Hola a todos…

Bueno quiero contarles que no tengo experiencia escribiendo este tipo de artículos, pero me animaré a hacerlo es algo que he soñado hace algún tiempo y creo que llegó la hora de empezar. Antes que nada, decirles que soy transformista, casada con una mujer y ella desconoce mi fetiche por todo lo femenino. Soy de piel trigueña, alta y de contextura delgada.

Este relato lo he titulado “Mis inicios” porque quiero empezar a contarles como sucedió toda esta aventura. Quiero que sepan que mi niñez y adolescencia la viví en un pueblo, un pueblo realmente pequeño.

Creo que tenía unos 11 o 12 años cuando mi cuerpo empezó a cambiar, realmente ese cambio de la niñez a la adolescencia me dio duro, tenía momentos de mucha calentura pero nunca había experimentado nada en lo sexual. Siempre me calentaba mucho viendo videos musicales en la televisión, tenía erecciones al ver las modelos moverse era algo extraño para mí. En ese entonces vivía en casa de mi abuela y compartía con una prima de mi misma edad, creo que ella es mayor un año de mí. Ella empezaba también su época de cambio, ya estaba toda una mujercita, le habían salido sus senos y empezaba a cambiar su forma de vestir, ella estaba dejando atrás su época de usar calzoncitos de niña y empezaba a comprar ropa más sexy y sugestiva. Para ese entonces yo era muy inocente y no sabía nada de fetichismo y esas cosas, pero si me calentaba ver su ropa interior en el tendedero y admirar su calzado que por cierto también era diferente, ella compraba plataformas, sandalias y tal cual bota de tacón alto o tacones.

Todo empezó viendo videos de Marbelle, una cantante de esa época que estaba en furor y me parecía sexy, cierto día por la calentura tomé unas tangas del tendero y me encerré en mi habitación a ver videos musicales de esta cantante que les menciono, fue algo muy emocionante no se imaginan, temblaba de la adrenalina que sentía y por supuesto me coloqué las tangas de mi prima ufffff eso me llevó al cielo, tuve una erección impresionante, sentía que me quemaba todo el cuerpo, ardía por el placer, estuve así un tiempo tendido en mi cama disfrutando ese hilito como entraba en mi trasero hasta que no aguanté más y me masturbe, fue algo delicioso, por primera vez tenía un orgasmo como nunca había imaginado, dejé todo lleno de leche hasta las tangas de mi prima. Desde ahí comenzó una adicción por todo lo femenino la cual no ha parado hasta ahora, hoy tengo casi 40 años y sigo disfrutando de mi feminidad en el closet, y bueno he experimentado un poquito más….cosa que les seguiré contando en próximos relatos…espero les guste.

Besos Dennis.