Hoy, como no es común que me suceda normalmente, llevo 4 deliciosas pajas seguidas y hay una solo razón, la cual aun me tiene con ganas de continuar, esa razon es: mi Vecina...

Una mujer joven, con dos hijos pequeños separada hasta donde se, con un bonito rostro que normalmente veo serio, tal vez por el estrés de la cuarentena, los hijos y las cosas cotidianas de la vida; un cuerpo atractivo y un culo hermosismo que es el que me pone a volar la imaginación, si lo describo no le hago justicia; desde este tema de la pandemia le e prestado más atención (también involuntariamente por qué entre su casa y mi casa se escucha todo), y me parece bien interesante, además que pensando en su atractivo me he mastubado un par de veces, y en una de ellas tuve la sensación de que escuchaba como me masturbaba, (supuse por el ruido  que estaba en la habitación del lado), lo cual agitó aún más los deseos por probar a esa mujer.

En la noche de hoy casualmente concidimos en la cocina, cada uno haciendo sus que haceres, al rato subo al baño del tercer piso, y poco tiempo después ingresa mi vecina al de ella, entra a la ducha, imagine que quería dormir fresca, pero casi al instante empiezo a escuchar algo diferente, a través de esos pocos metros, empiezo casi a sentir como toca su cuerpo, primero lento y luego cada vez más delicioso y rápido,  yo también me consenti, imaginando que fuera de esos pocos metros, era yo el que disfrutaba de consentir y dar placer a tan hermosa mujer y pensando en ella, es como empeze este relato y que no creo que termine ya que por el resto de la noche solo me queda intentar sofocar ese deseo que me despierta, mientras intento acercarme un poco más a ella y y por que no, hacerla mi cómplice en materializar todos esas locas y exitantes ideas que me recorren la mente para darle el placer que se merece como el mujeronon que es.