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Me presentó su miembro sin conocerlo a él

Ella estaba estupenda, tenía el cabello rizado, vestía un baby doll color rojo y su ondulante cadera sobresalia de forma desafiante. Su trasero se veía fuerte y redondo.

El deseo de los dos era fuego y se besaban con ganas de tragarse el uno al otro.

Amor, hoy te voy a presentar a un amigo especial y la forma como lo vas a conocer es de una manera inusual y como para no olvidarla nunca.

Sii, susurró ella al oído, suena interesante, sin embargo, conocerlo de una forma inusual me dejas intrigada.

No te preocupes se que lo vas a disfrutar y al mismo tiempo vas a quedar perpleja, solo déjate llevar y no te detengas ante cualquier cosa que suceda.

Mmm bueno amor, continuaron besándose apasionadamente, ella ya sentía la humedad de su vagina, tenía la necesidad de que el placer aumentara.

Tomaron otra copa de vino, lo cual hacía que la temperatura subiera más y más, el se quitó el pantalón de licra y su miembro erecto y mojado lo pasó por los labios de ella quien la lamió y saboreó hasta sentir ese placer en su garganta.

Ella tomó ese pene erecto y lo metió hasta el fondo de su garganta lo sacaba y metía sintiendo esa dureza y la textura de la piel de miembro de su macho, al mismo tiempo acariciaba sus testículos.

Metió un testículo en su boca, luego el otro, varias veces, mientras el viril pene rozaba su cara por todos lados.

Luego el la tomó del hombro y la hizo recostar boca arriba en el sofá, abriéndole las piernas, se arrodilló frente a ella y empezó a besar su vagina, alrededor de los labios, el sentía esa vagina húmeda y saboreaba el néctar que brotaba, comenzó a lamerla sin límites, mientras ella jadeaba de placer, ella le agarraba la cabeza fuertemente a él, quería que la cogiera duro, abría más las piernas para ofrecérsela toda, le encantaba como se la mamaba, la volvía loca.

No sintieron el suave ruido de la puerta al abrirse, alguien entró y se confundió con la oscuridad de la sala, observaba a la pareja en su juego de placer y erotismo, lo cual precipitó una erección, sobresalió un pene fuerte, bien dotado y deseoso.

Cuando el esposo se percató de la presencia de aquel hombre le propuso a su mujer que se colocara en cuatro, a lo que ella accedió con gusto, aquel extraño al ver tremendo culo hermoso, grande, color canela, nalgas hermosas, se veía bien mojado, comenzó a acariciarse el pene, como aquel caballero que prepara su espada para una gran pelea.

El esposo la penetró en cuatro, a lo que ella respondió con un largo gemido, lo sentía delicioso, el la penetró hasta el fondo y le hizo varios movimientos hasta sentir que la vagina quedó totalmente lubricada, lo sacó y se inclinó para darle un beso a ese culo hermoso.

La dejó en cuatro y se colocó delante de ella para que ella le diera una mamada, a lo que ella gustosa procedió nuevamente, mientras ella se deleitaba con el miembro de su marido, él le hizo una señal al extraño quien comenzó a acercarse lentamente a la pareja y a ubicarse detrás de ella.

Amor, te voy a presentar a un amigo y espero que te agrade mucho, a lo cual el extraño tomó su pene y lo puso en frente de la vagina, tocando suavemente los labios totalmente húmedos de ella.

Cuando ella sintió ese roce en su vagina quedó sorprendida y atónita, sin embargo, reaccionó y dejó que pasara lo que tuviera que pasar, sintió una mano en su cadera que la tomaba con decisión mientras que sentía que algo duro empezaba a penetrarla.

El extraño tomaba su miembro con una mano y lo encausaba hacia dentro de la vagina que estaba bastante lubricada y poco a poco iba entrándose en ella, iba por la mitad de la longitud de su pene y observaba como se hundía mientras acariciaba ya con las dos manos esas nalgas grandes.

Ella gemía suavemente, a veces trataba de no soltar ese gemido a que estaba acostumbrada, sintió un gran pene clavándola, estaba sorprendida, sentía como su vagina se expandía, invadida por un gran miembro, no podía ni apretarlo porque su grosor la tenía llena, estaba a la expectativa por saber hasta dónde iba a profundizarla porque sentía que entraba y entraba.

El extraño ya veía que su miembro estaba casi por completo adentro y cuando sintió que su pelvis tocó las nalgas de ella suspiró de placer.

El marido se dio cuenta del placer del extraño al penetrarla completamente, le dijo a su mujer, amor tengo el gusto de presentarte a Ricardo, los tres sonrieron y suspiraron de placer.

Ella le dijo, mucho gusto Ricardo, soy Veronica y movió dos veces sus nalgas a lado y lado. Ricardo le respondió, el gusto es mío y le dio dos empujoncitos de su miembro hacia adentro de la vagina de ella. Ella le respondió con dos apretones a su verga los cuales el sintió placenteramente.

Ricardo y Veronica estaban a la expectativa de ver sus caras, hasta ahora las voces eran agradables y ni que decir del miembro de Ricardo y del culo de Veronica, pero era placentera la forma de conocerse y ambos decidieron disfrutarlo. En un rato sabrían cómo era cada quien.

Ricardo empezó a pistonear la vagina de Veronica y se retiraba un poco para ver como los labios de esa cuca tenían atrapada a su verga, observando el hermoso culo a su disposición, esa vista le incrementaba el placer, y también sentía que adentro, la vagina de ella tenía a su miembro bien cogido, como diciendo que no se lo iba a soltar así de fácil.

