Esto sucedió cuando mi esposita tenía 20 y yo 25 años de edad, ella estudiaba en la Universidad economía, mide 1.50 de estatura, tez trigueña, piernona, supernalgona, senos medianos y el rostro hagan de cuenta la Toty Vergara.

Estaba en noveno semestre de la carrera, es una mujer superinteligente, pero la vi preocupada por una materia, me dijo que el profesor se la tenía al rojo desde inicio de clase, que no le estaba yendo muy bien en esa asignatura, pese a que le estaba dedicando mucho tiempo al estudio de la misma. (Yo si la observaba estudiando y trasnochando en varias).

Yo distinguí a ese profesor debido a que estudié en esa misma Universidad, para la época el señor tenía por ahí unos 50 años de edad, Chochoano, altísimo, por ahí yo creo que medía 1.90 de estatura, atlético y acuerpado, el señor estaba superconservado.

Ya casi terminando ese semestre mi esposita llegó llorando por que le había ido mal en la materia y que la había perdido, y me dijo que tenía que hablar con el docente para reclamarle porque al parecer había calificado algo mal. Ese mismo día en la noche me dijo que había perdido la materia y que tenía que volver a verla el otro semestre y que eso la perjudicaba porque se le aplazaba la graduación y todo quedó así de esa forma.

Paso el tiempo, terminó todas las asignaturas y me pidió el favor que le sacara un resto de documentos en la Universidad, porque estaba trabajando y el plazo se le vencía para entregar los requisitos de grado, entre dichos papeles tenía que sacar y reclamar el listado de materias y notas; los tramité y me los entregaron, ya iba para su trabajo a entregárselos, pero me puse a observarlos y me di cuenta que no había perdido ninguna materia en toda la carrera, recordé que ella me había dicho que había perdido esa materia de noveno semestre.

Ahí mismo hable con un amigo que trabaja en la parte administrativa de la U., y como yo sabía cual era el procedimiento cuando alguien pierde un examen y quiere reclamar, que es llenando un formato, eso pasa por diferentes filtros, un jurado revisaba el examen y sacaba un acta con el resultado de la reclamación, le pedí el favor que mirara en los registros que él tenía acceso, si mi esposa había realizado algún reclamo, mi amigo me hizo el favor y me dijo que en el sistema no había ningún reclamo de ella.

Me dirigí a donde mi esposita, cuando llegué le entregué los documentos, pero le pregunté, que porque aparecía que no había perdido ninguna materia y que ella me había dicho que si había perdido la de noveno semestre, mi esposita se puso muy nerviosita, su carita se sonroja y no sabía que responderme, inicialmente me dijo que el profesor había caído en cuenta del error y había corregido, después me dijo que ella había reclamado oficialmente, al final me dijo eso quedó solucionado, diciéndome que tenía mucho trabajo y que nos veíamos en la noche.

Con su reacción y lo que me dijo, me di cuenta que estaba mintiendo, en la noche cuando llegó le toque otra vez el tema y nuevamente se puso muy asustadita, le pregunté nuevamente y ya dijo otras incoherencias, le seguí preguntando seguido seguido sobre esa materia, sobre como la perdió, que que hizo, y más nerviosita se colocaba y se puso a llorar.

Le di confianza y le dije que porque lloraba, que se tranquilizara, que me contara que había pasado y me decía que nada, que nada, que ya ella se iba a graduar y que ya había pasado la materia, y seguía llorando, le dije que me contara o sino me iba y nos separábamos, se puso a llorar más y más, bueno la dejé y esa noche dormí en otro cuarto.

Al otro día, nuevamente la abordé sobre el tema y le dije que me contará que había pasado, nuevamente se puso nerviosa y me dijo que me iba a contar, que era muy muy grave, demasiado grave, pero que la perdonara, me dio mucha rabia de lo que estaba diciendo, pero le dije que contara entonces, me dijo que ella había hablado con el profesor pero que el no aceptó el reclamo, que se le venció el plazo para reclamar, que el profesor la había citado a su oficina y le había dicho que el no había reportado todavía la nota de ella, y que salieran a tomar algo y que el le arreglaba la nota, que habían salido y que le arregló la nota.

