Esta historia transcurre a mediados del 2013 o comienzo de 2014, no recuerdo bien. Aunque suene extraño, en dicha época Badoo y demás plataformas digitales de citas aun era seguro subir fotos sin que se divulgara mucho tu estancia ahí, por ello y motivado por una relación monótona y aburrida me aventure en encontrar una chica diferente, ese platillo nuevo que cambiara el gusto de comer la misma sazón todos los días y mas temprano que tarde la encontré.

Mariana era una chica de en aquella época 23 años, sonriente y gordita, con una piel color canela y grandes piernas, tenia un poco de sobre peso, pero siempre me han gustado las mujeres así, su cabello tenia un precioso color caramelo y cuando reía se marcaban los hoyuelos en sus mejillas. inicialmente no aceptaba mis mensajes, pero un día decidió responderme y ahí comenzó todo. Salimos varias veces, mas de las que puedo recordar e incluso llegue a proponerle ir a un motel, pero ella se negó, en sus palabras no quería ir demasiado rápido, pero en aquella fecha donde Colombia y Chile empataron 3 a 3, de alguna forma terminamos en un parque bastante solitario, caminamos debajo de un frondoso palo de mango que nos mantenía en la oscuridad y seamos sinceros, nadie estaría pendiente de una pareja en esa oscuridad y mucho menos con esa celebración. Mariana me besaba profusamente y de repente comienza a meter la mano en mi pantalón, pude sentir como sus dedos acariciaban mi glande hábilmente y ella sonreía, estaba muy mojado y ella sacando sus dedos y dibujando hilos con la baba en el aire me sonrió, lamió con mucha sevicia sus yemas y se puso de rodillas.

-Ya se que tienes novia, una de mis amigas la conoce y hoy venia con toda la intención de mandarte a comer mierda, pero tengo una mejor idea. El comentario me dejo frio, le había ocultado hasta la fecha esa información, no le había dicho ni sí ni no.

-Mari, lo siento, no sabía cómo decirlo. Dije asustado temiendo porque me arrancara un pedazo de un solo mordisco.

-No te preocupes, no voy a hacerte nada malo. Justo al acabar de decir eso, metió la cabeza de mi pene en su boca y comenzó a succionarlo con fuerza, era una maestra en el arte oral, simplemente una diosa estaba a punto de venirme cuando la tome de la cabeza para dejarla ir toda y que se la tragara sin chistar, pero ella me empujo con fuerza.

- ¿Te vas a venir?

-Si, lo siento, pero de verdad lo disfruto mucho.

-No te preocupes, no me molesta que fuese rápido, aunque demoraste mucho a mi parecer, según lo mucho que vi que disfrutabas, pero.

- ¿Pero?

-No quiero que te vengas en mi boca.

-Entonces ¿Dónde quieres que me venga?

Sin mediar palabra Mariana se coloco de espaldas y en cuatro, con sus manos separo sus nalgas y pude ver como su ano estaba dilatado, claramente estaba muy acostumbrada a hacerlo por ahí, dejé caer un buen escupitajo en mis manos e iba a meterlo en su culo cuando me detuvo.

-No lo vas a meter todo, mastúrbate hasta que estes a punto de venirte y mételo lo suficiente para que me eches la leche adentro, si te atreves a meterlo mas de la cuenta te lo juro que se lo diré a tu novia y nunca mas podrás follarme. Ante tal amenaza decidí cumplir con sus órdenes, me masturbe hasta llegar y deje venir todo en su culo apenas metiendo lo suficientemente el glande para que no se derramara, apenas termine la vi subirse el panty y bajar la falda, yo me arregle y comenzamos a caminar, de regreso hasta conseguir transporte a su casa. Hablamos de todo y nada, justo cuando nos íbamos a despedir me susurro al oído -no veo la hora de cagarte.

Tengo mas historias con Mariana, es bastante fogosa y creativa, también tengo varias anécdotas en redes como hi5, Tinder, Skout e incluso mis perfiles viejos de guía, si quieren leerlas solo déjame un buen comentario o un mensaje privado, gracias por tu lectura.