Mí compartir al lado de Antonio inicio como mi amante. Pasamos momentos muy placenteros, creamos juntos instantes inolvidables. Pero el relato de este día tiene que ver con un gusto suyo.

Antonio es un caballero en todo sentido de la palabra, excelente anfitrión y un loco empedernido del conocimiento, estos detalles me cautivaron, poco a poco me fui conviertiendo en su sumisa, en su enamorada esclava y está condición me llevo a una y mil locuras.

El esperaba un obsequio mio, a una de mis amigas, la añoraba de postre, de merienda, la deseaba como puta para satisfacer su hambre de exhibición frente a mí. 

Mí deseo de satisfacción llegó pero no como esperaba. Hacía muchos días el me había regalado unas bolitas chinas, de mis juguetes favoritos. Desperté con el deseo en furor, ardiente, habíamos hecho el amor toda  la noche y aún sus jugos olían en mí. Me masturbe muchas veces esa mañana espero no di más, decidí ponerme mis bolas y así tramar mí jugada.

Llamé a la zorra de mí amiga que conociendo hace rato sabía yo que no se negaría. Le expliqué que mí pareja me tenía castigada que llevaba muchas horas con un par de bolas chinas en mí coño y que... Sencillamente debía ser una mujer que las retirará para poder así salvarme de uno de sus castigos, (que al final me encantan más) le suplique corriera en mí auxilio.

No sé cómo lo hizo sin embargo la muy sucia llegó en menos de 1 hora a mí casa, se le notaba agitada, necesitada. Le pedi se sentará un instante pero su anciedad la empujó a mí sillón suplicándome le enseñará el coño.

Me acerqué y le hablé al oído, más de maldadosa que otra cosa, -por favor desnudame tu!. Se avanzó hacia mí y muy apresurada me quito el jean, húmedo ya. Aterrada de que no usaba ropa interior solo gimió al ver el hilo de las bolas por fuera de mí coño más que exhitado.le pedí grabar adsolutamente todo.

Lentamente abrió mis piernas y acariciandomelas tomo el hilo y saca muy lentamente las bolas. Yo solo miraba sus ojos, mismos que me suplicaban tocarla. Fue inevitable exitarme mas. Ella más agitada aún me explica que no grabó y que debe ponerlas para poder grabar todo nuevamente.

Yo giro giro  mí y me pongo en 4, le pido hacerlo y abro un poco las piernas, graba como mí coño palpita pidiendo sexo, acerca su mano a el, le acaricia con piedad y más lento aún que la primera vez, introduce la primera bola, la escuché gemir. Se me acercó saludos oído y me dice -que rico se ve!, A lo que regresa y me introduce la última bola. Ahora la que genia era yo.

Sabiendo que al retirarlas era inevitable que lamiera mí coño, le pido continuar. Ella me dice que no ve el hilo a lo fue inevitable reir ( deseaba masturbarme más), introduce su dedo y "lo busca" mientras dentro de mí su dedo gira con las bolas hasta que ella supone encontrar su más preciada búsqueda. Lo toma lentamente y hala suave y firme, una y dos, salen de mí junto. Aún orgasmo, la vi lamer sus dedos y manos como beber dulce néctar.

Lo que sucedió luego lo dejo a su imaginación. Pero déjenme decirles que mí Antonio se sorprendió mucho al ver el vídeo, su gusto al ver mí coño en manos de aquella mujer, le permitio premiarme con una intensa noche de sado y rico placer.

Para ti Antonio amor de mí alma, placer de mí carne y lujuria de mí ser...