Relato #1

Era un día común de aquellos soleados en esa gran ciudad, yo era un hombre promedio, de ojos claros, rosto latino, tez clara, estatura 1,75, buen conversador, observador y aseado, que no le podía faltar su buena loción.Estaba en mi oficina laborando de forma rutinaria, era gerente comercial de una multinacional, y estaba trabajando diligentemente en varios asuntos pendientes. Vivía solo en un apt mediano, en una zona clase media de la ciudad. Un hombre serio, caballeroso, respetuoso de la norma y las buenas costumbres.

Era un hombre muy dedicado a mi trabajo, a mi familia y a mis amigos, y estaba ella, una mujer hermosa, de piel clara, 1.60, cabello natural lacio, labios claros, delgada y con un cuerpo muy bien proporcionado, profesional, educada, familiar, feliz de su mascota.

Uno de aquellos típicos días ajetreados cuando la cabeza estaba a punto de estallar, recibí un mensaje a mi WTP, un emogic, la cara de diablito sonriente, indicando que ella estaba dispuesta a jugar; para mí el mensaje era claro, hoy tenía que organizar mi día, porque tendría una velada especial con la mujer que he amado. El día termino de transcurrir sin novedades.

Antes de salir de la oficina me cepille los dientes, tome mi paquete de mentas,y Salí en mi vehiculo a recoger aquella hermosa dama a la que amaba. Durante todo el camino para verla, no dejaba de imaginar su cuerpo desnudo, sus curvas perfectas y lo ardiente que me ponía.

Al llegar era indescriptible esa sensación de verla, sus ojos irradiabaa felicidad, su cara de inocencia, de una mujer noble, me volvía loco, su vestido era muy sexy pero casual, corto, ajustado de color negro, con encaje plateado, sus tacones eran negros con broche plata y tenía un pequeño y sutil colgante plateado con piedra de cuarzo, su cabello suelto, son sur rayitos monos, era una mujer de ensueño, espectacular, que llamaba la atención con solo su presencia. Le di un fuerte abrazo y le susurre al oído eres la mujer que me vuelve loco, la salude, le pregunte como había terminado su día, y procedí a saludar a su madre, y por supuesto la mascota.

Salimos, y solo al sentarse en el vehículo, al ver como su vestido se subía lentamente me excitaba de sobremanera, e irredediablemente debía de poner mi mano en su pierna, ella con su sonrisa pícara, consentía aquello y me advertía debes estar pendiente de la vía.

Esa noche tendría que ser algo especial por lo cual había reservado una cena en uno de sus restaurantes favoritos, una vez allí, ordenamos los platos, y de solo verla sentada, tímida, con su mirada profunda y apenada, por estar así en un lugar público, me encantaba, su belleza era irresistible y su sensualidad era infinita. Era la mujer de mis sueños.

Una vez finalizada la cena, conversamos unas breves horas, y nos dirigimos a un hermoso lugar a las afueras de la ciudad, donde pasaríamos la noche.

Al llegar al lugar, estacione en el parqueadero privado y cerrado de la cabaña y procedí a besarla con todo el deseo contenido de aquella noche, la abrase fuerte me baje, del auto, le abrí su puerta y le dije, esta noche será la más recordada en nuestras vidas, la bese nuevamente, y con mis brazos la agarre de su hermosa cola, paradita y firme. Y al oído le susurre, esta noche, quiero que seas mi putica y la bese sin darle tiempo a que me reprochara nada. Era delicioso sentir su deseo, su respiración, su jadeo, su excitación. Contra el carro la apoye, le subí despacio su vestido y tenía puesta una hermosa lencería blanca de encaje, ella sabía que ese color me volvía loco. La besaba deliciosos en su cuello, mientras, con mis brazos acariciaba sus piernas y la deliciosa y húmeda vagina sobre su ropa interior.

