Aceleramos nuestras motos y comenzamos un fin de semana con mucha adrenalina Andrés, Adriana, Sofi y yo, nos encanta viajar en moto y disfrutamos mucho de los paisajes, las rutas, las paradas en el camino, pero lo que mas nos animaba en esta ocasión eran los planes en el destino. Conseguimos una casa en un conjunto con piscina en Girardot, lugar de descanso para que muchos bogotanos pasen sus fines de semana, por ser cercano a la ciudad y además por su agradable clima que nos desconecta del frio y la rutina de la ciudad.

Al llegar, Sofi y yo nos cambiamos de ropa por algo mas ligero pues el calor era abrazador, nos acomodamos en la hamaca fuera de la casa y comenzamos a hablar de todo un poco hasta llegar a un tema mas intenso, el sexo y nuestras fantasías, hablamos de lo rico que seria poder comernos en esa hamaca, eso nos calentó mucho, más aun porque la casa quedaba en el camino hacia la gran piscina del conjunto, por lo cual pasaban constantemente familias y parejas hacia la piscina, como es costumbre al salir de la gran ciudad uno se vuelve mas persona y todos al pasar saludaban, al comienzo eso nos cohibió un poco, pero luego nos llego el morbo del voyerismo y el pensar que nos podían ver nos calentó mucho, comenzamos a tocarnos, a acariciarnos, Sofi metió su mano en mi pantaloneta y me acariciaba la verga, al tiempo que yo le daba masaje a su cuca por encima de su ropa interior, nuestras caras de placer eran difíciles de disimular, estábamos uno frente al otro con las piernas cruzadas como en tijera, lo que nos permitía mover nuestras caderas y darnos placer, comencé a meter mis dedos por el lado de su tanga, estaba empapada, mis dedos juguetones no paraban de penetrarla al tiempo que ella me masturbaba con energía, nuestros rostros enrojecidos denotaban el clímax salvaje de nuestro goce, cuando de pronto nos saludan y regresamos de este viaje placentero a la realidad, un vecino que nos conocía pues no era la primera vez que nos quedábamos en esa casa se acerca cada vez más, mientras nos sigue hablando y buscando conversación, Sofi rápidamente puso un pareo sobre nuestros sexos y trataba de disimular, no decía nada, yo respondía a las preguntas y la conversación del vecino quien ya de pie a nuestro lado comenzó a entender la situación, no se si nos delato el olor a sexo, nuestras caras enrojecidas o nuestra respiración agitada que no concordaba con un descanso relajado en una hamaca, lo cierto es que el vecino entre confundido o sin poder coordinar sus emociones se despidió apresurado y torpemente y siguió su camino, nosotros soltamos la risa, divertidos por aquella situación. En ese momento salen nuestros amigos y nos invitan a la piscina.

Ya en la piscina nuestras chicas se tumban en las playeras, yo muy amablemente les aplico el bronceador, les suelto el brasier y aplico suavemente la crema por sus espaldas, al llegar a la cola invito a Andres a ayudarme, él dándole un sorbo a su cerveza me indica que siga en mi tarea, comienzo en las piernas de Adriana, voy subiendo lentamente hasta llegar a sus nalgas redonditas y sin disimulo las masajeo con placer, deslizo mis dedos por el borde de su hilo, pasando con descaro mi dedo pulgar por su cuquita y subiendo hasta el agujero de su culo, ella mueve su cola encantada, luego repaso la misma operación con Sofi. Andres me hace una señal y miro alrededor donde un grupo de adolescentes miran tratando de disimular su morbo, en la misma condición están algunos esposos junto a sus parejas, Andres y yo sonreímos divertidos. Después de un rato las chicas se levantan y nos invitan al agua, allí nos refrescamos, jugamos, aprovechábamos para tocarnos y acariciar nuestras partes íntimas, yo estaba muy arrecho y mi verga estaba dura, las chicas me arrimaban la cola y me ponían aun mas caliente. Andres fue a comprar mas cerveza mientras las chicas y yo seguimos jugueteando, Sofi metió su mano en mi pantaloneta, me apretaba la verga con fuerza, mientras Adriana mordiéndose el labio me decía que quería mamar mi verga, Sofi la retaba a hacerlo ahí mismo en la piscina, yo baje un poco mi pantaloneta y saque mi verga, Adriana se sumergió bajo el agua y se metió mi verga hasta el fondo de su garganta, me la mamaba de forma deliciosa y solo sacaba la cabeza para tomar aire y volver a sumergirse, en cada mamada mi placer aumentaba, cerraba los ojos y cuando los abría solo pensaba si la genta alrededor se daba cuenta de lo que hacíamos, la mirada lujuriosa de Sofi era una locura, cuando estaba a punto de estallar aparte a Adriana, no me quería venir en la piscina, en esas llegaba Andrés con las cervezas y ve la cara de picardía de Adriana y le pregunta, ¿qué locuras estás haciendo? Adriana divertida lo invita a unirse, pero el dice mas bien vamos a la casa a jugar.

