Hola, quiero contarles que a la semana nuevamente salí con Cami, nuestro amigo de guía cereza.

Esta vez fue algo repentino y sin cuadrar nada, pues salí a realizar unas diligencias y comprar al centro de Bogotá para mi negocio y nada más. 

Mi esposo me escribió y me dijo que me iban a saludar, le pregunte quien y me dijo que esperara… Cuando veo que me saluda Cami y me pregunta que como iba, etc. Al final me dice que si me gustaría tomar algo con él. Le comenté a mi esposo y me dice que si yo quería no tenía problema… Al principio me molesté porque dije este par están cuadrando algo a escondidas mías, luego dije y porque no aprovechar, igual es solo ir a tomar algo y hablar… no le vi problema alguno.

De manera que le escribí que sí, que iba con las maletas de las compras y que nos encontráramos en un punto intermedio. El me dijo que listo, que nos encontráramos en un centro comercial (centro mayor). Le escribí a mi esposo que iba a ir a tomar algo con el y que no iba a pasar nada más, que solo iba a eso. El me dijo que listo que no tenía lío.

Llegué al centro comercial y lo esperé, cuando llego me dijo que, si mejor íbamos a otro lado, le dije no aquí esta bien, pero me insistió y terminé aceptando. Tomamos un taxi y le dijo que por favor nos acercara a plaza de las américas, no le vi problema. Iba tranquila hablando con él y le comenté a mi esposo que íbamos para ese centro comercial y el de una me contesto y no que solo iban a tomar algo, y que allí estábamos más cerca de los moteles… No le conteste nada y me acorde que en efecto con mi esposo hemos estado haciendo travesuras por ahí y empecé a sentir unas cosas raras en mí, como nervios y excitación a la vez.

Mi esposo al ver que no contestaba me escribió tranquila mi amor, relájate y disfruta.

En efecto cuando llegamos me di cuenta de que tenía razón y pues ya estando ahí no me iba a echar para atrás y viendo que ellos se habían puesto de acuerdo. 

Entramos a uno y el pidió la habitación y media botella de ron… Subimos y empezamos a hablar y a tomar algo como para que se me pasaran los nervios. Le dije que me quería duchar, pues había salido temprano y no me sentía cómoda ya que siempre es que uno suda un poco, así sea en Bogotá.

Le comenté a mi esposo que estábamos tomándonos un ron y que me iba a duchar, me pregunto si iba a la ducha solita y le dije que obvio no… de manera que entramos juntos a la ducha, nos enjabonamos y nos besamos bien rico, allí aproveche y le hice un poco de sexo oral, pues tiene un pene rico, un poco más largo que el de mi esposo pero más delgado. El caso es que me gusto sentirlo en mi boca y en mi cosita como dice mi esposo.

Salimos de la ducha y seguimos con los besos, me llevo a la cama, me acostó y ahora fue el quien me empezó a dar un oral muy delicioso, sabe lo que hace… aproveche y le tome una foto para enviársela a mi esposo, el contesto a los segundos diciendo que se ve que lo disfruto y que si me gusta. Le dije que me gusta muchísimo que lo hace muy rico. ¡Me contesta, AMOR DISFRUTA!

Me pregunto que como me había ido en la ducha y le dije que nos besamos, me beso el cuello y me toco muy rico y que yo se lo chupe como el sabe que lo hago… me dice mi esposo que muy rico y que si me había mojado. Le dije que si, que estaba empapada esa cosita con muchas ganas de ser clavada, que me tiene super excitada. 

Seguidamente me desconecte del celu, me pidió que me pusiera en cuatro y me clavo muy rico. Le pase el celular y le pedí que por favor me tomara una foto así y que se la enviara a mi esposo.

Se la enviamos y de una mi esposo me escribió que por favor le enviara más, que muy rico que él estaba también muy excitado… Leer eso nos calentó más y terminamos en un delicioso orgasmo. Claro esta que ya era como el segundo mío.

Nos sentamos y estuvimos hablando y tomándonos otro trago más y pues ya era tarde, así que le escribí a mi esposo si podía venir a recogerme.

Nos alistamos, mi esposo llego y salimos nos subimos al carro lo acercamos para que tomara transporte más fácil, nos despedimos normal y nos fuimos. En el siguiente semáforo mi esposo me dio un rico beso y como me encantan sus besos, porque se siente que son con ganas y me dijo que rico lo puta que eres amor mío. 

Llegamos a casa, a cenar con los niños y cuando nos acostamos no nos aguatamos las ganas y me dio un rico oral, estaba aun mojada y eso le encanto; después de un rato ya no aguantaba más y le pedí que por favor me clavara y así fue, no tardamos mucho en llegar al orgasmo juntos.

Y así concluye esa salida inesperada pero deliciosa.