Al día siguiente almorzamos y me dijo que nos fuéramos al hotel que allí estaríamos más cómodos, acepte, sin pretensiones de nada, pensé que iba a pasar lo mismo de la noche anterior y esta vez estaba decidida a disfrutar la chupada de tetas, ingresamos a la habitación, prendió el televisor, yo me senté en la cama y él se sentó a mi lado y empezamos a besarnos apasionadamente, nos acostamos y el empezó a desabrochar mis pantalones y a meter sus manos en mi ropa interior y empezó a masajear toda mi vulva y esas cosquillas fueron mucho más intensas que las de mi infancia, por instinto empecé a mover mis caderas y a respirar más fuerte, cuando sintió mi vello púbico me dijo que ahora si iba a ser una mujer de verdad, yo quería que siguiera tocándome la cuca, el saco su mano de ahí, me quito los pantalones y ropa interior y después él se despojó de su ropa de la cintura para abajo también, por primera vez observaba una verga de un hombre en vivo y en directo, dura, parada y peluda, saco un condón de la mesa de noche, me dijo que me abriera bien de piernas, se acostó sobre mí, jugueteo con su verga en mi cuca un rato, pero no me trabajo como debía y por eso después vino lo duro, intento penetrarme varias veces, pero mi cuca estaba y creo que aún está muy estrecha y como no estaba mojada como debía empezó a tornarse doloroso para mí y agotador para él, lo único que quería era que eso terminara rápido, empezó a embestirme con fuerza y le dije que me dolía, el me contesto que eso era normal, me dijo que lo abrazara, lo que hice fue cogerle las nalgas con fuerza mientras me embestía, el sí gimió, hasta que por fin termino y recuerdo que después de un rato y al ver las sabanas manchadas de sangre lo mire y le dije ¡de verdad a la gente le gusta hacer esto¡, la verdad mi primera vez no me gusto, pienso que me quedo debiendo mucho y lo que más rabia me da al recordarlo, es que es el único tipo con el que he estado en la vida..