Recuerdo que cuando mi amigo me dice que el plan es que los dos estemos con su mujer, yo me sorprendí, realmente me encontraba en una situación muy incómoda, creo que más incómodo fue mi silencio, salí al cuarto de baño, trataba de procesar lo que acababa de escuchar, pero ahí me di cuenta que simplemente no servía pensar mucho, era el momento de actuar y para ser sincero mi verga ya sabía lo que quería, esa mujer realmente estaba buena.
Antes de salir escuchaba sus risas, a los dos les importaba poco lo que yo estuviera pensando, escuche cuando él le decía, igual él es el que se lo pierde, palabras mágicas, salí con determinación y sin mediar palabra la bese, ella correspondió a mi beso con una lujuria que encendió todo mi cuerpo ya sentía el deseo profundo de arrancar su ropa y verla desnuda, mi amigo me dice oye, calma que esto apenas empieza, esperamos que esta noche nunca la olvides.
Me halo con fuerza, quedamos sentados los dos viéndola de frente, no puedo borrar de mi mente como se veía, simplemente era un espectáculo sin igual, ella ve cuanto la deseo y empieza a bailar para los dos, se mueve con sutileza encontrando sus mejores ángulos para que la disfrutáramos, lentamente y con gran picardía destapa sus senos, quedan expuestos para ser contemplados, yo no podía dejar de mirarlos, la única palabra que encuentro para describirlos es SIMETRIA, que delicia, son perfectos (mucho me costó para encontrar otros así).
Los acerca para que los toquemos y yo siento sus pezones duros, sexis provocativos, es inevitable debo besarlos, chuparlos, morderlos... Lo hago con dedicación creo que ella entiende que no hay lugar de sus senos que no quiera devorarme, lo disfrutamos mucho de repente se aleja y quita toda su ropa, expuesta a nuestras miradas lascivas, deseando que la noche corra un poco más, ella se acerca a los dos y su esposo la toma de tal manera que queda expuesta para mí, veo su vagina mojada de formas tales que me incita a saborearla.
Ella nos lleva a la habitación y lentamente nos quita la ropa mi verga estaba peleando por salir, yo le ayudo y pronto todos estamos desnudos, nos toma de nuestras vergas mientras se arrodilla, mira a su esposo, el solo levanta los hombros en señal de aprobación y siento su boca caliente besándome y pasando su lengua por todo mi pene, lo chupa con intensidad y empieza a turnar uno poco acá, un poco allá, yo la llevo lentamente a la cama, ya quería saborearle toda, la acuesto y ella se dispone de tal manera que rápidamente mis labios y mi lengua están en ella, que delicia es un caramelo, la bese con mucha intensidad hasta que sentí como ella me llenaba más y más de sus líquidos, la explosión de su orgasmo llego con el deseo de tenerla.
Ella se lo chupaba a su marido, al rato le escucho a él decir amor trágatela toda que me voy a venir, ella saboreaba y disfrutaba tragarla, al terminar me dice, ven ya clávame, yo encuentro la mirada de mi amigo que más que un permiso me estaba dando una orden, lentamente le metí toda mi verga, cada instante está grabado en mí, que delicia sentía unos corrientazos únicos, ella gritaba, gemía, besaba a su esposo, yo disfrutaba cada instante, veía sus senos y su cara de placer, sonrojada disfrutando del sexo.
Ahí pasa lo mejor, ella se voltea siento que deseaba que disfrutara de su bella cola, mientras su esposo está en la cama, ella nuevamente empieza a chuparlo, pero él no responde, no se le para nuevamente, yo solo le doy duro, estoy que estallo quisiera que fuera eterno, yo le digo que cambiemos de posición, solo no quería venirme aun, a lo que allá contesta si paras te mato, en ese momento paso lo inevitable la inunde con mi semen yo sentía como la llenaba y ella me decía que sentía mi leche caliente recorrerla.
Así empezó una noche que se ha repetido muchas veces. La lujuria de esa mujer es incomparable, sigue siendo una mujer muy rica, mi amigo sigue disfrutando el compartirla y yo por muchos años busque unos senos tan simétricos como ese, la búsqueda dio unos magníficos resultados que en otra oportunidad les contare. Besos.
