Después de aquella sesión de sexo con mi esposo en la noche anterior despertamos muy animadamente, yo me dispuse a prepararle algo para el guayabo así que me fui hacia la cocina y estaba mi madre ya cocinando.

– hola mamá, buenos días.

– hola hija, que tal pasaron la noche?

– bien mamá, Carlos aún duerme, debe de tener un poco de guayabo.

– vaya y le lleva una cerveza bien fría mientras les termino de preparar este caldo.

– mamá necesitas ayuda? 

– no mija, vaya y le lleva la cerveza y ahora los llamo a desayunar, voy a despachar antonio que va a recoger unas cosechas.

– ok mamá, ya vengo.

Fui y desperté a Carlos le di la cerveza, me abrazo un rato y salí de nuevo a la cocina.

– mamá y Antonio va a trabajar solo?

– no mija, el llamo a dos muchachos más, pero trabajarán hasta medio día.

– mmm veo, mamá y el yacimiento de agua que había en la finca de al lado, aún se puede bañar uno allá? 

– si mami, en la finca de don eulises, el es muy buena persona, vas a ir con Carlos y el niño?

– esa es la idea mamá, ya que mañana viajamos medio madrugados para que la policía no moleste ya que estamos evadiendo la cuarentena.

– mmm si mija, y van a ir en el carro?

– ya no se puede ir a pie? 

– no mija, el sendero que habían abierto se cosechó café, esa tierra es buena y hay muchas mata de café, lo mejor es ir en el carro para que den la vuelta.

– mmm pero mamá me perdería.

– no te preocupes, recuerda la casa de Josefina? 

– si señora.

– bueno, llegas a esa casa y ahí hay un portillo, bajas la llamas y le pides el favor, ella te dirá por dónde coger.

– mmmm ok mamá, voy a llamar a Carlos para que se aliste.

– bien hija, ve y vienen a desayunar.

– ok mamá.

Me fui para el fondo de la casa donde quedaba nuestra habitación y al entrar llame a Carlos para que me ayudara ha alistar un bolso con lo que vamos a llevar.

– amor, despierta, vamos a un yacimiento que hay en una finca que es muy bonito.

– uy si rico amor, pero que llevamos?

– yo alistó al ropa y tú ve y compra carne, yo me cocino unas yucas y papas y con eso pasamos el día allá.

– vale amor, vamos a ir en el carro? 

– si amor, es bastante retiradito.

– ok mami, entonces ya vengo.

Yo me dispuse ha alistar la ropa de cada uno de nosotros, ropa interior, toallas, cremas etc, aliste rápido todo y salí hacia la cocina.

– hola mamá, Carlos ya pasó por acá?

– si mija, se tomó un caldo y hablo un rato con Antonio y se fueron.

– Toño ya salió?

– si mija, le toca salir temprano para que le rinda la jornada y aprovechar esos dos muchachos.

– pues si mamá, mamá necesito unas yucas y papas para cocinar y llevar.

Me dispuse a pelar y cocinar esas papas y llegó Carlos.

– listo amor,

– que compraste?

– carne y tripa, unos maduritos para cocinar allá, como ha ti te gustan los maduritos.

 jajajaja ese es mucho imbécil dije en mi pensamiento, ya sabía a qué se refería.

– mmm bueno amor, y compraste algo de tomar?

– si mami, compré una mega y una canastica de cerveza para la sed.

– mmm ok amor, me voy a pegar un baño, pilas con las papas no vaya y se quemen.

– ok amor.

Me fui para el baño, saque mis cosas de aseo y me empecé a duchar, lleve una cuchilla para terminar de hacerme el bikini aunque estaba depilada ya tenía algunos cañones, terminé de asearme y me puse un traje de baño de una sola pieza, pero no se que pasaría pero al ponermelo no se si me crecí o el traje se encogió, del busto me tapaba bien pero en la parte del bikini no tapaba mucho, aún así me lo deje puesto y allá mirábamos como hacia, igual es un lugar solo, salí del baño y me coloque un short de jean ni muy puti, pero tampoco puritano, uns camisa de esas ombligueras y unos tenis, desperté al niño y le dije que fuera a desayunar, terminé de alistar las maletas y las lleve al auto.

