A mis 26 años y con pareja estable nos decidimos a contar nuestras fantasías, ena una tarde de sábado le dije a mi pareja que quisiera saber cómo sería estar con una chica, y él ni corto ni peresozo dijo hagámoslo ya mismo, busqueos en internet y miremos que pasa. 

No resultó difícil, en redes sociales ydemás sitios virtuales está inundado dé publicaciones alusivas a personas cómo nosotros inquietos buscando chicas, parejas, chicos, etc. Este mismo día nos contactamos con una chica que también gozaba de una pareja estable y le gustaba estar con chicas. Posteriormente nos citamos en un restaurante de la ciudad, ahí llegamos los 4, cenamos, un par de cócteles y a loque vinimos. Nos fuimos a un Hotel cercano y dejando claro que no tenía experiencia en el tema, mi invitada fue la anfitriona, una chica muy linda empezó a acariciar mi cuello, mis labios y susurraba al oido “relajate”, su novio y el mío retirados de nosotras solo observaban, y ahí enpezamos a besarnos de manera muy candente, empezamos a desnudarnos mutuamente hasta quedar solo en tanguitas, la chica confieso besaba espectacular, sus caricias fue cómo me lo imaginé, entre nosotras nos entendemos jejejje, llegó un momento que nos sentimos viejas conocidad, el deseo nos poseía, eo sexo oral fue una locura, empezamos hacer poses y la tan conocida “tijera lesbi” llegó, nuestras vaginas estaban tan humedas que no necesitamos lubricantes, en un monento después de habernos probado todos nuestros cuerpos mirabamos a nuestras parejas complacientes, ellos miraban cómo estando en la mejor parte de una película en una gran sala de cine.

Confieso que sentía que ese placer era único, pensé que me venía perdiendo de algo único y que sólo esa chica o las mujeres podían ofrecerme, al final cada una se fue en busca de su chico y terminó con lo único que no habíamos hecho... PENETRARNOS. A propósito, no intercambiamos contactos telefónicos, ojalá leyeras y me busques de nuevo.