En una de tantas veces que viajamos mi hermano y yo a montería, (a trabajar, no de paseo)  una ciudad a poco más de 18 horas de viaje por tierra desde la capital  viví esta experiencia real, pues bien, en el viaje todo paso muy bien, nos encontramos en el camino con un colega de mi hermano,  por lo que él cambio de asiento para charlar con su amigo  y el resto del viaje, lo hice  solo y me acomode en  el asiento de la ventanilla.

Viajaría muy cómodo y estaba a gusto ya que podría ocupar los dos lugares, sin embargo antes de salir el bus,  llego una pasajera que faltaba  y aunque había  lugares desocupados,  inclusive los de al lado, la mujer se sentó justo en el mío, qué raro,  me dije,  tal vez le toco este, así que pensé,  si nadie más sube en un rato me moveré a uno vacío.

la mujer de unos 45 años , tez blanca y cabello castaño, estaba muy bien de cuerpo, ella no era delgada del todo, digamos que tenía buen cuerpo pues no estaba seca, un par de pechos grandes que con su cuerpo no tan delgado le venían muy bien, además con unas nalgas que tenían buen tamaño y lo resaltaba con  un pantalón ajustado y  muy delgado en color naranja de los que solo se amarran por la cintura y una blusa de tirantes negro lo recuerdo muy bien, porque  dejaba ver  que no tenía brasier y a pesar del tamaño y madurez ,  se veían muy sugerentes

Pues bien al parecer la despidio su esposo, ella  por la ventana le dijo adiós  con un mano  y en su  expresión  comprendí perfectamente,  le dijo que no se preocupara.

Se sentó me saludo y me sonrió, tomo un pequeño chal que traía, de estilo hippie y se lo coloco en el regazo.

Pues bien salimos de aquella parada del autobús aproximadamente a las 7 pm y el resto viaje era de aproximadamente 10  horas más.

Todo fluía normal como otros viajes.  sin embargo  por el cansancio acumulado y movimientos suaves del bus  , me dormí normal en mi espacio y no recuerdo a qué hora pero ya estaba oscuro el bus se detuvo en un paradero y nos bajamos a cenar. Mi hermano con señas me indico que la mujer estaba buena y me indico que la invitara mientras él y su amigo cenaban en otra mesa.

Le sorprendió cuando le dije que yo invitaba y pague lo consumido por los dos y regresamos al autobús. Charlamos un rato hasta que las luces se apagaron y todos nos preparamos a dormir el resto de la noche dentro del vehículo.  

No se cuánto tiempo paso antes de sentir su cuerpo pegado al mío, entre balbuceos de ella entreabrí los ojos y pude ver que tenía sus  nalgas pegadas en mi pierna, podía sentir claramente el contacto de las dos nalgas y esa raya en medio, se le salía un poco  la tanga del mismo color de su blusa, tipo licra, creí que no lo hacía a propósito por lo que para no incomodarla me acosté de lado y me acomode , tipo cucharita, volví a dormir después de un rato, y comencé a sentir de nuevo esas nalgas, que se restregaban contra mí con el vaivén del camino, que a pesar de  ser una  autopista en las curvas sentía perfectamente como empezaba a enterrarse contra mi pene, que en ese momento comenzaba a sentir ese calorcito del roce, yo vestía un jean delgado y un bóxer debajo  .note  su tanguita que  sobresalía  de esos enormes cachetes y ya tenía el chal tapándose parte del cuerpo por arriba de la cintura como si tuviera frio.

Así dormida sin embargo podía sentir su calor y algunos movimientos me gustaban , yo me deje llevar y en un movimiento me acerque más a ella y enderecé mi cuerpo para que pudiera sentirme mejor, a mis 50 años  ya tenía varias experiencias con mujeres adultas  como ella, después de un rato  sintiendo su culo rozar mi pene que estaba parcialmente erecto y con una sensación para mi nueva y muy rica ya que la tela de su pantalón era muy delgada y mi jean delgado  era un contacto casi piel con piel, no me atreví a tocar nada, aún seguía en shock  con los ojos cerrados y disfrutando ese roce al igual que ella..