Veronica, sentía ese gran miembro dentro de su cuca, la sentía llena, no había necesidad de esforzarse en apretarlo ya que no le quedaba espacio para hacerlo, en un momento sintió que Ricardo la rompió, como que su verga la abrió más, asunto que inicialmente le produjo un pequeño ardor y luego se convirtió en más placer, un macho la había roto y eso no ocurría todos los días, por lo cual empezó a movérsele, dejó caer su pecho contra el fondo del sofá y le mostró más su vagina ofreciéndoselaa su antojo, a lo cual Ricardo le respondió como agradeciéndole, con unas clavadas más profundas.

Ella sentía una gran cantidad de placer que acompañaba e incrementaba mamándole la verga a su marido y los tres gemían de placer, Ricardo con sus manos abrió más los labios de su vagina y acomodó su verga completamente en su vagina, estaba todo adentro y su pelvis bien pegada a su trasero, ambos empezaron a contonearse rítmicamente, parecía como si se conocieran hace tiempo, el sudor de sus cuerpos se sentía y hacía más excitante el ambiente.

A ella ya no le importaba saber como era Ricardo, ya conocía a su miembro y era su mejor tarjeta de presentación, se concentró en darle una buena mamada a su marido, en fin tenía dos vergas deliciosas, en su boca la del hombre que amaba y en su vagina un buen amigo de su marido que de aquí en adelante iba a ser su amigo… y que amigo…

Su marido propuso otra posición y todos estuvieron de acuerdo, Ricardo empezó a retirar su miembro de la vagina de ella, lo que para ella fue de largo tiempo, la sacó lentamente y parecía interminable.

Se levantaron los tres al tiempo del sofá y por fin se vieron sus rostros, nuevamente se presentaron, hola soy Ricardo y ella le respondió hola soy Veronica, saludándolo no de la mano sino tomándole el miembro.

Ella miró su rostro y quedó satisfecha a lo que pensó: Que tipo simpático y con una buena dotación.

Ricardo se sentó en el sofá y abrió sus piernas y observó el miembro del marido, acercándolo a su boca sin titubear, ella quedó sorprendida pero de una vez se metió en la película, se arrodilló y tomando el miembro de Ricardo lo empezó a mamar, estaba en su boca lo que ya había estado en su cuca, que gran miembro, merecía una buena mamada, y sacó lo mejor de su repertorio, que no se lo ofrecía a todo el mundo pero esta era una ocasión especial.

Se propuso cambiar a una segunda pose y ella se montó encima de Ricardo, agarró la verga de él con una mano para dirigirla a la entrada de su vagina y empezó a dejarse caer encima de esa verga, al comienzo sintió un dolor pélvico porque le llegaba hasta lo más profundo, luego tomó el control y administró la entrada de esa verga en su vagina.

Ella quedó frente a Ricardo y el la empezó a acariciar mamándole sus tetas eso la erizó demasiado y empezó a gemir de placer, mientras tanto su marido la empezó a penetrar por su hermoso culo con mucha lentitud.

Tenía nuevamente dos vergas hermosas dentro de ella, se sentía invadida, si invadida de placer, ese placer que no todas las mujeres se pueden dar, ese placer que muchas de sus amigas envidiarían y eso la hacía sentir más poderosa, mañana viajaba a su pueblo y cuando se reuniera con sus amigas las miraría y pensaría, de lo que se están perdiendo.

Sintió que su cabeza iba a explotar de placer, sentía su culo y su vagina llenos de verga, no podía pedir más, empezó a moverse deliciosamente, miro a Ricardo y se acercó a su boca que se veía carnosa y empezó a darle un beso, el metió su lengua y eso le hizo sentir que tenía todo su cuerpo completo en uso al mismo tiempo, su culo, su boca y su vagina.

Muy rico, se besaban fuertemente, apretaba la verga de Ricardo fuertemente con su cuca y la verga de su amado marido con su culo, empezó a moverse más y más rápido, empezó a gemir fuertemente y los tres en un fuerte gemido al mismo tiempo tuvieron un clímax estruendoso.

Ella sintió chorros de semen por ambos lados, cada vez que apretaba sentía que ambos machos soltaban su precioso semen, le divertía moverse suavemente y sentir como esos machos gemían y soltaban líquido, los tenía a su merced, los tenía dominados, eran suyos.

Se quedaron un rato quietos como esperando que se terminara de vaciar todo ese placer de cada uno de ellos, los dos estaban erectos y ninguno estaba dispuesto a retirarse.

Su marido le empezó a acariciar sus nalgas y su espalda dándole besos en el cuello y Ricardo se unió a las caricias tocándole sus pechos y sus piernas.

Ella dijo con picardía: Fue un placer conocerte Ricardo y lo beso apasionadamente, se levantó para dirigirse al baño, Ricardo y su marido se quedaron viendo ese gran culo, luego se miraron y sonrieron.

En el baño ella miró su cuca porque se sentía expandida por dentro y se dijo: hoy has comido bien no te puedes quejar y se palmoteó las nalgas diciendoles: y ustedes también. Se sonrió.

Al rato terminaron de tomar la botella de vino Ricardo se vistió y se despidió de los dos, le dio un beso en la  boca a ella y ella hizo un comentario, la próxima vez la que me presento seré yo.

Todos sonrieron.

sarfer

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visitas: 1961
Categoria: Tríos
Fecha de Publicación: 2021-08-10 02:34:04
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1 Comentario

rico conoceme a mi asi jajaja

2021-08-20 21:18:22

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