El cuerpo y los sentidos siempre han sido pasiones para mí, motivo por el cual apenas termine el curso de masajes y estetisismo no lo dude en salir a buscar trabajo como masajista puesto que me demore algunos meses para que me aceptaran como masajista en un reconocido spa de un hotel de Bogotá.

Los masajes siempre han sido una gran pasion para mi, lograr el bienestar mental y corporal de las personas es mi misión. Es por eso que desde que empece realizando masajes me ha ido muy bien con la clientela que dia a dia aumenta, pero como en todo trabajo y más en trabajos que involucran piel y sentidos suceden cosas inesperadas. Paula mujer casada de unos 32 años, estatura media, rostro delicado y cuerpo esbelto es una de las pacientes que conoci en spa pero me contrato para realizarle un masaje a domicilio. Me recibio por dos ocaciones en su apartamento y empece a notar cada vez con más claridad que se excitaba con los masajes que le realizaba, es comun que con la ropa de masajes por ser delgada haga que los pezones de las clientas se noten pero no es común la forma en que respiraba con el estimulo de ciertas caricias, la expresion de su cara y el flujo abundante que se alcanzaba a denotar en su panty (esa situacion me excitaba bastante pero nunca me propase por mi etica profesional y mi reputacion que es mi carta de presentacion en cualquier sitio).

La tercera vez que me contrato en su domicilio me dijo que si habia algun problema en que le realizara el masaje sin la ropa de spa, aspecto que se realiza en algunas ocaciones con recubrimiento de toallas, pero con el antecedente de las anteriores sesiones empece a sospechar que posiblemente el objetivo de paula fuese otro, si embargo procedi a realizar mi trabajo.

Todo marchaba como de costumbre hasta que me pidio que porfavor le quitara las toallas ya que tenia mucho calor, yo me quede paralIzado por un momento pero procedí a su solicitud, trate de no excitarme con la situacion pero era dificil no excitarse viendo y tocando a una bella mujer totalmente. Despues de un tiempo me comento que le habia escuchado a una amiga de los masajes eroticos y que se habia quedado con la intriga de recibir uno alguna vez pero no habia encontrado una persona que le generara confianza y excitacion para probarlo. En ese momento creo que mi cara reflejo el asombro y excitación que me habia producido su comentario y le dio pie a ella para que me propusiera que a cambio del triple de pago le hiciera un masaje erotico. Oportunidades como esas se presentan pocas veces en la vida y en un impulso de excitación  y curiosidad acepte con dos condiciones: 1)No habria relaciones sexuales 2) No aceptaria abiertamente que soy un masajista erotico así como yo nunca hablaria con su esposo o alguien conocido del tema.

Despues de haber concretado esos puntos procedi a usar mis conocimientos de masajes, anatomia y sexo para estimular incrementalmente sus zonas erogenas suavemente. Iniciando con caricias alrededor de los pezones el vientre, su ingle y piernas. Posteriormente empece a acariciar suavemete sus pezones y vulva hasta que la excitación de Paula me anunciaba que ya estaba lista para nuevas cosas, momento en el cual aprete con la presion adecuada sus pezones y empece a masajear su vagina incinuandole con mis dedos que queria entrar en ella pero no lo hacia; despues de unos minutos repitiendo esto en su vagina se abrio y mojo totalmente para permitir la gentil entrada de mis dedos explorandola poco a poco su vulva hasta el punto de lograr sentir su punto G. Una vez encontre este adorado punto empece a estimularlo de arriba hacia abajo con mi dedo indice y anular a tal punto que la excitación fue tan aguda que empece a sentir como todo su cuerpo se estremesia de placer con contracciones que como fin terminaron en un gran chorro vaginal que mojo toda mi mano y un un fuerte respiro de satisfaccion que indicaba el final de un gran orgasmo.