Le dije, ¿Eso no más?, le dije o me cuenta todo, porque hasta ahora no ha dicho nada, me decía que eso no más, que no iba a contar más, nuevamente le dije que si no contaba todo completo nos separábamos y le dije que en la noche nos fuéramos a tomar unas copas y que la iba a escuchar sin recriminarle nada (eso lo hice para darle confianza y el licor para que contara todo).

Ya en el sitio, le di dos aguardientes seguidos, se los tomó de una, le pregunté que contara todo, dudaba mucho, decía ahiiii no sé por dónde empezar, yo le dije, que desde que el tipo la citó a la oficina.

Me dijo que ese dia que fue, el profesor le había dicho que la única forma que ella pasara la materia era que salieran junto, que le había repondido que no que ella no hacia eso que ella era casada, que el docente le dijo que entonces saliera de la oficina, que ella había salido llorando.

Que lo esperó afuera y que le insistió que le colaborara, que le dejara un trabajo o algo para recuperar y no perder, que el tipo iba caminando hacia el parqueadero y le dijo señorita usted ya sabe y ya le dije.

Que ella siguió detrás del profesor, que el tipo se subido al carro y que ella le seguía diciendo que le colaborara, que el tipo bajo el vidrio del carro del copiloto y que le dijo, señorita ya le dije, no insista más, y que le había abierto la puerta, y le dijo, entonces, ¿Sube o se queda? Y que ella se había subido al carro con el profesor.

Que en el trayecto, el tipo fue claro y le dijo que iban a un motel, que ella se había asustado mucho y que le dijo que ella no podía hacer eso, que era casada y que así no lo fuera, no podía porque tenía el periodo mestrual. Que el profesor se le había reído y que le había dicho, eso no importa, usted tiene con qué responder, que ella no había entendido lo que le había querido decir.

Me dijo después, que habían llegado al motel y que ya había pasado todo, le dije con rabia, queee, ya te dije que tienes que contarme todo si quieres que las cosas no se dañen, ya para ese rato habíamos tomado un cuarto de la botella de aguardiente y le di más trago, ella ya estaba entonadita y se veía que hablaba con más tranquilidad.

Dijo que habían entrado, que el tipo comenzó a cogerla por todos lados, que ella le daba asco, el mismo asco que le tenía cuando en clase la miraba de manera morbosa, estando sentada en su pupitre o cuando entraba o salía del salón.

Que el profesor había sentido la sensación de rechazo de ella, y que le había dicho, que si seguía con esa actitud la dejaba ahí y que perdía la asignatura, que entonces ella había cedido un poco, ya se dejaba tocar, que le manoseaba los pechos, las nalgas, la besaba en la boca, le quitó la blusa y le tocaba los senos, que después le quitó el brasier y se los empezó a besar, le dije que que sentía, de una me respondió que en ese momento, mucho asco del tipo.

Después le había quitado el Jeans, y que había quedado solo en pantys, que el tipo le cogió la vagina y había sentido que tenía la toalla, y que le había dicho, ahhhhh entonces si era verdad que tenías el periodo mestrual, pensé que me estabas sacando el cuerpo, ella pensó ufffffffff aca me salvé, pero que el profesor le había agarrado con fuerza sus dos nalgotas con sus dos manos y que le había dicho, menos mal tú tienes con que responder, y que se había reído, que ella ahí había comprendido porque era que él decía eso.

