En la casa de Juan Miguel nos reuniamos a tomar cerveza y ver algunos partidos. Un buen día apostamos entre cuatro amigos que si ganaba el Sporting de Gijon todos hacíamos show de streptease como si estuvieramos en un bar de putas.

Todo era una broma, y ese equipo desconocido ganó. se cerraron las cortinas y le sacamos prendas a la esposa de Juancho,.. los desfiles empezaron por sorteo. La puta de turno debía dejarse manosear y tenía que desfilar durante una canción. En el turno de Andrés, que era el tercero, como ya habían dos desnudos, le pasaron la verga por la cara, lo manosearon terriblemente, y lo malo era que seguía yo.

Ya los tres estaban empelotos, me fui a mi pasarela, me hicieron ponerme en cuatro, trajeron aceite y me insertaron los dedos entre el culo, me restregaron la verga por todo lado, hasta que a Juan Miguel se le paró, toda la atención se volvetó hacia él, quien se puso los cucos, se acostó en la mesa de centro, abierto de piernas y lo pusimos a mamar...

Tres noches después nos volvimos a reunir, los cambios de rol empezaron otra vez, y por primera vez me metieron una verga en la boca, yo la succioné con fuerza, me acordaba de tantas mujeres que pasaron por la mía; le traté de dar gusto, me pusieron medias veladas, me corrian las tangas para meterme dedos llenos de aceite, me chupaban la verga; y así pasaron todos.... hasta estos días que tenemos nuestros días de amigos de cucos; sin penetraciones, mucho morbo y unas mamadas que solo pueden dar los dueños de una verga... Una mujer jamás me lo ha chupado tan intensamente