– amor esto ya está listo.

Me dijo mi esposo sacando las papas y la yuca en una olla, 

– vale amor, ve metiendo todo al auto mientras me despido de mi mamá.

– ok amor.

Me despedí de mi madre, salimos en el carro, llegamos a la casa de Josefina me presenté y ella me indico por dónde ir, llegamos al dichoso yacimiento u era bello, solo, con dos rocas enormes y un pozo perfecto.

– amor, para que echaste esas sillas? 

– y dónde nos vamos a sentar? 

– jajajaja ok.

Bajamos las sillas, la cerveza me quite el short en el carro y me dispuse a meterme al río, su agua era fría y se sentía fresca, Carlos se sentó a tomar sus cervezas mientras el niño jugaba con unos carros y arena, me dispuse a salir del rio Carlos me miraba y apenas pasaba salina mirando mi parte del bikini.

– uufff mamasita, todo eso me como yo?

– jajajaja si, y don Jorge.

– jajajaja si eres mala, se sacó el clavo con lo del maduro

– jajajaja obvio, ademas serías feliz mirando como se come ese señor está cosita.

Cómo estaba sentada en la otra silla me hice a un lado el traje de baño y le enseñe mi vagina por un lado.

– Silvia tu te pasas de rica, parece cuca de quinceañera... Mamasita.

– si la cuido bastante bien, y ahora toca cuidarla más para no decepcionar a don Jorge.

– jajajaja no me haga calentar que está el niño ahí, si no ya me estuviera comiéndome ese bocado.

– jajajaja y mi cerveza.

– claro mi amor, toma.

Ya eran cerca de las 2 de la tarde, ya habíamos almorzado llevábamos como de 8 cervezas cada uno, con las cervezas de anoche ya estábamos prendidos y escuchamos una voz...

– muy buenas tardes familia.

Era Toño que llegó sucio y sudado con su pinta de siempre, 

– hola Toñito, como vas... Dijo mi esposo

– ya descansando, y vine a molestarlos porque María me llamo a que viniera a ver si no se habían perdido.

– jajaja no Toñito, venga y siéntese y tómese una pa' la sed.

– me da pena pero bueno yo se la recibo.

Toño me miraba de pies a cabeza yo no hallaba como taparme la parte del bikini para que no se me viera mucho, me levanté y me senté en las piernas de Carlos, seguía sonando la música del carro, otra cerveza más y tomábamos bien de ambiente rico, hablamos de todo y me metí de nuevo al río, siempre que miraba a Toño el me estaba mirando, yo ya me estaba incomodando no tanto por lo del traje de baño, si no porque Carlos de pronto de diera cuenta. El niño empezó con gestos de tener así que Carlos lo acomodo en el puesto de atrás del auto y lo dejo durmiendo, yo seguía aún en el río disfrutando el agua, Carlos volvió y se sentó yo ya me disponía salir del rio pero ya cómo estaba algo tomada no le preste mucha atención a lo del bikini, cuando me salí Toño me ofreció la silla pero Carlos le dijo que no se molestará, que yo me sentaría en sus piernas...

Así que me senté seguíamos hablando y Toño acomodo la silla para quedar de frente, tomábamos y Carlos al querer darme un beso me giro la cabeza y yo sin querer abrí más las piernas por mantener el equilibrio, de pronto Toño me la vería bien pero ya no importaba que viera, 

– oye Toñito, estás sudado mi viejo, pégate un baño.

– no se preocupe, además no traje nada para ponerme y para ponerme la ropa sucia de nuevo de nada sirve.

– yo tengo una pantaloneta y ahí también hay una camisa, con eso se baña.

