Tenía como 15 años y vivía en la ciudad de Cali (lugar donde aún vivo), en esos tiempos de adolescencia tenía mi mejor amigo en donde muchas noches nos quedábamos, al inicio jugando cartas y atarí y las últimas veces viendo porno en un VHS todo parecía cosa de adolescentes.

Una noche de las muchas que me quedaba en su casa, ya que sus padres me atendían bien, teníamos nuestras películas porno, pero tal vez por olvido o por la ansiedad de verlas se nos olvidó poner el seguro en la puerta, y estábamos bien concentrados viendo la peli cuando entró el papa de mi amigo y nos encontró en estas, en su cara se le notó el malgenio y no gritó tal vez por no despertar a su esposa, sin embargo nos dijo que si eramos maricas y nos encerrábamos a ver porno y a tocarnos entre nosotros, yo estaba asustado y mi amigo le contestó que nunca nos habíamos tocado.

Sin embargo me saco de un jalonazo del cuarto de mi amigo, y me llevo al segundo piso, a un cuarto que tenían en la terraza, como un cuarto de san alejo con cosas viejas y una cama como para visitas, me dejo allí y bajo tal vez a regañar a su hijo, yo angustiado me senté en la cama, pensando que todo terminaba allí, pero estaba muy equivocado, sentí que abrieron la puerta de la terraza y abrieron la puerta del cuarto, era el papa de mi amigo quien dé pie me regaño, me decía que confiaba mucho en mí, que le parecía un niño juicioso y que no me echaba a la calle por la hora, pero que al otro día me iba a llevar a donde mis padres y les contaría todo, mi padre era una persona muy conservadora y estricta y me dio miedo de la paliza que me iba a dar, así que me puse a llorar, en ese momento el papa de mi amigo se acercó y sentó al lado, con su mano secó mis lágrimas y me dijo, sabes que eres un niño muy lindo, mientras me acariciaba el rostro me decía “me gusta que vengas a la casa a quedarte porque ver ese culito caminando por mi casa me excita” me sorprendieron sus palabras, continuó diciendo “si te portas bien no tienen por qué saberlo tus padres”, con voz temblorosa le dije que tengo que hacer a lo cual me dijo “ ya que estás experimentando tu sexualidad, lo que vez en esas películas los vamos a hacer aquí”, acto seguido se levantó y fue bajando su pantaloneta y bóxer y ví en la vida real por primer vez un pene era gordito como de 16 cm de largo, poco a poco fue acercándolo a mi cara y no sé por instinto o porque lo había visto en las películas empecé a chuparlo, no fue tan desagradable así lo hice por uno momentos y sentí un líquido el preseminal, con lo cual sabía que estaba excitado, en ese momento sacó su pene de mi boca y me levanto, me quito la camisa comenzó a besar mis tetillas de manera apasionada lo cual logró que me excitara y tuviera una erección, mientras chupaba mis tetillas comenzó a agarrar mi culo, y no miento, no sé por qué razón mi culo es redondito y carnoso, es decir siempre he sido nalgoncito y este hombre lo comenzó a garrar con tal pasión que estaba a su merced, después, me giro y lamió mi espalda, se agacho y bajo mi pantaloneta quedando mi culo expuesto al frente de sus ojos, unos besos en mis glúteos fueron su primer señal de que le gustó mi trasero, luego empezó a lamer mi ano y yo sentía excitación y algo de miedo, luego se paró me hizo poner en 4 en la cama mientras me decía “mi niña hermosa como me gusta tu culo, de hecho tu culo es más lindo y grande que el de mi mujer”, y comenzó a acercar su pene erecto a mi trasero, cuando sentí esto trate de correrme hacia adelante, pero con dos nalgadas fuertes que me dio en la cola comprendí que no podía huir, sentí que escupió en mi trasero y ensalivo su dedo comenzó a rodear con el mi ano y de pronto lo introdujo, sentí una molestia pero no tan fuerte como la que sentí unos momentos después, al querer introducirlo de nuevo yo apretaba, así que me nalgueó con más fuerza, y me tomo por delante de mis caderas las halo hacia atrás y me penetro completo, del dolor casi me desmayo, cogí la almohada que estaba allí y la mordí los primeros tres minutos no fueron agradables, me dolía y ardía todo, de hecho no oía nada más sino mi propio dolor, hasta que después de los primero tres minutos, no se cómo, no sé qué rozo por allá adentro, comencé a sentir algo placentero, mi cola se había acostumbrado a el pene y comencé escuchar a aquel hombre diciéndome que “era la niña más linda del mundo, que nunca se había comido un culo como este” y además me daba de vez en cuando unas nalgadas, lo cual hizo que mi pene se erectara de nuevo, luego comenzó a intensificar su movimiento de cadera y comencé a sentir un placer extraordinario, tanto que sin necesidad de tocarme, eyacule en la cama, sus gemidos fueron creciendo y su placer era absoluto hasta que sentí como una bomba empezó a palpitar, su pene en mi cola y un empecé a sentir un líquido caliente por dentro, acto seguido se retiró, yo quedé tendido boca abajo, el simplemente se levantó, se vistió, se acercó y dijo que este sería nuestro secreto, y que con mi culo podría obtener muchos beneficios.

Yo me vestí y salí al baño primero, luego en la confusión de esa noche todo se mezcló, la culpa, la suciedad, de nuevo la excitación. Sin embargo la culpa fue mayor y nunca más volví a la casa de mi compañero, parecía todo olvidado hasta que hace unos meses me dio por colocarme ropa interior femenina y no sé pero quisiera volver a tener una experiencia con otro hombre como el papá de mi amigo