La tome de la mano, y la lleve al cuarto, me encantaba verle esa carita de mujer juiciosa pero deseosa, allí la hice arrodillar, baje mi cremallera, baje el pantalón, y saque mi pene grueso de 18 cm, para que ella con su mirada de mujer ardiente me mirara y le comenzara a dar un delicioso beso, primero dándole besos cortos, suaves y luego poco a poco, metiéndolo cada vez más profundo en su boca, mientras yo la tomaba de su barbilla y la hacía mirarme, ufff era una sensación deliciosa, sentir que luego besaba mis bolas, me gustaba mucho y sabía que a ella le gustaba también hacerlo. Ella me besaba mi pene delicioso, ver como lo besaba con esa pasión, con ese deseo, me volvía loco y hacia que fuera muy excitante, mientras yo acariciaba su cabello, su rostro, y es en ese momento, cuando ella mete todo mi pene en su boca por completo, que no puedo aguantarme y exploto con todo mi semen dentro de su boca, es delicioso ver como se le riega por la boca, mientras traga el resto.

De inmediato, la tomo de la cintura, la acuesto en la cama, y le bajo su panty, y su vagina esta húmeda, me encanta su olor, y comienzo a jugar con mis dedos mientas, con la otra mano, saco sus senos por fuera del vestido, ella mira excitada con expectativa de todo lo que va a suceder, y comienzo a besar sus hermosos labios vaginales, mientras los chupo y los jalo, y con mis manos abro sus piernas, comienzo con mi lengua a jugar con su clítoris, ella aumenta sus gemidos, y su agitación, es cada vez mayor, le gusta lo que estoy haciendo y sigo besando delicioso su vagina, metiendo mi lengua en toda su vagina hasta donde alcanzo; ella me toma del pelo y me obliga a mirarla mientas sigo dándole besos a su hermosa vagina, con mis dedos comienzo a jugar con su vagina, mientras mi lengua besa apasionadamente su clítoris, su rodilla, se comienzan a contraer de forma involuntaria, sus gemidos aumentan cada vez más, es delicioso, me toma del pelo y me pega más fuerte a su vagina, es delicioso, sus gemidos más fuertes, sus rodillas se contraen aun con más intensidad y siento como un líquido caliente sale de su vagina es delicioso.

Ella aún está muy agitada, yo la beso delicioso, le quito su brasier y le acabo de quitar el vestido, ella esta acostada boca arriba, yo me quito toda la ropa, me acuesto en la cama, la abrazo y me ubico encima de ella, pongo mi pene durísimo en la entrada de su vagina, y le digo al oído, eres mi putica, y hundo mi pene hasta el final, y ella exclama un fuerte gemido, es delicioso sentir esa vagina ardiente, apretadita y comienzo a meter y a sacar despacio, aumentando gradualmente hasta que cada vez se hace más fuerte, con una mano la tomo del cuello, mientras con la otra agarro uno de sus senos, y comienzo a meter y sacar cada vez más fuerte, ella gime, es delicioso, eso me excita muchísimo, la levanto, la pongo en cuatro, la tomo del pelo, y le doy una palmada en su culito, y comienzo a meter mi pene fuerte, escuchando ese delicioso golpeteo, es demasiado excitante, la vuelvo a tomar del cuello, y le pregunto al oído, quien es mi putica exclusiva y ella en susurro responde yo, y le doy una palmada en el culito, es delicioso. En ese momento ella se retira, me toma del cuello y dice ahora es mi turno, me lanza a la cama, y se sienta encima de mí, me toma del cuello, y comienza a moverse como si su vida dependiera de ello, es delicioso, sentir tanto deseo, tanto amor, tanto erotismo; mientras ella se mueve con todo ese deseo, yo le apretó duro su culito, me encanta, me excita, y luego agarro sus senos, son firmes, lindos, pezón rosado, es delicioso, y en ese momento, cuando la tomo de sus pezones, comienza a gemir, a moverse más rápido, estoy a punto de venirme, y en ese momento siento, como de su vagina sale un líquido delicioso y espeso, y no aguanto más, yo también me vengo, es delicioso los dos sentir ese momento. Nos abrazamos y duramos un buen momento desnudo y abrazado.

Nos recuperamos, nos refrescamos, la ayudo a vestir, la llevo a su apt y al despedirla le digo por mas días así, me sonríe me da un beso, y nos despedimos.