Estoy casada hace ya algunos años y la rutina ha invadido mí relación, el trabajo de mi esposo impide que le dedique tiempo a nuestra relación, creo que es lo típico hoy en día.

Aquel día salí de paseo con un par de amigas, casadas también, una de ellas nos confesó que desde hace unos meses está inscrita en una pagina de citas llamada tagged y que ya ha interactuado con algunos hombres y ha tenido sexo telefónico con dos de ellos.

Al principio aquello me parecía descabellado y algo loco, además de una deslealtad con su pareja, sin embargo ella expresaba, palabras más palabras menos estar atravesando por una situación similar a la mía.

Mi amiga decía que aquello por ser prohibido le producía un éxtasis total y que además la hacía sentirse nuevamente viva y explorar cosas que con su esposo seria imposible hacer.

Seguimos conversando y con cada detalle mi mente volaba, me excitaba todo cuanto decía mi amiga.

Terminamos nuestras bebidas y nos dispusimos a regresar cada una a su casa. Durante mi regreso aquella conversación no salía de mi cabeza, llegué a casa y decidí buscar e inscribirme en aquella página y así lo hice, mi nombre sería Isa, pondría mi estado civil real para que los hombres estuvieran claros y supieran a que atenerse.

Coloque una foto en la que mí rostro se veía distorsionado pero se podía ver mí cuerpo, que aunque no es el de una modelo, es bonito al menos para mí. Esa noche sólo me atreví a eso, no indague en la página, ni realice ninguna búsqueda

Al día siguiente y aprovechando la ausencia de mi esposo, decidí iniciar mi aventura, revise perfiles, le di me gusta a algunos, revise los me gusta que tenia y decidí escribir a uno que llamo mi atención, vivía en la ciudad y decía ser ingeniero, tengo una debilidad por los ingenieros.

Sus iniciales eran JC no tenía imagen de perfil, pero sus características eran, 1.70 de estatura, blanco, ingeniero, me fascinan los hombres altos e imaginaba que debía también ser delgado.

Le escribí un simple "Hola", y salí de la página , pasadas unas horas decidí entrar nuevamente y JC había respondido mí hola ...con un ...Hola como estás, que te trae por aquí?. Decidi ser honesta y le conteste...Hola soy casada y deseo salir un poco de la rutina, así iniciamos y desde ese día comenzamos a escribirnos a diario, en nuestras charlas hablábamos de nuestro día, de la pandemia, del trabajo, la rutina etc.

Hasta que una noche,en medio de nuestra acostumbrada charla, comenzamos a hablar de sexo, de como y que nos gustaba, sus palabras denotaban su pasión, decían a gritos que era un hombre ardiente y además ...en algún momento dijo estar muy bien dotadocosa que de inmediato me encendió, me excite mucho, empecé a acariciar mi boca, mis senos, mi sexo, imaginando que eran las manos de aquel extraño detrás de la pantalla, al borde del extasis...le escribí: veámonos ya ...que dices ...te atreves, creo que dudo, pues demoro algo en responder ...pero accedió, le indique donde podria recogerme y deje de escribir para irme a arreglar, aquello me parecía una locura, pero estaba dispuesta a vivir la experiencia y quería hacerlo con él, no sé porqué, sólo pensarlo me excitaba en extremo.

Decidí colocarme un vestido pues no tendríamos mucho tiempo para vernos y eso haría las cosas más fáciles, ropa interior sexy negra y tacones, me recogí el cabello y salí en su encuentro, mi corazón latía con fuerza, mi extasis estaba que se desbordaba y sólo quería verlo y hacerlo mío, llegué al lugar del encuentro y el llego minutos después, entré a su carro, nos saludamos, ambos estábamos nerviosos,pero deseosos de que pasara lo que tenia que pasar, eso se notaba en el ambiente.

Fuimos a un parque cercano y el estacionó en un lugar apartado y oscuro, los vidrios de las ventanas eran polarizados, lo cual conspiraba a nuestro favor, ya allí, nos miramos y sin perder tiempo nos besamos, como si no hubiera mañana, con pasión, con hambre, con deseo, sus manos recorrían mí cuerpo, mis senos, mis piernas, mis manos buscaban su pene, sobre su jeans pude tocarlo... waoo lo tenia duro, erguido ufff eso si que me calento, guíe sus manos hacía mi sexo, húmedo... y el introdujo dos de sus dedos sin dejar de besarme ...ufff que delicia, mis caderas se contoneaban a pesar de que la posición era incómoda me las arregle para bajar su cremallera y dejar al descubierto aquel divino pene erecto, grande, grueso ...invitándome a devorarlo, mi boca hecha agua, procedió a chuparlo, a lamerlo y mis manos inquietas no dejaban de acariciarlo de arriba a abajo, mientras el con una mano estrujaba mis senos y con la otra invadía mi sexo, acariciaba mis labios vaginales y mi clitoris. Que delicia, aquello me tenia en las nubes, era delirante, demasiado excitante para parar, el decía no pares, sigue, sigue y eso me excitaba aún más, el inclino su asiento, lo más que pudo, me tomo de las caderas y me puso sobre el, paro un poco para ponerse un condón mientras yo me despojaba de mis pantys, abrí mis piernas, subi mis caderas y acaricie mi sexo con su pene, ufff que rico, luego acomode su pene y lo introduje en mi sexo, y comencé a cabalgarlo con fuerza mientras el chupaba mis senos lo sentía cada vez más adentro, súper rico, apretado, el me tomaba de las caderas y me ayudaba a embestirlo, Dioss que rico no pares, follame duro, sii así, más fuerte ,dame duro papi, y así segui cabalgando divinamente, mientras mis manos tocaban mi sexo, quería venirme ya no aguantaba tanto placer, ese pene se sentía tan adentro, tan rico, uffff, luego de unos minutos, tuve un glorioso orgasmo, el seguía chupando mis senos y embistiendome con fuerza, caí sobre el, lo bese y susurre en su oido, acaba en mi boca, quite su condón, y comencé a chupar, lamer y acariciar, mientras el acariciaba mi culo, el ayudaba con sus movimientos de cadera a que su pene entrara y saliera de mi boca, con fuerza acariciaba su pene, de arriba a abajo, chupandolo, lamiendolo ufff que rico, el tomo su pene en sus manos y lo acaricio con fuerza contra mi boca, metiendolo hasta mi garganta, lo sacaba lo pasaba por mi cara y de nuevo a mí boca, seguí chupando,mamando y segundos después pude sentir como su semen caliente inundaba mi boca, mientras el trataba de contener sus espasmos, yo seguía chupando pues quería obtener hasta la última gota de su elixir, ambos caímos exhaustos, no hicieron falta palabras, ambos estábamos extasiados. Rápidamente nos arreglamos, respiramos, nos dimos un par de besos más y nos fuimos de aquel lugar, el me dejo nuevamente donde me había recogido.

Llegue a casa con una sonrisa en mi boca, tratando de disimular lo extasiada que estaba, desde aquel día hemos seguido hablando pero no nos vimos nunca más, sin embargo cada vez que puedo me masturbo pensando en aquel maravilloso encuentro.