Cuando cerré la puerta ya sabia que era un error, sin embargo, seguí adelante y elimine toda duda de mis pensamientos, me desnude, él hizo lo mismo, me ato los pues a la cama, y mis manos a esa misma atadura, de modo que quede boca abajo, con mi colita hacia arriba. Su lengua fue la primera en actuar sin cuota de timidez, con paciencia y persistencia, de modo que me sentí tan mojada, tan emocionada, por esa mezcla de su saliva y mis fluidos, el olor de mi vagina.
Se unieron sus dedos, algunos entraron en mi ano, otros en mi vagina, muy suave, luego muy rápido, y enseguida de nuevo su lengua, que sin esfuerzo me hizo venir, la humedad se multiplico.
- así te quería tener, qué hermosa vista-
-aprovéchala entonces-
-¿qué tal?, ¿te gusta como mi verga llena tu cuca?-
-Mmmm si, me encanta, dale más... -
- Eso, lo vas a sentir hasta el fondo -
Cada vez mas rápido, mas fuerte, sentí su respiración en mi espalda, como se entrecortaba y tomaba un segundo aliento.
- Te deje esa chocha llena de mi leche, que linda se ve goteando, ¿puedo tomarle una foto para el recuerdo?-
- Si, dale, no hay problema, pero que no se vean mis tatuajes-
- Tranquila, solo quiero la chochita goteando con mi leche -
- Dijiste la verdad, me gustaría repetir -
- Nunca miento, mira la foto, quedo muy rica -
-¿Me sueltas?, ya estoy cansada-
- No aun no, ahora quiero tu culo-
-No, te dije que en la primera cita no lo doy-
-Pero es que lo veo muy provocativo-
-Pero no, hoy esta prohibido-
-Igual eso dices ahora, pero cuando ya lo sientas adentro...-
-No, te había dicho que no desde el bar-
-Mira, solo la puntica-
-Sacalo -
-Lo voy a sacar cuando te deje toda mi leche adentro-
Al final de la noche, dos botellas de vino después, seguí atada, luego se vistió, me desato y se fue.
-Nos vemos mañana en el trabajo princesa-