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Que locura!! Experiencia lésbica con la mujer de mi vida

Todo empezó, estábamos en reuniones diferentes,  pero queríamos estar juntas, así que abandoné la reunión y llegué a su casa, tratamos que su cliente se fuera rápido, bebimos y nos acostamos en su habitación, intenté besarla, me dijo que no, que yo estaba borracha... Al día siguiente le llamé y le pregunté lo sucedido, le comenté que si era real o era un sueño, que estaba confundida, me respondió que estaba soñando. Quedé en duda.

Seguimos pasando momentos únicos de amistad. A los años hicimos un viaje de trabajo, los clientes nos invitaron a una cena y luego a una discoteca, llegamos a la habitación y nuevamente trate de besarla pero me dijo que con tragos no, que deberíamos estar sobrias para no hecharle la culpa al alcohol. Al día siguiente me disculpe, pero le pregunte que si había posibilidad, me dijo que lo iba a pensar. Ella viajó y yo me quedé mirando el cielo razo, donde estaba dibujado el universo y veo que había una cámara. Ay... Sin embargo esa noche se había ido la energía. 

Regresé de viaje y le llamé, me dijo que por celular no dijéramos nada y que nos veíamos en la capital. Llegamos a casa de un familiar, realizamos vueltas y la última noche le dije que me regalara un beso, me dijo que las amigas no se besaban, de todas maneras me dejaba abrazarla y acariciarla muy cerca de sus partes íntimas.

En unos de los viajes planeamos viajar a un mundo lejano y así fue.. Por los compromisos que teníamos tratamos de agendar. Soy consciente que viajó obligada tenía contratos en curso que no podía dejar, aún así viajamos. Alquilamos un convertible, buenos hoteles, estuvimos en buenos lugares, tenía pensado que en la suite que habíamos alquilado sobre la playa, ahí lo íbamos hacer. Pero después de un día concurrido, esa noche le abracé y nos quedamos dormidas. A las cuatro de la mañana me desperté con ganas y le dije que quería estar con ella por única vez y por experimentar, me dijo que le acariciara la espalda, y empecé, mi corazón no dejaba de latir, era mi primera vez y el de ella, la bese por todo el cuerpo hasta los dedos de los pies, quería no dejar ni un solo espacio de su cuerpo sin que fuera mío. Volteó y nos besamos estabamos al mil, a punto de taquicardia, ella me dominó. Le bese sus senos, su ombligo y baje hasta su parte íntima, era muy sabrosa y  genial. Sus gemidos me excitaban. Duramos más de dos horas amándonos. Nunca había sentido lo que sentí con ella. A la hora mientras trabajaba en su computador continuamos haciéndolo todo era genial. Se caía el computador, los celulares. Nada importaba a nuestro alrededor. Estábamos completamente excitadas.

Luego continuamos con los planes de turismo, mi vida se había partido en dos, me sentía rara, no podía creerlo había estado con alguien espectacular, de mucho carácter, éxito y mi mejor amiga. Llegó la noche y continuamos, en la mañana y seguíamos, ya teníamos ojeras por no dormir.  Llegamos al hotel de la playa, pero sentí que estábamos raras, caminamos por la playa pero yo estaba ida, quería que ese momento ubiese sido mucho mejor, fuimos a buscar buenos restaurantes y unas copas de vino. Al llegar al parqueadero ya nos estábamos besando, y seguimos amándonos era incontrolable, queríamos salir a bailar, pero temía quedarme del vuelo al día siguiente.

Regresamos a nuestro país, compramos una manillas para cerrar nuestro amor, y nos besamos por última vez en el avión, pisabamos tierra todo volvía a la normalidad.

Al paso de unos días nuevamente por trabajo le acompañe a un viaje, y por mi insistencia volvimos a tener intimidad, pero no fue el mejor tenía en mi conciencia que estaba faltando a mi palabra, habíamos quedado que era por experimentar.

Luego coincidimos en un viaje de trabajo en la capital nos quedamos en la misma suite en cama separada, esa noche me relaje en la tina, le esperé, ella llegó a la una de la mañana había consumido vino, me pasé a la cama de ella y sólo le abracé. Al día siguiente dialogamos, esto se estaba saliendo de nuestras manos, pedí disculpa por faltar a mi palabra, nuestra amistad se estaba poniendo en riesgo. Quedamos que éramos amigas, que cada una tenemos un hogar conformado. Se marchó y lloré, cada una tomamos nuestros vuelos de destino.

Por trabajo, por encuentros familiares, hemos compartido, nada a pasado. La cuarentena nos ha alejado, sin embargo chateamos y hablamos. La última vez que la ví, llegué  a su casa, quería darle un abrazo, ella también pero no fue posible por los protocolos de bioseguridad. Todo el día pienso en ella, hasta el punto que mi vida en pareja me ha afectado, no es igual que estar con ella. Estoy a punto de pedir ayuda profesional.

Pauso y me veo en otro horizonte sin ella. No se que piensa, pero cada vez que está junto a mi su felicidad se refleja en su rostro, teme que nos descubran, paso por un momento incómodo, soy fuerte y la superaré.

Toci

Soy mujer bisexual

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Categoria: Lésbicos
Fecha de Publicación: 2020-05-27 19:32:27
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