Soy hombre heterosexual, que pasa los 40 años aunque no los aparenta. De hecho es común que me digan "El joven". Con una mente que se renueva permanentemente, algunas personas afirman que soy un alma vieja llena de sabiduría y madurez, en un cuerpo lleno de vida. Soy físicamente atractivo, mentalmente encantador.... Lo que sé, lo he aprendido gracias a las mujeres, quienes son mis amigas y maestras. Puedo ser tan suave como el pétalo de una rosa o tan fuerte como el roble... Me encanta que una mujer traspase el punto dónde su voluntad se rompe y aflora toda su grandeza... Me fascina que se sienta viva, que aproveche todo su potencial, que se empoderé y libere de los bloqueos sociales.

Me considero amigo de todo hombre que reconozca a la mujer como lo más hermoso de la creación, que reconozca el valor de encontrar a alguien que está dispuesto a apoyarle sin juzgarle a expresar su amor a su pareja. Me encantan los juegos y ayudar a  materializar fantasías. Me encanta avivar el fuego en las relaciones.

En cuanto a mi físico, les diré que es un cuerpo normal, al que amo y valoro.... Rondo los 1,8 m de estatura, mi peso fluctúa entre los 75 - 80 kg.

De brazos fuertes, piernas atractivas. Cejas pobladas, labios gruesos... Mirada penetrante y profunda... Mis pucheros enloquecen, lengua gruesa. Con una dentadura perfecta y hermosa sonrisa.

Desde pequeño he tenido la fortuna de agradarle a las mujeres... Mi miembro tiene un tamaño ligeramente por encima de lo normal, algo grueso y ligeramente curvo. Me dicen que es perfecto y delicioso. Me encanta el sexo, considero que es el lugar donde realmente somos nosotros mismos, dónde las máscaras se desvanecen y aprendemos de nosotros. El lugar donde estamos más vivos.

Tengo pareja y sabe lo que hago, me apoya y cuento con su comprensión.

Por ahora dejo hasta aquí.

Abrazos!

A.R.

PD. Encontrarán información sobre la seguridad en los encuentros en otro relato