Fue entonces cuando entre  dormida sentí su  pierna. Pase mis manos por sus hombros y la apreté contra mi cuerpo sin que ella me rechazara. Suavemente deje bajar mi mano sobre sus tetas y ella solo atino a pegar más su cuerpo al mío. Con su chal nos cubrimos a modo de cobija y nos arrunchamos más. Un momento después sentí sus pezones en mis dedos y  casi imperceptiblemente, los frote con suavidad. Sentí sus nalgas frotarse en mi entrepierna.    Comenzó a  hacer sus movimientos más descarados, yo no decía nada pero la respiración agitada me delataba y ella lo disfrutaba al igual que yo,  ya que note como su mano se iba directamente a la unión de sus piernas, y podía oler la calentura que tenía, a los 50  no era  tan sencillo lanzarse , empecé a notar su respiración y como se tocaba, fue cuando lentamente metí mi mano derecha por su chal y comencé a acariciar levemente el costado de su seno derecho que con su mano posada en mi pene me dejaba muy fácil el acceso, y note que el pezón lo tenía totalmente erecto y recordé que no traía brasier,  la sensación fue riquísima, le tocaba las tetas y  notaba que le encantaba, ella empezó a acariciar mi pene por encima de mi pantalón , metió su mano y saco mi pene que ya estaba durísimo, sentí  ganas de cogerla allí mismo pero me detuve para observar a los demás pasajeros , mientras que ella solo se limitó a hacerme una rica paja , muy lento la bajaba y la subía, mientras ella se tocaba, ya con mi pene de fuera y ella sin voltear, se abrió parte del  costado del pantalón, lo volvió a amarrar y lo dejo más holgado metió su mano para tocarse y volvió a coger mi pene, pero no solo eso ya subía su mano para tocarme todo el cuerpo, el pecho el abdomen, la verdad que estábamos muy calientes.

No sabía realmente si quería que la cogiera ahí mismo o solo quería calentarse ya que acerco su cuerpo totalmente de espaldas, se pegó a mí y quede con mi boca pegada al cuello.  pude olerla, olía riquísimo, no llevaba perfume lo pude notar pero su  olor era de una hembra caliente, me tomo la mano que apretaba sus pezones y la metió por debajo de su tanga, pude sentir una mata de pelos muy bien  rasurada por el área del bikini, el tacto de mis dedos con el clítoris fue una maravilla estaba mojada completamente, con facilidad resbalaban, ahí me dejo que jugara con su clítoris, cuando reaccione comencé a darle besitos así muy tiernos en el cuello y le mordía la oreja, pues  sabía que a las mujeres eso les excita más .

Al final,  no  nos importó que estuvieran más personas dormidas cerca y  alrededor,  creo que no  se daban cuenta por estar dormidos , yo intensificaba el juego con su clítoris, tuvo que subir la pierna derecha al asiento ya que no podía acceder tan fácil a su vagina, cuando sintió un dedo se estremeció lanzo su cabeza hacia atrás y la coloco en mi hombro, me respiraba cerca de la oreja, yo metía un dedo y lo sacaba por lo que ella me tomo la mano y no dejo que lo sacara y entendí que le encantaba cuando lo movía dentro de ella, lo hacía de arriba hacia abajo, sin parar, fue uno y después el otro, cuando tenía los dos lubricados le metí los dos, fue cuando sentí claramente ella como se retorcía de placer, sin decirme palabra sentí como dejo de tocarme y se tocaba fuertemente los pezones, los pellizcaba,, estuve así un buen rato hasta que sentí como temblaba de gusto, fue cuando cerró sus piernas me dejo como los dedos adentro por lo que tuve que retirar el brazo, ella se incorporó, amarro su pantalón,  olio sus manos y se las dejo en la cara se acostó de lado y no emitió ningún sonido, yo me acomode el pantalón  con una erección enorme quede viéndola por otro rato hasta que me dormí también.  

Me prometí pasar el resto  del camino sin tocarla, hasta que llegáramos al destino. Pero no pude, el autobús se detuvo en la mañana para tomar algo de desayuno  y  ella se levantó,  me miro, me sonrió y  me guiño un  ojo. Bajamos y nos sentamos a desayunar juntos en una mesa y aproveche para presentarla con mi hermano y su amigo, al terminar subimos al bus y nos sentimos como si fuéramos una pareja de viaje.

Al rato ella coloco su chal sobre nuestras piernas y sentí de inmediato que sus dedos bajaban el cierre de mi pantalón, busco mi verga y comenzó a frotarla, su mano libre  agarro la mía y la puso sobre sus pezones y acerco su boca a mi cuello. Yo reaccione de la sorpresa acariciando sus senos erectos ya y su mano acelero el movimiento, se giró un poco dejando sus nalgas pegadas a mi verga y  ya no pude aguantar, con mi mano libre baje su pantalón u poco y frote mi verga en sus nalgas.

Ella se empino discretamente un poco y sentí como mi verga resbalo hasta entrar en su delicioso y húmedo culo y comenzamos un movimiento junto de manera sutil pero acompasada al unísono. Sentí cuando acelero su movimiento y. yo sentí la cabeza de mi verga engrosarse y palpitar llena de leche, y sin decir nada nos corrimos al mismo tiempo. Fue un polvo de lo más delicioso. Nos acomodamos la ropa y nos sentamos abrazados un rato más. yo hacia calculos de que ella me acompañaría unos días en mi hotel hasta seguir  nuestro viaje de trabajo , pero ella me bajo de la nube al decirme que se bajaba antes de mi destino. Nos besamos muy rico  un poco mas hasta que el bus entro en la terminal donde ella se quedaría.

Se bajo y hasta la fecha no volvi a verla y nunca le pedi numero de contacto … mi hermano y su amigo todavía , años depsues me recuerdan esa aventura cuando nos juntamos a tomar un trago.