La rica aventura paso el 18 de enero en Bogotá, días previos un amigo de Medellín que hace masajes contacto a mi esposo para decirle que venía a la ciudad, mi esposo no me dijo nada, pero por esos días estaba tan estresada y cansada de tanto trabajo, que mi esposo me pregunto; ¿si me gustaría un masaje?, mi respuesta fue un rotundo si… La verdad me gusto la idea ya que me encontraba muy agotada y estresada por esos días.

Mi esposo organizo todo para que ese martes sobre las 11 de la mañana llegará el chico o amigo a realizarme el masaje. Ese día en la mañana mi esposo me dijo que era un masaje relajante, pero que existía la opción de que fuese tántrico también, a lo cual solo le dije que sí, rico. Pero en realidad en ese momento no sabía que era un masaje tántrico.

El chico llego a la hora acordada, se anunció en la portería y mi esposo autorizo el ingreso, en ese momento yo estaba en la ducha y luego alistándome para recibir mi masaje.

Timbró y mi esposo le abrió, se saludaron y conversaron un rato mientras yo salía; me puse un vestido de baño pequeño de color fucsia y sobre él, un vestido negro pequeño.

Salí y nuestro amigo masajista me saludo con beso en la mejilla y de manera muy efusiva, conversamos un rato bien deli como para entrar en confianza, pues es la primera vez que un chico viene a nuestro apartamento a hacerme un masaje. Empezó a organizar la sala para el masaje, colocando algunas velas para ambientar la misma y alisto el aceite de coco para el masaje. Nos pidió permiso de entrar al baño para cambiarse.

Salió vestido de marinero, con bobina, un pañuelo en el cuello y bóxer, la verdad me gustó mucho que hubiese saludo así. Me puso algo nerviosa, pero me gusto, sentí algo raro que recorría mi cuerpo.

Me pidió que me quitara el vestido y que me acostará boca abajo en el sofá, así lo hice, pero antes le díe un rico beso a mi esposo y me dispuse como lo pidió para el masaje; me empezó a aplicar aceite sobre mis pies e inicio el masaje relajante por allí…

Se sentía muy rico y más rico las miradas cómplices que nos hacíamos con mi esposo.

Luego siguió con mi otro pie, luego las pantorrillas y subió hasta mis muslos y mis nalgas… No vi problema en que me tocara las nalgas y mi esposo me hacia caras de si me estaba gustando y yo solo le picaba el ojo de manera picara.

Me aplico aceite en mi cuello, espalda y nalgas para seguir con el masaje relajante…

Mi esposo me dice que lo miro y le pidió permiso de desamárrame la tanga y el brasier. Y que el con la mirada le dio su aval para hacerlo.

Yo solo sentí que me estaba liberando de lo único que me protegía y me tenía en mis cabales de la parte sexual… Pero no les puedo negar que también en el fondo sentía excitación y mi adrenalina esta a mil de sentir otras manos sobre mi cuerpo que no fueran las de mi esposo y más aún que el estuviese ahí a mi lado pendiente de todo lo que estaba pasando y con su consentimiento.

Luego sentí como me aplicaba aceite sobre mis nalgas y este empezaba a bajar por entre mis piernas, no aguantaba tanta excitación y más aún cuando empecé a sentir sus dedos resbalar sobre mis nalgas hacia mis dos agujeritos (mi cosita y mi colita) la verdad en ese momento esta super mojada con la excitación al mil por ciento.

Ahí se acercó y me hablo al oído a preguntarme si me molestaba que me tocara mis partes intimas y que ese era el masaje tántrico, estimular mis partes intimas y excitarme hasta donde yo y en este caso mi esposo lo permita…

Uff delicioso, no pude hablar, pero asentí con mi cabeza y accedí a que me tocara como el quisiera… Estaba tan caliente que no era dueña de mí misma…

Me pidió que me volteará y que me relajara un poco más, me aplico aceite en mis senos y abdomen y me los toco muy rico. Siguió bajando, me aplico aceite en mi cosita, aunque en ese momento no creo que lo necesitará, pero bueno mejor lubricar un poco más.

