La historia comienza así. Resulta que la primer vez en el 2018 que fui a la empresa de mi papá había un tipo que me llamó la atención apenas lo ví y lo detalle mucho, pero tenía un porte de hetero y no sentía como esa seguridad de que al tipo le gustara algo con los manes, entonces lo pasé por alto. Mi papá me lo presentó, era uno de sus jefes, estaba entrando por esos días a la empresa. A finales de ese año, yo aburrido abrí Grindr y me aparecía un man súper cerca, a pocos metros, no le presté atención ya que al lado de la empresa vive una pareja y pensé que eran ellos.

Estando yo en el carro, mi papá me llamó y me dijo que fuera a la oficina del tipo este y yo subí, tenía mi mente en otro lugar. Me pidieron el favor de llevar unos papeles a x conjunto al norte de la ciudad porque yo no tenía mucho por hacer, accedí a llevarlos. Salí, me subí al alimentador que me dejaba sobre la ochenta y tomé una ruta que me llevaba al norte. Al llegar al conjunto entregué los papeles al celador y le dije que era para el apto 402.

Al otro día fui de nuevo al trabajo de mi papá y me pidieron el mismo favor, de llevar unas facturas al mismo conjunto y dejarlos para el mismo apto y yo bueno, por qué no. Esta vez cuando iba llegando al conjunto ví pasar al jefe de mi papá en su carro, no le presté mucha atención sino hasta cuándo lo ví entrando al mismo conjunto al que iba yo a dejar el mandado y para mí sorpresa, cuando llegué a la portería el celador, muy amable por cierto, me dijo: "siga, tranquilo, ya llegó Jacob (el nombre no es el real, obvio) al apartamento, me autorizó a que lo dejara entrar" yo pensé de todo menos que ese man viviera ahí.

Subí por las escaleras y al llegar toqué a la puerta, el man salió, me dio la mano y me dijo: "sigue" y yo dentro de mí me decía: "¿Y esto qué contiene?". Obvio estaba muy nervioso, pero me lo tomaba con calma. Me ofreció algo de tomar y me dijo: "sí que hace calor, no?", Yo no le respondí nada. Me invitó a sentarme en la sala y me empezó a hacer preguntas varias como de rutina del "a qué te dedicas", "cuántos años tienes", "qué te gusta hacer", pero siempre le respondía como cortante. En un momento se dispuso a revisar su cel, yo hice lo mismo, yo lo miraba por el rabito del ojo como para vigilar cada movimiento. Vi que subió el volumen de su celularyderepente sono la notificación de Grindr. No puse atención a eso. Me empezaba a imaginar muchas cosas con el tipo, nunca imaginé estar en el apto de él, jamás. Cómo a los cinco minutos entre a Grindr, no le había desactivado el sonido y sonó una notificación, el man se echó a reír. Yo me puse rojo, o bueno, sentí mi cara súper caliente. Me dijo "no te preocupes, no es para que te dé pena", yo haciéndome el tonto le digo "de qué me hablas", me dijo "estás en Grindr, desde el día que te conocí ví un perfil cerca a mi, no dude en qué era tu".

Hubo un silencio un tanto incómodo, hasta que él me empezó a preguntar hace cuánto estaba ahí, por qué la utilizaba y así. Le dije que me prestara el baño, estaba que no podía de la pena tan horrorosa que tenía, me dijo que solo servía el de su alcoba y que sí no me incomodaba podía entrar ya que no tenía puerta, yo entré sin embargo, pero me imaginaba que el man iba a entrar y a cogerme por detrás o algo.

Al salir fue cuando me sorprendí total. Pues el man estaba sentado en el mismo sofá que yo había dejado hace un rato, con la verga afuera y viendo un video porno, de dos manes. Yo le dije que tenía que irme y me dijo que no había problema si yo lo acompañaba. Entré en crisis pero me pudo más la arrechera. Me senté en el otro sofá y lo miraba. Se levantó de dónde estaba y se sacó toda la ropa, yo no creía ver eso. Me dijo que si me unía a él en ese momento. Sin pensarlo dos veces me levanté, me bajé el pantalón y antes de sentarme me dijo que fuera a su lado. Ahí el man empezó a tocarme la pierna y procedió a tocarme el vergo. Yo hice lo mismo, tenía severo pipí, duramos un rato masturbándonos y me dijo que fuéramos a su habitación, que allá estaríamos más cómodos, yo le dije que bueno. En su cama me dijo que le gustaba hacer el 69, claro es algo que me gusta también, empezamos ahí a darle garganta al asunto, el man mamaba delicioso, y sí que le gustaba metérsela toda. Me dijo que si no había problema él podía hacer de pasivo, yo le dije que yo era versátil (a lo que era mentira, jamás me habían penetrado), no dejaba de sorprenderme cuando sacó una bolsa con tres dildos, yo como OMG, no creo que esto esté pasando.

El man me dijo que nos lamieramos el culo, yo le dije que bueno. Lo tenía todo peludo, eso me prendió aún más, después de eso ya no tenía nada de nervios sino unas ganas inmensas de que eso no se terminara nunca. Después de unos cinco minutos me dijo que nos aplicaramos lubricante, de uno al otro, me llenó la mano de lubricante y él la suya y sentados, con las piernas abiertas empezamos a pasarnos las manos por en medio de las nalgas, tocándonos el ojete de cada uno. El man me decía que le metiera suavemente un dedo, luego dos, estaba cerrado, seguro hace mucho no tenía nada de relaciones. Yo también, pero porque nunca me habían metido algo jesjes.

Sacó los dildos de la bolsa y me dijo que qué tal le parecía si nos dábamos dildo un rato, eso me prendió resto, empecé a botar literal chorros de lubricante por mi verga, el man me excitaba mucho, verlo con las piernas abiertas, mirándome a los ojos, yo metiéndole un consolador y él metiéndomelo a mi, uf. El man gemía rico y me pedía más, yo poco sabía de esos elementos cuando le presionó un botón, el dildo que yo tenía metido empezó a vibrar, vaya vaina se sentía bien placentera, yo sentía que me iba a venir, al decirle eso se dispuso a mamarme la verga y me dijo que me viniera en su cara, no aguanté un minuto cuando me vine, jamás había soltado con tanta presión una eyaculación, llegó a haber semen hasta en el suelo, en sus sábanas y almohadas. El man también se vino, en mi pecho, fue chévere la experiencia. Luego volvimos a estar como tres veces más, hasta que consiguió trabajo fuera del país.