– bueno si no es molestia.

Yo le alcance la pantaloneta y la camisa Toño la tomo y se fue al río con la ropa y dentro del rio se la quito...

– amor, tu me dirás qué estoy loco, pero Toño te ve de una manera.

– jajaja lo que dices amor, tu imaginación vuela. Además es mi padrastro y me mira con aprecio y respeto.

– jajajaja no me hagas reír, yo también soy hombre y de tener una hijastra como tú, déjame decirte que pecaria con gran placer.

– deja de decir bobadas amor, además es el esposo de mi mamá.

– entonces por eso dejo de ser hombre? 

– amor tu nunca pierdes una.

– jajajaja amor una cosa.

– dime.

– ahora antes de meterte de nuevo al río trata de que el traje de baño por el lado de la cola se te meta como si fuera un hilo.

– estás loco Carlos.

– hay dale bb, solo quiero ver la cara de Toño haber si me equivoco.

No le discutí mas a Carlos porque ya sabía que era perdido, el tenía su maña para convencerme, Toño salió del rio por el lado de una piedra donde había dejado la pantaloneta y la camisa, solo se le vio el culo algo ya arrugado y blanco. Mientras el se cambiaba Carlos me miraba y se tocaba el pene por encima de su bermuda ya quien sabe que se estuviese imaginando.

Cuando Toño se acercaba me levanté y de nuevo me senté en las piernas de Carlos.

– que agua más deliciosa, ya quedé como nuevo.

– me alegro Toñito, destape otra.

En ese momento Toño se agachó a sacar una cerveza yo me levanté un breve momento para meter el traje de baño entre mi cola y me volví a sentar en las piernas de Carlos.

– bueno familia y en qué íbamos .... Pregunto Toño.

– bueno yo me iré a meter de nuevo, no tomen mucho señores.

Al salir hacia el río trate de caminar lo más sexy que podía con mi traje de baño adelante apurado tapaba mi vagina y ahora mis nalgas estaban al aire y entre al agua. Ahí me di cuenta que hablaban y reían yo seguía en lo mío me quedé casi por media hora, ya casi la canasta se acababa y Carlos estaba bien tomado. Salí sin tratar de acomodar mi bikini y ellos me miraban detalladamente al llegar a la silla me sente en las piernas de carlos y toño dijo que  ya venía que iba a buscar un lugar para orinar.

– mira amor.

Carlos me tomo de la mano y la puso en su pene, estaba erecto, grueso de tal vez de tanto aguantar.

– y eso papi? 

– amor, Toño te desea.

– de nuevo con esas maricadas.

– es enserio amor, cuando saliste hacia el río el no paraba de mirarte el culo y disimuladamente se tocaba.

– enserio amor?

– porque de mentirte. Ahora que llegue quiero que me digas el juego.

– no amor, tu estás loco si crees que me dejaré tocar de Toño.

– amor porfa.

Toño ya se estaba acercaba y como no tenía ropa interior se le podía apreciar el movimiento de su pene, me volví a sentar en las piernas de Carlos, me destaparon una cerveza ya no habían mas, ya todos estábamos tomados.

– uy amor ya se me durmieron las piernas, siéntate en las piernas de tu papá. 

– jajaja no amor, como se te ocurre, Toño no aguanta con mi peso.

– jajaja por mi no hay problema, si algo tenemos los del campo es resistencia hija.

Mi corazón latía a mil, ha pesar de estar tomada me sentía nerviosa, me levanté y sin acomodar el traje de baño ni adelante ni atras me senté en las piernas de Toño.

– Toño me avisas si te cansas.

– no tranquila hija

– haber, una foto padre e hija, Toño pásale las manos por la cintura, 

Toño tímido solo puso sus manos en la cintura.

– jajaja ya Toño, mire así.

Carlos le tomo las manos eh hizo que una mano fuera a la altura de mi ombligo y la otra en la pierna casi llegando a mi sexo.