Yo le dije queeeeeee, el tipo ¿Te dio por detrás?, ella me dijo, si vezzz porque yo no quería contarte nadaaaa, porque sabía que ibas a reaccionar así, entonces me controlé y le dije que siguiera contando con pelos y señales. (La rabia mía era porque ella nunca me dio colita, intentamos varias veces, pero decía que no aguantaba y le dolía mucho, nunca lo hicimos por ahí)

Me dijo que el profesor le había quitado el panty, y que la había acostado boca abajo en la cama, que comenzó a besarle los pies, la parte trasera de las piernas y la cola, le pregunté que que sentía, me dijo que nada, que para ese momento mucho asco del tipo.

Que después le besaba las nalgas, y que le decía morbosamente, mmmmmmmmm que nalgotas tan ricassssssssss, ufffffffffff que culote tan deliciosooooooo, le dije que ella que sentía, igualmente me dijo que para ese momento asco.

Dijo que el profesor con sus dos manotas le había abierto las nalgas, y que decía, ahhhhhhhhhhh que tesoritooooo tan belloooo, que culitoooo tan hermosooooo, y que después de decir eso con la punta de su lengua se la había pasado por su anito y la movía en forma circular, le dije que que había sentido, y se quedó callada, no me respondió, le insistí y le pregunté que que había, sentido, no me quería responder y ella misma se sirvió un trago, se lo tomo y enseguida se tomó otro.

Le pregunté nuevamente, que había sentido, me dijo, te digo pero no te pongas enojado, le dije que no, dijo, una sensación ricaaa, y lo que me decía me gustó, me encantaba, me hacia estremecerrrr. Siguió diciendo que el profesor le agarraba sus nalgas con fuerza y le decía, mamacita hermosaaa, que nalgotassss tan preciosassss, y se las manoseaba y le seguía besando el ano, que le daba piquitos en el oyito y le decía precioso hermosoo, que se lo consentía mucho.

Ante todo eso le pregunté que que sentía y que hacía, al principio dudaba en responder, pero servía aguardiente y se lo tomaba y ahí hablaba, dijo que cuando le agarraba las nalgas, le decía esas palabras y le acariciaba el ano, ella había soltado un gemido, que le dio pena con el profesor y se tapó la boca con una mano, que ella no quería que él se diera cuenta de eso.

Que el profesor seguía haciéndole de todo en su cola, le dije que que hacia ella, nuevamente se tomó dos tragos, y dijo, que no había aguantado y soltó un gemido y que los brazos los tenia extendidos en la cama y agarraba las sabanas con sus manos, que gemia y gemia, y que por primera vez había hablado, le dije que que decía, me dijo, ahí no quiero decir, me da pena contigo, le dije que más pena de todo lo que ha contado, me dijo pues sí, yo le decía, ahiiii profeeee que ricoooooo, ahhhhh mmmmmmm ahiiiiiiii y que había bajado su mano derecha y le había tocado la cabeza del profesor que la tenía incrustada en sus nalgas.

Me dio mucha rabia de todo lo que decía, pero sinceramente a la vez sentía calentura, morbo y quería que siguiera contando todo.

Dijo que el profesor se había puesto de pie y se había colocado al frente de ella que aún seguía acostada boca abajo, y que comenzó a quitarse la camisa, después el pantalón y que había quedado en ropa interior, le dije que ella que hacía, me dijo que ella estaba estupefacta ahí quieta, que solo disimulamente levantaba la mirada para ver el profesor que hacía.

Le dije que cuando lo había visto en ropa interior que había hecho y pensado, se tomó tres tragos seguidos y dijo, que cuando de reojo le veía en pantaloncillos, que se asombró mucho, porque le había visto un montón inmensoooo, y que el corazón se la había acelerado mucho yque ella deseaba que él se quitara los pantaloncillos rápido, que le había entrado curiosidad.

