Habíamos hecho ya un par de tríos tanto HMH como MHM, sin embargo y a pesar de la confianza que el me brindaba, no sabía como decirle que quería verlo comerse la verga de otro hombre, y por que no, que se dejara penetrar mientras me hacía sexo oral, no es una cuestión fácil decirle a un hombre eso en esta sociedad machista y menos en nuestro circulo que ve bien excitante que dos mujeres se besen y tengan sexo para lujuria y morbo de todos, pero no es tan bien visto que dos hombres lo hagan.
Un día buscábamos a alguien para un trio y encontré a un niño muy joven, tenía 18 añitos, era bajito, tonificado, limpio, discreto, respetuoso, lo busqué en una página, así que sabía que era bisexual, me arriesgué y le propuse que cuando mi esposo me estuviera penetrando me hiciera oral y aprovechara para chupárselo, al niño le gustó la idea, pero debí advertirle que fuera algo muy casual, que solo quería ir despacio con mi esposo para ver hasta donde aguantaba, por decirlo así.
El día de la Cita, lo recogimos en la 14, eran las 5 pm lo recuerdo bien, el niño se subió atrás, iba callado todo el camino, una vez en el apartamento nos tomamos un par de cervezas, jugamos con los dados eróticos, nos desvestimos y de repente mi esposo le agarra la mano a él, y la guía a mi seno izquierdo, yo estaba super excitada por la situación, pero angustiada también por lo que podía pasar más adelante con mi esposo.
Luego fuimos a la cama, y allá empezamos primero le empecé a chupar la verga al niño, me la tragaba, estaba jugosa, no tan grande pero literalmente el niño me estaba follando la boca, luego paré y sin limpiarme besé a mi esposo que había estado haciéndome oral, y yo super excitada con la idea de que al besarme compartíamos el sabor de la verga del niño, luego llegó el momento, me acostaron boca arriba y mientras el niño metía su verga en mi boca, mi esposo me penetraba, luego de un rato el niño fue al baño y mi esposo seguía, embistiéndome, duro como una bestia, se nota que lo estaba pasando bien, cuando vi que el niño volvía del baño, abracé a mi esposo y lo acerqué a mi boca, lo besé mientras abría las piernas, para dejarle el espacio al niño y así hiciera lo suyo, el lo entendió, y sentí primero sus manos en mis muslos, luego un dedito en el culo, y después su lengua por los laditos de repente mi esposo dejó de moverse, dejó de besarme y me miró, me hizo señas como “¿Qué está pasando?” y yo lo abracé más duro y le dije “sigue papi no te preocupes”, después de un rato el siguió.
Luego de eso, mi esposo me seguía mirando extrañado, luego paramos un rato y dije que quería que me abrazaran, así fue, el niño se acostó a mi lado izquierdo y mi esposo a mi lado derecho, en ese momento le dije a mi esposo “déjate llevar” el no dijo nada, y le moví la mano al pene del niño, su primera reacción fue asustarse, la retiró de inmediato, y me metió los dedos, luego cogí la mano del niño la llevé a la verga de mi esposo, el niño empezó a masturbarlo y mi esposo no lo había notado, cuando el se dio cuenta me miró y me dijo “eso es lo que quieres?” y yo le dije “si ¿te molesta?”, no dijo nada pero tampoco paró, al poco tiempo el niño ya estaba haciéndole oral y yo veía eso, a mi esposo dándome gusto mostrándome como se dejaba mamar la verga del niño y seguía dura, entonces el se puso de pie y nos puso de rodillas y fue ahí que nos puso a mamarle la verga a dos bocas, esto ya lo había hecho, pero con una niña, era primera vez que lo hacía con otro hombre, recorríamos su verga gruesa con la lengua, en la punta nos besábamos y de vez en cuando uno de los dos se la tragaba.
Aunque mi esposo me había demostrado que cedía en este aspecto, aun me faltaba verlo a el con la verga del niño en la boca, pero en esa calentura era mejor impulsar que hablar, así que les pedí que volviéramos al inicio, mi esposo clavándome, el niño metiéndome su verga en la boca, solo que esta vez, poco a poco fui acercando la cara de mi esposo a la verga del niño, en un punto, dejé que la verga del niño se saliera de mi boca y por el ajetreo le dio a mi esposo en la cara, el me miró y le dije “fue un accidente amor” y seguimos, mas adelante mi esposo estaba a punto de llegarse saqué la verga del niño de mi boca y mientras mi esposo me daba cerrando los ojos, empujé su cabeza hacia la verga del niño, era ahora o nunca, no se si el quería o solo se dejó llevar pero se llegó dentro de mi mientras tenía la verga del niño en la boca.
Ya después de terminar y estando solos, mi esposo y yo hablamos del tema, el me reclamó por no tenerle la confianza suficiente para decirle las cosas, y pues yo le expliqué que no sabía como decirle que quería verlo haciendo otras cosas, para el no fue fácil hacer esto, pero la calentura ayudó mucho, desde ese día, todos los intercambios, y tríos que hacemos (con mujer u hombre) son bisexuales.
