Creo que fue hace 10 años, perdí la cuenta. Apenas me iba graduando de la universidad tenía como 22 años. Nos conocimos por medio de mensaje privado en Guía Cereza, la pareja era Gormonec, estaban en sus 30 años, cada uno me llevaba 8 años de ventaja. Siendo 2021 y con los cambios que ha tenido la página, ya no están. El Chat de Guía era mucho mejor que lo es ahora, está muy descuidado. Bueno, volviendo al asunto. Nos demoramos como 3 meses en finalmente reunirnos. Hablábamos de vez en cuando, a veces él me la pasaba a la bocina para hablar y así entablamos confianza. Ella tenía una voz muy dulce, me decía que tenía que dominarle esas tetas y meterlo bien a fondo cuando nos viéramos. Una noche tras hablar con él por celular acordamos hacerlo, nos reuniríamos y tendríamos el trío. El lugar, el Centro de Medellín, en un Bar. Llegué como 10 minutos tarde porque no daba con el sitio. Finalmente llegué. Él me saludó, sacudimos mano firmemente en la entrada del lugar, luego entramos. No nos conocíamos físicamente aparte de unas fotos que tapaban el rostro, en el perfil de Guía solo se veían vergas erectas, culos y unas penetraciones. A medida que avanzaba por el bar no sabía como era ella, así que no la busqué con la mirada, todo se iba a saber cuando nos detuviéramos. Llegamos a la mesa, ella era mona, cabello corto, baja estatura, tenía unas tetas enormes, solo pude ver el tamaño de su culo cuando se levantó. Todo el tiempo tuve una gran erección en mis pantalones. Olía rico, tenía un perfume. Hablamos como unos 5 minutos y luego salimos en búsqueda de Motel, el tiempo que tenían de descanso era poco y no queríamos que se hiciera muy tarde. Fuimos a dos moteles y no dejaban entrar a dos hombres con una mujer, dijeron que tenía que ser MHM, no HMH. Luego de un tiempo decidimos ir a Eros, por allá en el Museo de Antioquia. Nos registramos, nos dieron una pieza y empezamos a subir las escaleras. Recuerdo muy bien que no paraba de mirarle el culo a ella, era sabroso, mi erección no había desaparecido desde que la conocí. Entramos en la habitación y los 3 nos quedamos un momento en la cama, sin saber que hacer. Después de un tiempo él se levantó, la tomó de las piernas y la hizo correr hasta el borde de la cama, ella reía mientras lo hacía. Empezó a desvestirse mientras yo me iba quitando la ropa, ellos se besaban. Me dio por ir a darme una rápida ducha. Cuando salí, él le hacía sexo oral. Le lamía la vagina tan bien que ella se estremecía. Yo con toalla en la cintura me le acosté al lado, le acaricié las tetas un tiempo y luego se las chupé. Ella me agarró la verga y me masturbaba. Sus pezones estaban bien firmes y la carne suave, su perfume me envolvía cada vez más. Luego de un tiempo él se detuvo de lamerla la vagina y se incorporó, dijo “Se la dejo lista. Es toda suya.” Me sentí más que bienvenido y sorprendido, quería que yo se lo metiera primero. Me posicioné, me coloqué un Today lubricado y empecé a guiar mi erecto pene. La tenía muy apretada, casi que no lograba entrar bien, pero con paciencia iba metiéndosela despacio. Su boca entreabierta lo decía todo, hasta el punto que ella ya tenía toda mi verga adentro los gemidos empezaron, empecé a atizarla. Sudaba demasiado, estaba muy caliente, demasiado excitado al estar follando a tan atractiva mujer. Sus tetas rebotaban en cada estocada y sus gemidos no paraban. Luego de un tiempo de fornicación me vine silenciosamente, ella se dio cuenta, pero no dijo nada. El esposo solo se dio cuenta cuando ya era su turno de penetrarla. El condón estaba lleno de semen, no había perdido mi erección, yo seguía masturbándome. “Límpiate y ponte otro”, dijo. Aproveché para darme otra rápida ducha y así quitarme el sudor, el calor, el semen alrededor de mi hinchada verga. Cuando volví se habían detenido. Nuevamente le acaricié las tetas. Hablaban de que si ya estaban satisfechos. Yo les dije que aun puedo más mientras me colocaba otro condón. Entonces ella se posiciona encima de mío y empieza a montar mi pene, sus sentones era duros, cada vez con más fuerza, sus gemidos eran muy excitantes. Llega un momento y el esposo la hace inclinar al frente, sus tetas me rosan el pecho, ella se quedó muy callada y de a poco empieza a quejarse… La  estaba empezando a penetrar por el ano. Y así, entre quejidos y gemidos ambos la penetramos por la vagina y el culo, fue demasiado rico. Ella se vino mientras le hacíamos la doble penetración. Luego él se vino mientras le daba por el culo. Y por segunda vez yo, cuando la penetré en cuatro. Todos acabamos en distintos momentos. Una noche que nunca olvidaré. Hasta donde sé pasaron muy bueno. Logramos una amistad por varios años, repetimos como en 8 otras oportunidades. A veces yo tenía sexo con ella sola. Desde el primer encuentro pagábamos todo mitad y mitad, a veces uno gastaba más que otro, pero en fin, se pasaba muy bueno. Luego de que se separaron no volví a saber de ellos. Quisiera más amistades y encuentros como ese. Ha pasado mucho tiempo y aun los extraño. Donde quiera que estén espero que sean felices.