Hola a todos y a todas nuevamente; el día de hoy vengo con otro relato sobre mis experiencias sexuales y mi camino bisexual, de antemano muchas gracias a quienes comentaron mi anterior relato y a los mensajes hot, me gustan mucho. Primero que todo, les comento que hace poco empecé gimnasio, y que si quieren ver como es mi cuerpo ahora, la foto esta en mi perfil. Además, me gusta mucho el sexo, pero más el morbo y el erotismo. 

Bueno, después de los anuncios parroquiales, continuo con mi historia; esta vez les hablaré de mi primer encuentro bisexual, sin antes no dejar de advertirles que me gusta ser detallista y gráfico, y si no les gusta ese contenido, por favor vayan a hacer otra cosa, para los demás, disfruten:

Bueno, resulta que obviamente, después de nuestro primer encuentro; yo seguía haciendo cosas a escondidas con mi prima, pero debido a la dificultad para estar solos; las cosas casi siempre terminaban en roces, en que yo le metía el dedo, o en lamidas exprés, si lamidas; éramos tan jóvenes e inexpertos que mi prima no me chupaba el pene, me lo lamía. Teníamos en ese entonces, yo 14 y ella 13; en respuesta a la pregunta que me hicieron por mensaje directo. Ya habíamos corregido la forma de besar, el mono nos había enseñado; si, literalmente la beso a ella y después me beso a mí para "enseñarnos", un día a la carrera después del colegio, como cosa rara, casi nos pillan esa vez.

La oportunidad se presentó un lunes, Caro y yo habíamos salido del colegio, yo vivía encima de la casa de mi abuela, en un segundo piso, Caro vivía al lado; pues prácticamente no nos dejaban solos, siempre nos cuidaba alguien, esto debido a que en esa época, los 90´s Medellín estaba muy caliente, y nosotros vivíamos en un barrio popular, pero ese lunes, cuando Caro vino a jugar Nintendo conmigo, entre miradas lascivas, a mi madre le resultó algo que hacer, mi abuela no estaba, ni el papa ni la mama de Caro, ni los primos, todo confluyó; nos sonreímos más al ver que mi madre llamaba por teléfono al mono para que nos viniera a cuidar, por dos horitas mientras llegaba mi abuela, venia el morboso que nos manoseaba, abusaba de nosotros y la única fuente de educación sexual que teníamos, Caro y yo estábamos extasiados.

El mono llegó al poco rato, Caro y yo seguimos jugando como si nada hasta que mi madre se fue, encomendándonos mucho al mono, pues por todas esas cosas que pasaban en aquel entonces. Caro y yo empezamos a empelotarnos de una, apenas mi madre cerró la puerta, pero recuerdo que el mono nos regañó, nos hizo esperar casi 15 minutos, después cerro las ventanas, corrió las cortinas (detalles que Caro y yo ni nos fijamos) y colocó música duró, de emisora, la voz de Colombia.

Caro y yo ya desnudos, nos sentamos en las piernas del mono por petición de él; recuerdo que nos dijo varias cosas, aunque no recuerdo las palabras exactas, a Caro le dijo que tenía que ser una puta perra y decir muchas groserías a la hora de tener sexo, y que tenía que chupar, poner la vagina y poner el culo, para su hombre o sus hombres, a mí me dijo que a una mujer nunca me la debo comer de una, que porque si la mujer se mueve rico o está muy buena, me voy a botar rápido, e inmediatamente después me dijo que a toda mujer le encanta que la ponga a chupar, que le dé por la chimba (recuerdo que dijo así) y por el culo, pero antes de darle, que tenía que chuparles el culo y el "botoncito que ellas tienen". Pero que a los hombres les tengo es que chupar el chimbo y ponerles culo.

Estuvimos hablando y excitándonos mucho rato, Caro y yo ya queríamos sexo, pero el mono nos hablaba y nos hablaba, hasta que al fin, nos levantamos de sus piernas y el empezó a desnudarse, le ordeno a Caro que me diera una mamada, bueno; yo me senté y Caro de rodillas empezó a lamerme el tronco del pene; el mono entonces dijo que así no era, y sin terminar de desnudarse, se arrodillo al lado de Caro, y pum; se metió todo mi pene a la boca chupándomelo muy fuerte, yo gemí, después se quedó solo chupándome el glande, Caro miraba curiosa como el mono me la chupaba, lo hizo por unos minutos y después puso otra vez a Caro a mamar, ella empezó a imitarlo, se veía genial y se sentía delicioso, después el mono se desnudó también y se colocó al lado de Caro, esta empezó a darnos mamadas intercaladas según el mono le iba ordenando.

