Jueves, 4 de agosto de 2016 

7pm. Hacía mucho frío pero mi cuerpo se sentía en el ambiente más cálido del mundo. Él estaba por llegar, el día anterior había sido su cumpleaños y quería celebrarlo a mi lado. Al no conocer muy bien el lugar se bajó antes, me llamó y al contarme me sentí preocupada por qué tan lejos estaba, me dijo que estaría allí en un par de minutos.

Mientras lo esperaba atendía una llamada gire mi rostro y allí venía el… Emocionado por verme y con una gran sonrisa, al ver su buso de batman por un segundo lo imaginé puesto sobre mi cuerpo desnudo con él a mi lado, expectante y a mis pies. Tomamos un carro que nos llevaría hasta la autopista sur y de allí tomaríamos un bus hasta plaza de las américas. Me había invitado desde hace días al preestreno de una película: Escuadrón Suicida. Yo estaba muy emocionada por verlo a él de nuevo y por saber que tendríamos un momento más para recordar, un cine… tantas cosas e ideas volaban en mi mente… 

En el bus estábamos inquietos, hablábamos pero nuestras voces se apagaban con cada beso, cada caricia. Enseguida él acomoda su maleta para que cubra mi cuerpo, desabrocha mi correa y siento sus deliciosos y suaves dedos rozar mi coño, trataba de ahogar mis gemidos y él, en una exquisita danza movía y empujaba más rápido. Apretaba mis tetas y realmente, entre más movía sus dedos dentro de mí, más perdía mi pudor. Saca luego sus dedos y los lame como si se tratara de la más deliciosa ambrosía, luego me hace lamerlos y combinamos así mis fluidos con un delicioso beso. 

Sus amigos esperaban por nosotros en Stones, un bar de rock. Entramos y tocaban música en vivo, nos sentamos y el me presentó con ellos, desde el bar hasta las personas eran nuevas para mí pero me relajé, estaba con él y eso me hacía sentir segura y totalmente entregada. Tuve ganas de ir al baño, salí y él estaba terminando también, se gira hacía mí y me enseña su exquisita verga, solo verla me hace querer tenerla en mi boca. Avancé rápido hacia él y le di una pequeña mamada, su reacción fue de total sorpresa aunque yo sabía que sin duda le había llenado de placer, excitación y expectativa… Un preámbulo de lo que vendría después.

Rumbo al cine me comportaba como una total niñita consentida, me encanta hacerlo y a él le complace, compramos la comida y entramos. La película, aunque me entretenía no permitía que mis pensamientos pervertidos con él se alejaran. El me mira, me da maíz en la boca y me hace lamer sus dedos. Me pide que desajuste mi correa de nuevo y sus dedos vuelan de nuevo para estar dentro de mí… Mis ganas de tener su verga dentro a esas alturas ya me dominaban, era exquisito imaginar el total deseo que siente el por mi… De repente siento la total necesidad de que me abrace, la sala se torna muy fría, yo solo quiero que me acune en sus brazos… 

Ya fuera del centro comercial nos despedimos y el de repente siente molestia, pues una de sus amigas sugiere que otra se vaya con nosotros, pues iba casi al mismo destino de nosotros. Él también lo sentía… queríamos follar y no nos importaba en absoluto si era en una residencia o en la calle… Nos bajamos antes para buscar un sitio donde pudiéramos desfogar todo nuestro deseo. Le sugerí mirar un lugar y resultó ser el más perfecto y apropiado. Por el espacio reducido automáticamente bajo mi pantalón y quedo lista para el en una de mis posiciones favoritas.

Siento de repente su verga entrar en mí, suelto un fuerte gemido y le pido más, sigue follándome y yo aprieto mis piernas seguido por mi coño, él se mueve más rápido… sus gemidos y palabras son música para mis oídos, sé que se correrá pronto y le pido que lo haga fuera porque no tenía con que limpiarme. El delicioso morbo que lo caracteriza le hace hacer lo contrario, siento su leche caliente dentro de mí. Salimos, me acompaña al bus y me voy rumbo a casa de mi madre extasiada y con todo su ser dentro.

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