Me masajeo rico mi clítoris (aunque al principio un poco duro) pero más de molestarme me gustaba y quería más y más, luego empecé a sentir como uno de sus dedos se abría espacio dentro mío y me encantaba.

Se acomodo sobre un lado mío y sentí el roce de su pierna en mi mano, aproveche y empecé a buscar su pene, lo tenía duro y rico, lo masturbe también bien rico mientras el hacia lo mismo conmigo y en un momento sentí fue sus labios junto a los míos y nos sentimos en un fuerte y rico beso…

Cuando mire vi a mi esposo tomando fotos y videos, me pregunto si me gustaba el sexo oral y pues la verdad me encanta. Así que se acercó y me empezó a lamer bien deli, Uff muy deli, lo estaba disfrutando mucho. Así estuvimos un delicioso rato y luego volvió a acomodarse y vi que estaba su pene a mi alcance, así que aproveche y me acerque y le di una rica mamada, no era muy grande, pero estaba super dura esa rica verga.

Luego de darle una rica mamada “así lo expreso después” me pregunto si quería sentirla dentro mío, le dije que por favor y me pregunto si tenía preservativos, mire a mi esposo y me paso uno. Por lo que pude ver mi esposo ya esperaba que llegará ese momento.

Se lo ayude a colocar, me acerco a la orilla del sofá en posición de misionero y me lo fue metiendo despacio, la verdad lo deseaba, mi cosita lo pedía a gritos… 

Así estuvimos un buen rato, con mis piernas en sus hombros, brazos o en la cintura, pero me lo clavaba muy rico. A ese momento ya había perdido la cuenta de cuantos orgasmos había tenido.

Al cabo de unos 10 minutos los dos terminamos y nos fundimos en un rico orgasmo y un beso deli…

Nos acomodamos y seguimos charlando los 3.

Nosotros teníamos que salir, ya era como la 1 de la tarde y mi esposo me pidió que por favor me alistará para salir…

Me coloque un panti, un vestido y tenis y estaba lista para salir. El amigo se vistió y estaba hablando con mi esposo en la sala cuando le dije, amor dame un momento voy al baño y ya salimos. 

Nuestro amigo me pregunto si quería que el me ayudara y la verdad no entendí lo que me dijo y le dije si vale, (mi esposo luego me dijo que le había dicho si podía y el solo le dijo pues aquí la que manda en eso es ella) así que se me fue metiendo al baño, yo estaba ya lavándome las manos y sentí que llego me acaricio las nalgas y me empezó a besar el cuello y note que tenía su pene fuera del pantalón y duro de nuevo, así que lo tome de la mano, salimos y mire a mi esposo como sorprendida. Me pico el ojo de tal manera que me gire y nos dimos un rico beso, mientras le tome su pene con mi mano y lo masajeaba muy delicioso, mientras el hacia lo mismo con mi cosita.

Me senté en la silla y me metí esa rica verga en mi boca y empecé a darle una mamada nuevamente.

Miraba de vez en cuando a mi esposo y solo me sonreía y me guiñaba el ojo.

Así estuve un buen rato, luego me senté en el sillón de la sala y vi como mi esposo se saco su pene, eso me puso más caliente aun y me acerque a consentirlo también, se lo chupe un buen rato hasta que de lo caliente que estaba se vino en mi boca y me dejo más arrecha aun…

Senté a nuestro amigo en el sillón de la sala, me quité el panti, le pedí otro condón a mi esposo se lo puse y me senté a cabalgarlo, la verdad moría por tener esa rica verga dentro mío… lo acosté y me movía bien rico hasta que sentí como gemía de placer y pude sentir sus palpitaciones donde indicaba que se había venido.

Me levanté, me puse el panti le dije a mi esposo que estaba lista para salir.

No me duche ni me limpie porque lo hice con condón y mi esposo me pide que no lo haga hasta que los dos lo hagamos, que él quiere ver y sentir mi cuca, así como queda después de ser clavada por otra verga.

Esperamos que les guste nuestra historia o experiencia vivida y la verdad ya tengo ganas de otro masaje así.