Pasamos así unos instantes ricos, Caro chupando, no obstante, después de un rato el mono se levantó; le ordeno a Caro tumbarse sobre la cama, él se le subió encima, y se le sentó sobre los senos, recuerdo claramente que le dijo: - usted chupe culo, yo le enseño al otro a chupar chimba -. Caro le hizo caso, vi cómo le lamia el ano al mono, - vea, todas las viejas tienen este botoncito – me dijo, haciéndome señas que me arrodillará y mostrándome el tal botoncito, que básicamente es como el mono llamaba al clítoris de las mujeres, por primera vez tuve esa visión perfecta, excitante y deliciosa de una vulva mojada en todo su esplendor, - chupe, chupe -, me ordeno el mono, y pues yo rodee con mis labios el clítoris y empecé a chupar, como no sabía mucho, lo hacía despacito, en especial porque Caro empezó a lubricar y a revolcarse, -haaaa, que es esto, hay, me gusta, me gusta -. Mientras el mono la agarraba fuerte de las piernas desde su posición y me gritaba, - no pares de chupar -, Caro metió un gemido muy fuerte, delicioso, y soltó muchísimo flujo, bueno, yo no sabía que era flujo en ese entonces; retire un poco la cara y me callo, sobre la boca y el pecho, - Dele, métasela duro -, me ordeno el mono; me levante de un tirón, y la penetre, Caro estaba tan humedad que mi pene se fue hasta el fondo, chocando mi cuerpo con el de ella, sonó y se sintió demasiado bien, empecé a penetrarla duro, con todas mis fuerzas, mientras el mono me fustigaba y besaba sosteniéndole las piernas a Caro; claro, me le vine adentro, el mono le soltó las piernas y se bajó de ella, Caro y yo estábamos extasiados.

El mono se sentó con sus piernas abiertas al lado de nosotros, empezó a darse dedo él mismo en su ano, que Caro se lo había dejado todo babeado, Me bese con mi prima, ella estaba toda sudada, - hay, no puedo más, primo, no puedo más, me duele todo – declaró mientras yo la giraba y colocaba en cuatro, como me indicaba el mono mientras él se masturbaba y se metía dedo en su ano, y yo, aún seguía duro, - estoy muy cansada -, - usted tiene que hacer botar a sus hombres, si es uno, dos o los que quiera- le ordeno el mono; y se acomodó al frente de ella, donde la hizo chupar su pene, yo veía que algo del semen mío, salía de su vagina, pero eso antes de asquearme o algo así, lo que hizo fue calentarme, y de nuevo empecé a darle con todas mis fuerzas, - calma, calma; recuerde lo que le dije, suave, disfrútela pa que no se venga rápido- me dijo el mono, y yo como buen estudiante, disfrute nuevamente de mi prima por varios minutos, y lleno de morbo me volví a venir adentro de ella (Suerte que Caro nunca quedó embarazada de mi).

Después de mi segundo polvo, Caro se levantó, y fue a tomar agua, yo también estaba algo agotado, el mono se sentó al borde de la cama, y me puso a darle una mamada, como él me había mostrado antes, aparte, alzo un poco las piernas, y sí, me puso a chuparle y escupirle el ano, ordenándome que le metiera mis dedos mientras lo hacía, y yo; pues lo hice, Caro nos observaba de pie tomando agua, mi semen le escurría entre las piernas, pero eso como que no le importaba, nos miraba triunfante, el mono estaba como desesperado por su ano, recuerdo que dijo que aún no lograba que estuviera bien abierto, para que yo lo culiará.

Unos minutos después nos tenía a Caro y a mi arrodillados frente a él, nos colocaba a chuparle el pene, y después a chuparle el culo, yo seguía duro, pero no al tope, ahí el mono me explico que, a los hombres, después de los polvos, tenemos que esperar un tiempo.

Sin embargo, según él, no había logrado estar abierto, así que hizo sentar a Caro, sobre la cama, y me acomodo a mí en cuatro, yo quede frente a frente a Caro, pero deje caer mis brazos, y quede de nuevo sobre su vagina, empecé a lamerle el clítoris nuevamente, y seguía las indicaciones de ella, recuerdo que el mono me dijo, - bueno, como no logro estar bien abierto, me toco desvirgarle el culo a usted- y pum, empezó a chuparme el ano, mientras yo le chupaba el clítoris a Caro, y también recuerdo que ella dijo: - Hay mono, dele duro a mi primo, yo quiero que sepa que es tener un pene adentro-. Entonces el mono me dio dedo, yo no hablaba, solo chupaba, obvio, estaba muy excitado, aunque mi pene aún seguía algo flácido, - Bueno, es hora de disfrutarte, te voy a culiar como culiaste a Caro- dijo;  yo no sabía que tan dilatado (cosa que aprendí poco a poco después) tenía que estar mi ano, pero el mono se acomodó, sentí su glande en mi ano, y; en ese momento tocaron la puerta.

Caro se vistió enseguida, yo también, era mi abuela que había llegado, el mono empezó a hablar con ella en la puerta dándonos tiempo como pa medio organizar. Mi abuela lo único que pronunció al entrar fue, - ve, huele como a sudor, como raro- los tres nos miramos.

Claro, ese día no pudimos seguir con las “clases”, aunque yo quede con muchas preguntas y mucha curiosidad, hablando con Caro, quedamos en que yo la penetraría por el ano, y aparte de eso; nuestros besos, caricias y morbosidades mejoraron, pero la cosa con el mono se empezó a dañar, el quedó como ardido, furioso; según él, nosotros teníamos que dejarnos culiar, era su derecho, que ese día nos iba a dar por el culo y no pudo, y se fue dañando el trato con él, bastante.

Bueno, si han llegado hasta aquí, muchas gracias por su lectura, comenten por favor, lastimosamente, no tengo fotos ni material del mono; y si; si era un abusador, claro está; pero Caro y yo éramos dos morbosos que queríamos ser abusados, lástima que él no supo esperar ni darle manejo a la situación, les seguiré contado sobre ello en futuros relatos; De nuevo, espero que hayan disfrutado el relato, y feliz noche, dulces orgasmos.