Siempre me ha causado mucho interés conocer en persona alguna estrella porno.

Y el viernes 8 de julio se dió la oportunidad de hacerlo.

Dicha noche Amaranta hank daría un show en Gisell barra dance de la ciudad de Medellín. Un lugar de seducción y bailarinas sobre la 33.

Y aunque al llegar pensé que es un escenario ideal para despedidas de soltero, alimentar el ojo. Me alegro que esa noche sería algo diferente.

Antes de seguir con el relato y la descripción del lugar, debo contar que iba con mi hermosa esposa, la cual iba maquillada, con su cabello suelto, una camisa blanca con líneas rojas y con unos deliciosos jeans apretados a su grandioso culote que tanto me gusta.

Volvemos, al entrar al lugar ví muchas mujeres en lencería roja, dejando entre ver sus encantos, delgadas, gruesas, tetonas, culonas, pequeñas, altas...

Pero en general todas se veían apagadas, pienso que por su necesidad de trabajar, ya que creería que la gran mayoría lo hacen más por necesidad que por placer.

En si, la noche avanzo entre besos con mi amada, y unos bailes de un par mujeres. Que poco a poco calentaban el ambiente.

Para no alargar mucho el relato, iré al grano para denotar lo que encendió por completo la noche.

Cuando al fin llegó Amaranta, todo fue júbilo, pasión, desenfreno.

Parecía que una sensual sûcubo irrumpia en el lugar, dejando caer a su paso los deseos sexuales de los asistentes a la noche.

Ella caminaba con su mirada profunda, su boca entre abierta, su bata negra, si lencería del mismo color, y sus enormes tacones.

Sin lugar a dudas, cada una de esas almas deseaba entregar su sexualidad sobre ella, pero solo quedaba mirarla.

Sus pasos, no eran un simple caminar, eran más, un baile que calentó la temperatura.

Y al llegar al centro del lugar. Ella tomo un hombre, que no hizo más que servir de espacio para que ella desenvolverá su show. No mucho que resaltar.

Un poco más tarde otra mujer que a mi modo de ver estaba un poco asustada.

Pero tras un juego de velas eróticas, llegó el momento culme.

Mi linda mujer, ya había estado mirando con mucho deseo a esta exuberante mujer. Y por más deseo entre ellas que el destino.

Amaranta la llevo a ser parte del show.

La miró, la acaricio, la acostó en un sofá.

Y dejando caer sus manos por el cuerpo de mi amor, comenzó una serie de escenas que no saldrán de mi memoria.

Primero fueron sus senos, luego su vagina y al fin Amaranta estaba sobre el cuerpo de mi esposa, dejando ver su cuerpo desnudo.

Mi esposa tocaba con fuerza sus senos, su cuello, su cuerpo de estrella sensual.

Todos en el lugar gritaban, pero se escuchaban mucho más los gemidos de Amaranta que gritaba de placer palpitante al llegar a un fuerte orgasmo.

Me encantó como pasó todo. Y tras acabar con su participación en el show,mi hermosa esposa camino hacia mí para darme un beso. Y recordarme que es hermoso ser tan cómplices y querernos tanto.

Al final fue una noche fantástica y es un placer para mí saber que mi esposa tuvo una estrella porno sobre ella teniendo un orgasmo.