Transcurría Mayo de 2019 y éramos pocas las personas que nos movíamos por la ciudad de Medellín, yo me encontraba entre las acepciones y me podía movilizar con un permiso, pero abusando de mi permiso quise ponerle un Reto a Martina, le dije que me dejara entra a su casa en medio de la noche aun sabiendo que ella vive con su Madre y su adolecente hijo, ella de inmediato acepto y comenzamos a planear todo y a ver posibles errores en nuestro plan y tener un plan B por si en portería el vigilante le daba por marcar al apt o si la madre se despertaba en fin. Todo estaba bajo control según nosotros.

Inicia mi recorrido a la casa de Martina, ya en el carro mi erección era notable, ya no aguantaba y los nervios crecían a medida que me acercaba, no sobra explicar que ni la madre y el hijo de Martina saben de mi existencia y no quería que me conocieran de esa manera.

Ingreso por portería, el vigilante ni se da por enterado que no soy residente y sigo como pdro por mi casa al parqueadero y en todo momento estábamos comunicándonos con Martina vía celular informando el paso a paso como un par de delincuentes en medio de un operativo.

La instrucción de Martina era dejar la puerta abierta y ella se hiciera en la cocina del apt, que estuviera atenta a que la mamá no abriera la puerta del cuarto o algo así, apenas llegué al ingreso mi corazón subió a Mil, la adrenalina del momento no tiene comparación, fue algo increíble caminar desde la puerta hasta la habitación de Martina, sentí que eran los 10 metros más largos del mundo caminando en medias y despacio para no generar ruidos.

Por fin dentro del cuarto me escondí en el vestier algo acelerado y con pánico, Martina ingresa y es allí donde inicia la magia.

Martina me estaba esperando con una hermosa pijama de ceda, solo nos besamos, le puse su mano en mi corazón para que sintiera mi adrenalina y luego ella lo único que hace es bajar mi pantalón de mi sudadera, allí encontró mi pene supremamente erecto, solo se concentró en darme una mamada espectacular, con unas ganas inmensas solo la lleve a su cama, levante su pijama y sin poder pronunciar palabra bese su cuerpo, me arrodille y lamí su vagina llena y rebosante de jugo producto de su excitación, es tan delicioso chupar su néctar que no saben cuánto lo disfruto, luego adoptamos la posición ella en 4 en el borde de la cama y yo atrás solo observando ese maravilloso culo, abierto como un durazno, solo puedo lamer y chupar su culo que como ya la he comentado antes es lo más dely del mundo, soy adicto a ella, su culo nunca tiene un mínimo olor, es tan raro pero buenono nos desviemos, después de lamer su hermoso culo solo queda hacer la típica posición del misionero y en cámara lente inicio a penetrarla, solo puedo ver su rostros cuando se desfigura por la sensación y sin poder emitir el más mínimo ruido, solo me muevo lentamente dentro de ella explorando con mi pene su interior, es increíble lo que se puede experimentar en ese absoluto silencio, la piel habla por nosotros en ese momento, no mucho después de darnos amor viene su primer orgasmos y por instantes se salen algunos gemidos y se siente su respiración muy fuerte.

Solo quedan unos minutos para descansar y volver a iniciar la faena, en esta ocasión ella se levanta de la cama, se apoya sobre la pared y dibuja esa hermosa curva femenina invitándome a que la penetre a lo cual accedo de inmediato y la penetro lentamente mirándonos reflejados en su espejo lo cual causa un poco más de morbo al ver nuestros cuerpos unidos en medio de las sombras de la noche como en una postal erótica, eso causa que yo me excite un poco más y de inmediato cambiamos de posición y volvimos a la cama, en esta ocasión yo me recuesto y ella se pone de espaldas a mi, lo cual le deja libre su clítoris para que ella se estimule, Martina estimula su clítoris de una manera impresionante mientras yo observo su figura tipo guitarra y toco sus caderas mientras ella danza sobre mi existencia, justo en eso momento me murmura que quiere que nos vengamos juntos y empezamos a fabricar es súper orgasmo y su cuerpo se mueve mucho más rápido sobre mi y de inmediato no aguanto que me cambie el ritmo y exploto mientras ella tiene uno de sus típicos orgasmos largos donde abre su boca como si quedara sin aliente y su sistema nervioso colapsa durante varios segundos, es delicioso sentir eso al mismo tiempo.

Luego siguió un poco de romance besos y arrunchis por una horita y luego llega la hora de salir

De nuevo se acelera el corazón, ella sale en avanzada, abre las dos puertas y yo espero a que no se escuchen más ruidos y salgo prácticamente corriendo en medias y con mis zapatos en las manos, fue una gran noche y luego la repetimos esa misma semana, ya con un poco de mayor experiencia fueron las dos veces que vivimos eso y estoy seguro que Martina nunca olvidara esas entradas furtivas

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