Que el profesor estando delante de ella, que aún ella seguía boca abajo, se había quitado los pantaloncillos, ella dijo sin yo ya preguntarle, que el profesor tenía un pene grandísimooooo, que ella nunca había visto un pene así de esa magnitud (mientras contaba eso, su ojos le brillaban, su labios sonreían y su rostro era de mucho placer, estaba totalmente desinhibida)

Dijo que ella misma había tomado la iniciativa de pararse de la cama, que se había sentado en la orilla de la cama en frente de donde estaba el profesor, que le había cogido el pene con sus dos manos, que su corazón estaba que se salía de la emoción de tener una cosota así en sus manitas, que el pene aún estaba agachado, que no lo tenía erecto, que ella le comenzó a dar piquitos por todos lados, desde la base hasta la cabezota, que después había sacado su lengua y se lo lamía, que se le había comenzado a agradecer y que eso le creció mucho, que se lo metió a la boca, pero que tuvo que abrirla lo más que pudo, por lo grandísima que la tenía, que cuando se lo sacaba de la boca para lamérselo, levantaba su cabeza miraba a los ojos del profesor y le decía, ahiiii profee que ricaaa está, papacito lindooo que hermosaaaa la tienessss, profe preciosoooo que grandotaaaaaaa y divinaaaaa, es miaaaaaa; que el profesor la cogió de la cabeza, se la sobaba, le cogió la carita con su manota derecha y se la acariciaba y le decía si mi princesa divina, es tuyaaa, solo tuyaaa, saboreala, disfrutala, gozala, hermosa, preciosa, mi nalgonzota hermosooa.

Me dijo, a mí me encantaba como me trataba, lo que me decía, como me acariciaba, para ese momento estaba supercaliente, muy desinhibida y cada minuto que pasaba me encantaba más el profesor.

Que se lo había acariciado, besado, lamido, chupado, uffff mucho, que el tipo era muy resistente, que ella estaba embobada y loquita en esas.

Que después el tipo le dijo que se acostara nuevamente, que ella se acostó boca arriba, que él le había dicho que no que boca abajo, que ella le había hecho caso, y que estando boca abajo le había dicho que porque así, que él le había dicho que iba a probar su culito, porque él no le gustaba hacerlo así con menstruación, que ella tenía con que responder, me dijo que se había asustado toda y que se iba a poner de pie y que él no la había dejado, que ella le dijo que no que por ahí no que ella quería como era por delante.

Que el profesor se le había acostado encima y que le decía, mi princesa hermosa, tranquila, yo te voy a consentir divina, y que le besaba el cuello mientras le susuraba al oído eso, que le decía yo sé cómo tratarlas muy bien a ti y a tu colotaaaa hermosa, las voy a consentir y amar mucho, que ella suspiraba de escuchar todo lo que le decía, y que le respondía, ¿Si amor?, la interrumpi y le dije, ¿Le dijiste amor?, ya para el momento nos habíamos tomado la botella de aguardiente y habíamos pedido una media, se tomó un trago grande y me respondió, si le dije así, eso me salió espontáneamente y desde ahí en adelante le seguí tratando así y más palabras de cariño como, mi vida, precioso, hermoso, divino, mi hombre.

Sintió nuevamente que el profesor comenzó a bajar su cuerpo, que le besaba y lamia la espalda mientras con sus manos le acariciaba el cuello, hombros, piernas y llegó con su cabeza a sus nalgas, allí se detuvo y le abrió nuevamente las nalgotas y empezó a besar su anito, que esta vez con la boca el profesor le subsionaba el oyito inicialmente despacito, que ya después intensificaba y le subsionaba con sus labios y boca el ano con fuerza, que ella se estremecía que gemía y que le decía al profesor, yo le movía mi cola sensualmente, le decía ahiii amorrr, sigueee sigueeee ahhhhh ahhhh, asi papacitoooo lindoooo no paresss sigueee sigueee asíiii, mi amorcito ¿Te gusta mi culito?, esss tuyoooo mi vidaaa, hazme lo que quierasss mi cielooooo; que le profesor le decía, si princesa hermosaaaaa, ¿Te gusta?, ahiii siiiiii mi amorrr me encantaaaaaa, me fascinaaaaa, me vuelves loquitaaaaaa, eres mi hombreeeee, que el profesor le decía, si mi princesa divina, voy a ser tuyo y tú vas a ser mía, mi princesa te estoy preparando ese hermoso culito para que sea mío, que ella le decía, ahiiiiii siiiiiiiiiii hermosoooo quiero ser tuyaaaaa, hazme tuyaaaaaa, con ternura porfisss no lo he hecho por ahí papacito divino.

