Hace algunos años conocí al que un tiempo después se convertiría en mi mejor amigo y por supuesto debo decir que me ha gustado desde siempre, adicionalmente, es preciso decir que cada uno tiene su hogar.

Generalmente coqueteamos y nos gusta ese juego de las miradas fijas que a su vez indica perversidad. Una vez empezamos hablar de sexo y nos dimos cuenta de que éramos muy parecidos y que nos gustaban las mismas cosas y ahí fue donde todo empezó.

Un día le comenté que tenía que cambiar de apartamento casi que de manera inmediata, él me dijo que casualmente estaba cuidando un apartamento que estaba desocupado y que sí quería podía ir a verlo... De inmediato pensé que era la ocasión perfecta para hacerle todo lo que siempre había pensado: chuparsela, tocarlo, besarlo... Así que sin pensarlo le dije que no había problema.

Llegué al apartamento y efectivamente, ahí estaba esperándome en la recepción (tan lindo como siempre), subimos por el ascensor y no me dio ninguna señal, creí que no iba a pasar nada... Cuando entramos al apartamento yo me sentía tan nerviosa que no sabía qué hacer, él me ofreció un trago y lo acepto sonriéndole y sin dejar de mirarlo a los ojos y cuando menos pensé, se acercó y me besó...

La verdad no me pude aguantar y sin importarme nada, empecé a quitarle la camisa y él me ayudó con el vestido, yo iba en tacones y no me los quité (me parece muy sexy)... Me puso contra la pared, me cogió de pie y de frente... Yo gemía porque me tenía muy excitada y él seguía dándome... Qué hombre tan espectacular, sentí cosas de que nos escucharan los vecinos jajaja. 

Me besaba los senos y yo en pleno órgasmo... Cuando se iba a venir, lo sacó y yo muy amablemente le preste mi rostro para que se desahogara y luego, me pasa un lametazo por la cara wow me encantó, y yo terminé disfrutando lo que me quedaba de él en mi cara (debo decir que es la primera vez que me lo trago y me encantó).

Me vuelve a coger y esta vez me puse unas medias liguero... Le encantó (sé que ya había fantaseando conmigo de esa forma) así que sabía que el liguero iba a estar bien.

Terminamos y luego salimos del apartamento como si nada, muy normal nos despedimos. Creí que sólo nos íbamos a coger esa vez, para mí sorpresa, a los dos nos encantó esa tarde, así que seguimos teniendo ese sexo tan rico que disfrutamos. 

Seguiremos contando más...