Todo empezó en el año 2007 cuando me encontraba estudiando mi carrera profesional en la ciudad de Bucaramanga, la curiosidad del maravilloso mundo SW siempre me impactó y por ello hice lo que cualquier hombre joven ávido de sexo y nuevas experiencias haría, puse un clasificado en una página que para aquella época se llamaba “mundoanuncios” estoy seguro que algunos de ustedes la recordarán; pues bien, tengo conocimientos en masaje terapéutico, relajante y desde luego erótico si era su deseo claro está, por ello mi clasificado era específicamente sobre el deseo de dar masajes a parejas o mujeres… Ya en algunas ocasiones me habían llamado parejas para el servicio de masaje y efectivamente les atendí, pero ellos solo buscaban eso y por mucho un “final feliz” hasta aquella noche que llamaron a mi celular…

Al contestar me habla un caballero con una voz grave y muy seria, noté que era (bogotano por su acento) para preguntar por el servicio, le di toda la información y como un auténtico Swinger fue directo al grano y dijo: “mira quiero un masaje para mi esposa, que sea erótico y también queremos culminar con una doble penetración, que dice?” la respuesta obvia ante tremendo planteamiento fue un rotundo SI!! Quedamos de encontrarnos en un punto por cabecera, ellos llegaron a la hora pactada en su vehículo, me subo al vehículo y en el puesto delantero estaba la esposa, eran una pareja de unos 40 años (yo tenía 20) y al verme ella dice: “eres súper joven” a lo cual yo contesto con mi característico respeto: “en el SW las barreras de edad o físico no existen, además solo haremos lo que tu desees que se haga, yo estoy para complacerte” bien entonces y sin más rodeos nos dirigimos a un reservado y llegamos a la habitación, el caballero estaba súper emocionado (creo que aún mas que yo mismo) y en ese momento comprendí lo bello del mundo SW. Así que me puse manos a la obra con mi kit de aceites, velas y demás “herramientas”, le pedí a ella que se pusiera ligera de ropa como se sintiera mas cómoda, ella miró a su esposo y el con la mayor tranquilidad y libertad dice: “amor desnuda es mejor para el masaje” ella accede y se desnuda, se acuesta en la cama y yo inicio mi labor de masajista…

Suavemente pero con firmeza coy recorriendo su cuerpo prestando atención especial en los puntos de mayor tensión, mientras vamos charlando de diversidad de temas y conociéndonos un poco más, ya entrando más en confianza ella dice que le gustaría que yo me desnudara por completo y continuara el masaje, así lo hice; acto seguido y con la venia del esposo empecé a tornar un poco más caliente el masaje, rozando levemente sus senos mientas masajeaba su espalda y sutilmente fui rozando sus nalgas con la delicadeza de un cirujano para que se sintiera a gusto… A medida que la masajeaba más eróticamente ella empieza a calentarse también, noto como su vulva se moja y de reojo espero el permiso de su esposo, el cual inmediatamente hace una seña para que mis manos se enfoquen en ese sexo húmedo y hermoso, al hacer eso obviamente la excitación aumentó enormemente y al estar ya en tónica de excitación yo también entré en una buena erección, así que puse mi pene sobre su mano tranquilamente, ella lo masajea y empieza una mutua masturbación exquisita, con la calidad que solo la experiencia nos puede dar y mientras tanto para mayor placer su esposo se estaba masturbando mientras nos veía el cuadro era simplemente de ensueño.

Para ese momento los tres estábamos tan excitados que ella misma me pide que me acueste y ene se momento se sienta sobre mí y empieza a cabalgar de la manera más magistral que se puedan imaginar mientras giramos de placer veo a su esposo masturbándose y con la cara de felicidad más grande que nunca haya visto!! Así que en un parpadeo él se acerca por detrás de su esposa y mientras ella me “cabalga” él la penetra con firmeza y empezamos a movernos al ritmo del placer esa fina música que solo se puede disfrutar con buena compañía, era la primera vez que participaba en una doble penetración, ella gritaba y gemía de placer su esposo igualmente excitado jadeando por la delicia de penetrar analmente a su bella esposa y yo extasiado con tantas sensaciones nuevas, hasta que llegó el punto máximo del placer de ella y dando un fuerte grito llegó al orgasmo más intenso… poco después acabó el esposo y se retiró mientras yo seguía penetrándola a ella unos instantes más; poco después me pidió que me viniera en sus senos y lo hicimos justo como ella lo pidió, fue un momento mágico sin lugar a dudas.

A tod@s gracias por leer, su amigo single_swinger

Pdta. Mis relatos son reales, de experiencias que he vivido, mi perfil también es real al igual que mis fotos. Éxitos!