Que el tipo le dio lengua en ese ano por mucho rato, que se lo dejó baboso, que cuando sintió fue que se subió y sentía como la cabezota de ese miembro estaba ubicando su orificio anal, ella pensaba, tengooo miedo, pero el corazón está que se me sale de la emoción, mi amor trato de introducírselo, y brameeee, pegueee un gritoooo y le dije que se detuviera que me dolia muchoooo, tan divinooo no intentó más y bajó nuevamente a mis nalgas, y comenzó a decirle a hablarles, tranquilas mis preciosas divinas, voy a tener toda la paciencia del mundo mis preciosas y tu mi culito hermoso te voy a seguir preparando para la embestida que viene y le acariciaba tiernamente las nalgas con sus manotas y con sus labios y lengua le consentía el anito.

Dijo mi esposita, eso me derritioooooo, me tenía emocionada, encantada, fascinada, loquita y mi cuquita estaba empapada, le cogía la cabeza con mi mano derecha y la acercaba a mis nalgas para que las siguiera consintiendo, gemia y gemiaaa, que ricoooo mi amorrrr, ahiiii siiiiiiiiiiiiiiii que deliciaaaaaaaaaaa.

Subió nuevamente a intentar, yo quería que me hiciera suya, pero no aguantaba y le suplicaba que no siguiera, él es un divinoooooooo, no seguía y nuevamente bajaba a mis nalgas para consentirme, así sucedió muchassss veces, entre subir intentando en meterlo y bajar a consentírmelas, pero cada vez que intentaba, me lo metía un tris más, eso me hacía bramar, gritar y gemir, pero cada vez me encantaba. Yo seguía entre rabia, aburrimiento, pero a la vez excitado de lo que decía mi esposita como el tipo la estaba haciendo suya.

Mi esposita dijo, cuando me di cuenta y después de múltiples intentos, mi amorcito me tenía toda suya, empujaba y lo sacaba suavecito y me decía, si vez mi princesita ya mi culito hermoso está gozando rico, yo le respondía, ahiiii siii mi vidaaaaa, me ardeeee mucho, pero me encantaaaa como te mueves, como me lo haces, como me tratas, sigue sigue sigue porfis. Cuando terminé de decirle eso, se emocionó más y comenzó a meterlo duro duro durooo, otra vez me hizo bramarrrrrrrrrrr, pero le decía, siiii amor siii amorrr si amoorrr, si mi vida, dámelo asíii asíiiii, soy tuyaaaa ahhhhh ahhhhhhh.

Que el profesor le había seguido dando intensamente y la hacía cambiar de posiciones y que había durado como 2 horas en esas, que nunca le habían hecho el amor así de rico.

Me confesó, que después de esa tarde noche, ella a los 8 días lo había buscado, porque lo deseaba mucho y que estaba loca por que le hiciera el amor por su vaginita, que eso lo soñaba desde ese mismo día que estuvieron juntos.

Del segundo encuentro dijo: uffffffffffff ese día como ya había más confianza entre los dos, ya me encantaba, me tenía loquita, entonces hicimos el amor delicioso, ese día me hizo el amor cargándome, eso me dejó matadaaaaaa. (Yo si recuerdo alguna vez que me pidió que la cargara, también recuerdo que para esa época haciéndole el amor le rose el ano y timbro sintiendo dolor – claro lo tenía resentido, después se dejó dar por la colita, pero ni lo sentía, ni le ardía ni le dolía), dijo que se vieron muchas veces, que él la buscaba o ella lo buscaba.