Como estábamos tan calientes todos estuvimos de acuerdo, llegamos a la sala y nos quitamos la ropa mojada, nos secamos, pero nos quedamos desnudos, trajimos unas colchonetas y las pusimos en el piso de la sala, la puerta era enorme y estaba abierta, solamente cubierta con un fina malla para evitar que los moquitos entraran, esto permitía que desde afuera se viera todo hacia adentro, así como nosotros desde adentro veíamos a toda la gente pasar. Ya estaba oscureciendo y al prender la luz de la sala se veía desde afuera todo lo que hacíamos, entonces apague la luz de la sala y prendí unas mas al fondo de la casa, me puse una toalla y salí a verificar que tanto se veía, ahora desde afuera la imagen de mis amigos eran sombras se notaban los movimientos, pero no era clara su desnudez, regrese al interior de la casa, Adriana estaba recostada en una colchoneta en la sala, Andres la acariciaba y Sofi en otra colchoneta al lado los observaba, al llegar me dirigí a Sofi, pero ella me indico que fuera con ellos, mientras Andres besaba a Adriana yo comencé por darle besos en la cadera, acariciaba sus piernas y subía mi mano hasta su cuquita, Andres le chupaba los senos y yo llegue a su vulva con mi boca, Andres le separo una pierna y me permitió acomodarme frente a ella para comenzar a darle una rica mamada, cuando alzaba la mirada veía la lujuria de Sofi en sus ojos, mientras se mordía el labio. De pronto entre gemidos Adriana dice, -ya no aguanto más, Frank dame verga, clávame – Me voy a levantar cuando Sofi ya me tiene listo un condón, mientras me lo pongo veo que Adriana con su boca se folla la verga de Andres, Sofi comienza a dar cuerda, a incitarnos, le decía a Adriana, ¿quieres dos vergas? – Si, ¿quieres que te claven estos dos hombres? – Si, ¿quieres una doble penetración? – Si, pero solo por la vagina. Eso nos arrecho muchísimo a todos, para mis adentros pensaba, de cuando acá mi Sofi tan dominante, tan mandona, tan manipuladora, nos tenia como sus marionetas, se regodeaba de darnos ordenes y darse placer mientras veía como complacíamos sus caprichos, me encantó su comportamiento. Andres y yo nos sentamos uno frente al otro, nos recostamos hacia atrás y juntamos nuestros culos hasta que nuestras vergas quedaron una junto a la otra, Sofi las tomo en sus manos e invito a Adriana a sentarse sobre nosotros para empalarse en ellas, lo intentó varias veces, pero fue muy difícil lograrlo, entonces Adriana se sentó sobre mi verga y la penetré, Andres se arrodillo y la penetro por la vulva desde atrás, Sofi celebraba jubilosa, mientras tomaba fotos (pueden ver una en nuestro perfil), la penetrábamos con fuerza, Juliana se retorcía de placer, yo paseaba mis manos entre sus tetas y sus nalgas, la clavamos una y otra vez, sentía la verga de Andres junto a la mía, sentía como se movía a la par con la mía dentro de la vagina de su esposa, yo sentía el peso de los dos cuerpos de mis amigos, casi no podía respirar, pero el placer que sentía era muy grande y no podía parar, saber que me encuentro haciendo algo muy morboso, algo que no todo el mundo puede hacer, eso me hace sentir único y poderoso, ver a mi Sofi masturbándose ante esta escena me llena de lujuria, luego ella saca sus dedos mojados de su vagina y los lleva a mi boca, yo los chupo con deseo, ¿cómo no? Es el néctar del placer, el morbo y la lujuria de mi amada esposa. Andres se separa de nosotros, lo veo como tumba a Sofi y hunde su cabeza entre las piernas de mi chica, mientras ella busca su verga con su boca, no duraron mucho así, Andres se recostó sobre Sofi y la penetro con fuerza e insistencia, mientras yo seguía dentro de Adriana, repasándola con mis manos y mi mirada, al tiempo que observaba las embestidas de Andres sobre mi esposa, alcance a tomar uno de los pies de Sofi y lo aprete logrando una conexión con ella, disfrutando de la complicidad de nuestros deseos, extasiados por la dulce sinfonía de gemidos y el aroma penetrante del sexo descontrolado, sucumbimos ante nuestro placer y entre espasmos rítmicos y gritos ahogados nos vinimos a chorros, vi como Andres quedo tumbado sobre mi esposa, casi desmayado al tiempo que Adriana se dejó caer sobre mi pecho. Andres se levantó y se fue al baño a tirar su condón, mientras me acerqué a mi esposa y le dije al oído, - lo dejaste sin aliento – a lo que ella me responde ¿y entonces como me van a hacer mi doble penetración? La miro con malicia y le digo – deja que nos recuperemos y será tu turno.

Ahora yo me pregunto, ¿será que nuestros lectores desean saber mas de nuestras experiencias?