– eso, si ven, ahora la foto

Podía sentir el pene de Toño creciendo entre mis nalgas y tanto mi vagina iba humedeciendo.

– espérame ya vengo, voy a orinar... Dijo mi esposo

Recibí un beso en la espalda 

– no sabes cómo te eh extrañado.

– Toño no diga eso, hágalo por mi mamá, ademas Carlos está acá y el no sabe nada de eso.

– tu cola está rica, déjame tocarla.

– no Toño, está loco, quiere que Carlos nos vea.

– vamos solo un momento por favor, o por lo menos tu vagina, mira que te cumplí con la promesa y no eh vuelto a ver a helena.

Sus palabras me hacían pensarlo dos veces, y miraba hacia los lados.

– bueno, aprovecha pero solo adelante, 

Separé un poco mis piernas y el de una vez metió su mano debajo del bikini, me tocaba los labios, mi clítoris, yo estaba asustada y excitada, estiré mi mano entre mis piernas y metí mi mano por entre un lado de la pantaloneta, pude sentir su pene a piel, con la punta de mis dedos acariciaba su glande, sentía como lubricante ese pene, no me aguante mas mire hacia los lados y por la cremallera de la pantaloneta le saque el pene y me senté en el, uuufff que delicia, estaba caliente podía sentirlo lo más profundo me movía disimuladamente de adelante hacia atrás como si me estuviese restregandomelo pero lo tenía adentro, en eso escucho que venía Carlos y yo no pensaba sacarme ese pene, me calentó, me lleno la cabeza con su imaginación ahora tendrá que aguantar los resultados, pase una toalla por delante de nosotros como para que no se viera desde donde estaba Carlos.

Carlos se sentó y siguió bebiendo su cerveza.

– jajaja quien ve a Toño, aún aguanta el peso de su hija.

– si, no hay problema, no pesa tanto.

Yo seguía callada y mire fijo a carlos, Carlos me miró y empecé de nuevo con el movimiento, el abrió los ojos y me hizo una señal que me dió a entender si estaba penetrada y le dije que si con un movimiento de la cabeza, levanté un poco la toalla sin que Toño lo notará y Carlos no lo creía, miraba la verga de Toño que estaba en mi interior.

Carlos me regaló una sonrisa y empezó a cantar, lo que más me sorprendía era que toño aún conservara su rigidez aún en la situación. Yo me movía despacio, no quería hacerlo venir, Carlos solo cantaba me imagino para no sacar conversación con Toño y no pasará por cornudo.

De repente mi hijo se levantó, no puede ser ,dije  en mi mente. Ahora que hago, pero Carlos se levantó de una y fue a alzarlo, pero el niño no quería estar en el carro, y Carlos no se quería perder el show lo alzó y lo sentó en las piernas de el, saco su celular y le puso unos juegos, el niño miraba hacia otro lado y yo muy precavida me levantaba la toalla mientras el disimulaba la conversación con el niño. Ya no aguantaba mas, estaba que ardía, quería gritar, Carlos me miraba y se saboreaba con sus labios y le hice una señal que ya no podía más, así que Carlos tomo al niño y se lo llevó a caminar, cuando los perdí de vista me quite la toalla y empecé a darme gusto con ese pene, cabalgaba con locura me toque la vagina y estaba húmeda y empapada, dios que delicia....

– Toño vente, quiero sentirla, dale rápido antes de que lleguen.

Toño empezó a bombearme fuerte, Dios cómo me encantaba hasta que senti su semen inundandome que rico, no me quería sacar ese pene, me levanté y tome ese pene con mis manos, tome la toalla y se lo limpie, me limpie con la misma toalla mi vagina y busque algo mas cómodo, ya era casi las 5 de la tarde, Carlos llegó, recogimos todo y salimos de ese río hacia la casa, donde las cosas aún no terminaban...

Continuará ....

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