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LA VACUNA...

Conducía una camioneta de transporte de personal, cuándo vi una mujer (con quien ya habia tenido un cruce de palabras como saludos, miradas, y algo de coqueteos pero nada atrevidos) ella de unos 37 años con 5 hijos, iban caminando por una carretera destapada hasta un caserío de una vereda donde ellos vivían, les pregunté que para dónde iban...?, me dijo vamos para la casa.., yo sabía que había mucho tramo por recorrer entonces les invité a que abordarán la camioneta para darles un aventón, pregunté a ella que estaban haciendo por ahí, que si estaban de paseo?, me dijo que no que andaban en una brigada de salud,  estaban vacunando a los hijos, le pregunté que si a ella también, a lo que me contestó con risas que no, "ojalá...", pícaramente le dije que yo conocí a una muy buena qué le podría servir, a lo que me miró coquetamente, pues captó el mensaje de inmediato, síii qué bueno...!!me dijo. Nos fuimos hablando durante el recorrido y le pedí el número telefónico, luego seguimos hablando por WhatsApp, por chat me preguntó que cuál era esa vacuna que yo conocía, de una le dije que era la pipicilina que era muy buena, para los calores, me dijo que le interesaba, que hace mucho no recibía esa dosis, a lo que le dije cuando quieras te la colocaba de una, aceptó con picardía, y que si quería ese mismo dia que luego que yo subiera nuevamente se la colocaba, cabe aclarar que yo estaba trabajando, estaba en mi jornada laboral, como la casa donde nosotros guardábamos las herramientas y donde nos estuvimos hospedando por unos días, no vivía nadie, ya que aun tenía las camas y quedaba muy cerca donde ella vivía en esa vereda, por tanto le propuse que me llegar a la casa del campamento, yo llegué entré y dejé la puerta ajustada entreabierta para que ella cuando llegara y le pusiera pasador, solo fuera empujarla, me escondí al fondo donde estaba un mesón de una cocina. Ella muy nerviosa pero anciosa por su vacuna, lo pude notar en su rostro y en sus pezones que estaban erectos como deseando que los chuparan y besaran, con una sonrisa picarona me pregunto que cómo estaba y ella misma se contestó en vos alta, me dijo que yo estaba buenísimo, le dije que si le parecía, y me dijo que sí, que donde estaba su vacuna, le dije que ya la hiba a tener en su mano, a lo que me le acerqué y le di un beso muy apasionado para entrar en confianza, podía escuchar su respiración agitada le besé y chupé el cuello...mientras desabrochaba su blusa metiendo mi mano y acariciando uno de sus senos grandes podia ver que era talla 36B, como me encantan son mi fetiche y me excitan demasido, mientras ella me acariciaba la verga por encima del pantalónluego desbrochándolo  y sacándome la verga mientras la acariciaba y me masturbaba, me quedé un rato besándole esos teteros tan ricos, mordiendo sus pezones y apretando suavemente, mientras con mi otra mano desabrochaba su pantalón y metía mi mano hasta llegar a su vagina, ahi pude sentir lo empapada que estaba y lo excitado que tenía su clítoris, anciosa ella (su vagina) de ser tocada, besada, y penetrada, esa vagina anhelaba la verga de un hombre que la hiciera sentir mujer, continué mi recorrido hacia el sur, pasando por su ombligo ahi pude ver sus estrías, su flacidez pero eso no me importó, lo que  quería era llegar y zambullirme en esa piscina la cual estaba empapada de deseo me dijo estás seguro de lo que estás haciendo...?... yo completamente, no quieres que siga...?? le pregunté. A lo que me dijo que si que continuara, seguí bajando hasta llegar a su vagina... Mmm deliciosa, la lamí chupé su clítoris ella se retorcía, mordía su clítoris y continué tomando de sus líquidos vaginales que emanaban de esa fuente de nectar, hasta que empezó a clamar por mí verga que se la metiera la volteé y puse en 4 la apoye contra el mesón de aquella cocina y se la empecé a hundir suavemente, oh qué delicia, que caliente estaba se sentía que ardía su vagina deseosa de tener esa verga adentro sus gemidos me excitan cada vez más, así le estuve dando por un buen rato duro como noté que le gustaba, hasta que se vino con un delicioso squirting y minutos después logré llegar yo también dentro de su vagina, nuestras piernas quedaron temblorosas, y ella quedó satisfecha con su vacuna, de la cual me pedía que se la diera a cada 8 días o cada 15 dias, cuando nos podíamos ver y así fueron nuestros encuentros por unos meses, pero noté que ya se estaba apegando mucho, se estaba enamorando demasiado y ello fue algo que yo dejé en claro desde un principio para que no le metiéramos sentimientos, porque no quería que sufrieramos ninguno de los dos, que nos disfrutáramos y del placer del sexo de la pasión desenfrenada por tanto tuve que cortar con la relación...

estar25

Somos pareja swinger

visitas: 1108
Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2022-07-06 22:39:49
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1 Comentario

Que excitante experiencia.

2022-07-08 12:51:34