sale sin parar, le propinó un par de nalgadas que la excita bastante pidiéndome que lo haga con más fuerza, ella tensiona  los músculos de  Cuca hasta obligarme a desocupar toda mi leche y ella gimiendo como perra en celo, me gustó. Tomamos otro trago mientras hablamos de todo un poco, me pregunta por mi esposa y lo que pasaría se ella se diera cuenta de mi infidelidad le explico que ella está de acuerdo y que al día siguiente se lo contaría, no creo que lo volvamos a hacer pues no quiero involucrarme mucho con otras mujeres. Una vez ella se va pienso en lo excitante que será el contarle a mi esposa como lo hicimos, sin embargo le conté todo con detalles aunque unos detalles pudieron hacer falta, ella seguramente nos contará en la segunda parte  que sintió al conocer la historia narrada por su esposo.